El presidente ultra del Parlamento balear dice ante el juez que rasgó por accidente la foto de las víctimas del franquismo
Gabriel Le Senne rechaza que cometiera delito de odio y afirma que habría hecho lo mismo si la imagen hubiera sido del dictador
El presidente del Parlamento balear, Gabriel Le Senne (Vox), imputado por presunto delito de odio tras romper una foto de mujeres republicanas asesinadas en 1937 que una diputada socialista había colocado en la Mesa de la Cámara, ha declarado este viernes ante el juez que rompió la imagen por accidente. Y, a preguntas de la Fiscalía, ha asegurado que habría hecho lo mismo si la foto hubiera sido del dictador Francisco Franco, porque su intención era mantener la neutralidad de la Mesa, según fuentes jurídicas.
Le Senne, arropado por los miembros de la cúpula de Vox en Baleares, ha dicho a la salida de los juzgados que está contento de poder colaborar con la justicia y ha insistido en que accidentalmente rasgó la imagen de Aurora Picornell y las hermanas María y Antonia Pascual, activistas republicanas fusiladas por falangistas durante la Guerra Civil. Tras declarar durante casi una hora, el presidente del Parlamento balear, abogado de profesión, ha afirmado que la asociación que le denuncia, Memoria de Mallorca, tiene derecho a someter su actuación al criterio de la justicia pero que no cree que tenga recorrido, ya que es “un debate político”.
Preguntado por si dimitirá si finalmente es juzgado y condenado por estos hechos, el diputado de Vox se ha limitado a opinar que eso sería “una sorpresa” y que hay que ir “paso a paso”, respetando los trámites y las diligencias que el juez considere oportunas. “Ya pedí disculpas por lo inapropiado que fue rasgar accidentalmente el folio, pero creo que acerté en la aplicación del reglamento y todos los diputados saben en el fondo que esas imágenes que exhibían las miembros de la Mesa no debían estar allí”, ha remarcado.
El incidente se produjo el pasado 18 de junio durante el debate parlamentario sobre la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Baleares. La vicepresidenta segunda de la Cámara, Mercedes Garrido (PSOE), había colocado en su escaño una fotografía de represaliadas republicanas y Le Senne le exigió que la quitara para garantizar la “neutralidad” del Parlamento. Garrido se negó y él acabó arrancando la foto de un tirón.
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