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Un papel falso y Venezuela: el método de las cloacas también apuntó al Movimiento 5 Estrellas en Italia

Un tribunal de Milán condena al diario ‘Abc’ por un artículo de 2020 basado en un documento ficticio sobre una presunta financiación del Gobierno de Chávez a la formación del cómico Beppe Grillo

Hugo Carvajal
El jefe de inteligencia de Venezuela hasta 2014, Hugo Carvajal, 'El Pollo', en una comparecencia judicial en España en 2019.POOL (Reuters)
Íñigo Domínguez

El tribunal de apelación de Milán ha condenado al diario español Abc por difamación en un artículo publicado el 15 de junio de 2020, que ocupó la portada del periódico: “El chavismo financió el Movimiento 5 Estrellas que hoy gobierna Italia”. La noticia se basaba en un documento, reproducido en primera página, que los jueces italianos consideran falso, según una sentencia del pasado mes de junio a la que ha tenido acceso EL PAÍS. Es una supuesta carta fechada el 5 de julio de 2010 de los servicios secretos venezolanos en la que se hablaba del envío de 3,5 millones de euros por valija diplomática a su consulado en Milán para ser entregado a la formación política italiana, entonces en sus inicios.

En la falsa misiva se decía que este dinero era “para un ciudadano italiano de nombre Gianroberto Casaleggio, quien es el promotor de un movimiento izquierdista revolucionario y anticapitalista en la República de Italia”. Casaleggio era el empresario que fundó el Movimiento 5 Estrellas (M5S, en sus siglas en italiano), junto al cómico Beppe Grillo, y ya había fallecido, en 2016, cuando se publicó el artículo. En la noticia se decía que “el cónsul de la legación diplomática de Venezuela en Milán, Gian Carlo di Martino, actuó como intermediario antes de que el destinatario final, Gianroberto Casaleggio, recibiera el dinero en metálico”.

El hijo del empresario, Davide Casaleggio, denunció a Abc por difamación y ahora los tribunales le han dado la razón, confirmando una primera sentencia de 2023, que condenaba al periodista y al medio al pago de una indemnización de 20.000 euros y las costas. La Fiscalía italiana abrió también una investigación penal para aclarar la posible financiación ilegal del partido, pero acabó archivada, afirma Casaleggio en conversación con este diario. “Se ha utilizado un instrumento mediático para atacar a mi padre con falsedades”, concluye.

El caso presenta muchas similitudes con los montajes empleados en España contra Podemos y líderes independentistas por la llamada policía patriótica, ahora bajo investigación en la Audiencia Nacional. Tanto en el método de filtrar a medios documentación falsa como en la intervención de expolíticos venezolanos exiliados que buscaban protección en Europa a cambio de información, aunque no fuera cierta. Además, hay un personaje en común con el caso italiano: Hugo Armando Carvajal, El Pollo, exjefe de los servicios secretos venezolanos, huido a España en 2019, detenido y luego extraditado a Estados Unidos en 2023, que intentó obtener asilo a cambio de aportar información contra Podemos a la justicia española. En este caso intentó lo mismo, pero con Italia.

Gianroberto Casaleggio, cofundador del Movimiento 5 Estrellas junto al cómico Beppe Grillo, durante la campaña de las elecciones europeas de 2014.
Gianroberto Casaleggio, cofundador del Movimiento 5 Estrellas junto al cómico Beppe Grillo, durante la campaña de las elecciones europeas de 2014. Remo Casilli (REUTERS)

La sentencia, además, reviste especial interés si se compara la respuesta de la justicia italiana con la actuación de los tribunales españoles ante los bulos publicados con documentos falsos: los políticos perjudicados casi siempre han visto archivadas sus denuncias, con el argumento, por ejemplo, de que el periodista los obtuvo de una fuente oficial. En cambio, la sentencia italiana indica que “el dato procesal que emerge es el de la imposibilidad de verificar la verdad de lo que se dice en el artículo”. “El periodista no ha indicado un nombre que le haya confirmado la circunstancia de la entrega del dinero, solo vagas fuentes anónimas y un documento que luego se ha demostrado falso”, concluye. Por tanto, confirma “el carácter difamatorio” del artículo.

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La noticia tuvo en 2020 una gran repercusión en Italia, pues M5S estaba en ese momento en el Gobierno italiano, presidido por Giuseppe Conte, en el cargo entre 2018 y 2021. “Aún hay más de 185 artículos en la web con la noticia”, lamenta Casaleggio, que está trabajando para que se retiren y salvaguardar la memoria de su padre. El desenlace del caso y la constatación de que el documento era falso, en cambio, apenas ha tenido eco.

En realidad, ya al día siguiente de la publicación del artículo varios medios italianos avanzaron sospechas de la falsedad del documento, por detalles incongruentes, como el nombre del ministerio que encabezaba la carta, que tenía otra denominación en la fecha en que estaba datado, y un error en el sello, donde el dibujo de un caballo figuraba al revés que en el oficial.

La carta en sí era un documento extraño, pues según el diario madrileño nacía de un “incidente interno” en el consulado venezolano en Milán y pondría por escrito información reservada. Un funcionario habría encontrado una maleta con 3,5 millones de dólares e informado al jefe de inteligencia venezolano, Hugo Carvajal, que habría ordenado responder con la misiva explicando el origen del dinero y no volver hablar del tema, por razones obvias y por ser secreto.

Por otro lado, el artículo causó perplejidad en Italia por el hecho de que ya en 2010 se pusiera en marcha desde Venezuela esta supuesta financiación ilegal, pues M5S llevaba pocos meses de vida y aún no había despegado: fue fundado en octubre de 2009, aunque en 2008 había presentado listas para las municipales. Su definición en la falsa carta como “movimiento izquierdista revolucionario y anticapitalista” también era en ese momento bastante sorprendente. Era un movimiento de descontento antisistema que no se definía ni de izquierda ni de derecha. Es más, acabó gobernando en 2018 con la Liga Norte, populista de extrema derecha. En cuanto a fechas, también se hizo notar que el cónsul venezolano Di Martino, supuestamente involucrado en la operación, apenas acababa de llegar a Milán a ocupar el cargo en 2010.

Exilio venezolano en busca de protección

Sobre el origen del montaje, Davide Casaleggio no tiene dudas de que provino del exilio venezolano que buscaba protección, tanto en Italia como en España, a cambio de información. Asegura que le consta que el documento falso ya circulaba en Italia un año antes de que se publicara en España. “En abril de 2019 un empresario venezolano de origen italiano lo entregó a los servicios secretos italianos, lo sé con toda seguridad por fuentes de la presidencia del Gobierno, y no se le dio importancia por ser falso”, afirma, aunque muestra su malestar por el hecho de que entonces “no se investigara el origen de la calumnia” y se dejara el papel en un cajón. Ya un mes después, en mayo de 2019, habló por primera vez del asunto Américo De Grazia, un parlamentario venezolano de origen italiano que se refugió en la embajada italiana en Caracas y acabó en Italia. Fue el primero en insinuar el caso en la prensa italiana e incluso señaló expresamente al cónsul de Milán como uno de los implicados en la financiación ilegal. Declaró a Il Foglio: “Estamos preparando un dossier. Aún no se ha hecho público, pero lo será pronto”.

Casaleggio también apunta que en esas fechas un importante político venezolano huido del país, Rafael Ramírez, buscaba refugio en Italia. Ramírez fue el potente ministro de Energía con Chávez y presidente de la compañía petrolífera, PDVSA. Huyó en 2017 de Venezuela, que pidió su extradición a Italia poco después de la publicación del artículo, en agosto de 2020. No obstante, fue rechazada y obtuvo el estatus de refugiado en Italia. Varios miembros de su familia están investigados en Andorra por blanqueo de dinero, procedente del saqueo de PDVSA.

Pero en este asunto aparece un cuarto personaje, Hugo Armando Carvajal, El Pollo, que también conocía el documento falso. El Pollo es el exjefe de los servicios secretos venezolanos hasta 2014, que huyó del país en 2019 y recaló en España. Tras huir del arresto domiciliario y estar dos años fugado, fue detenido en septiembre de 2021 y después extraditado a Estados Unidos, acusado de narcotráfico, en julio de 2023. El Pollo pidió protección a cambio de información: aseguró que tenía datos sobre una supuesta financiación de Venezuela a Podemos y el juez Manuel García Castellón reabrió en octubre de 2021 una investigación cerrada cuatro años antes. Todo quedó en nada ―Podemos luego incluso presentó una querella por prevaricación contra el juez, rechazada por el Supremo―, el caso se cerró en junio de 2022 y la estrategia de Carvajal no tuvo éxito, pero también lo intentó con Italia.

Tras el arresto de El Pollo, los fiscales italianos que investigaron la presunta financiación ilegal de M5S se trasladaron a Madrid para interrogarlo en noviembre de 2021. Un mes antes habían tomado declaración al autor del artículo, que se acogió a su derecho a no revelar la fuente que le entregó, por WhatsApp, una foto del documento. Pero admitió que Carvajal había sido anteriormente una de sus fuentes y estaba seguro de que lo tenía en su poder.

Carvajal, en cambio, confirmó en el interrogatorio que el documento publicado era falso. Y aunque aseguró que sí había financiación ilegal de Venezuela en Italia, dijo que no sabía cómo se gestionaba ni quién recibía el dinero. Ahora bien, rápidamente jugó sus cartas: afirmó que podía conseguir información concreta sobre ello, e incluso un documento “original” similar al falso publicado, esta vez auténtico, pero a cambio pidió protección del Gobierno de Roma, según consta en las actas del interrogatorio, a las que ha tenido acceso EL PAÍS.

Nada más comenzar el interrogatorio, Carvajal dice que está dispuesto a colaborar, “pero tengo un problema”. “La familia de mi mujer está siendo atacada por el Gobierno venezolano (…), por esto me permito pedir, al sistema de justicia italiano, protección internacional para mi mujer, para mis hijos y para su familia que se encuentra en este momento en España”, declara. Añade que pide ser considerado como solicitante de asilo en Italia y ser trasladado a este país, y subraya de forma explícita, “como se ha hecho recientemente con Rafael Ramírez, que está en Italia”. Una referencia explícita al exministro de Energía, que había obtenido asilo.

A lo largo de su interrogatorio, El Pollo intenta ganar tiempo, dice que podría localizar a dos personas que tienen la información, pero insiste que será “cuando pueda encontrar algún tipo de protección en España, estoy esperando la respuesta, y cuando lo hago ahora, ante Italia, es porque verdaderamente la necesito”. Sugiere incluso que Italia podría interceder con España a su favor. “Lo necesito para poder colaborar con vosotros en la investigación que estáis haciendo”, advirtió claramente. Ante la insistencia de los fiscales con preguntas concretas, replica: “Hará falta un poco de confianza. Sé quiénes son las personas involucradas. Se lo diré en el momento oportuno”.

Sobre el documento falso, El Pollo aseguró que lo había visto ya tres años antes, por tanto en 2018, “en manos de un ciudadano italiano de Venezuela”. “Alguien, con alguna intención, ha hecho aflorar estas informaciones filtrándolas a medios de comunicación”, explica. La conversación prosigue con Carvajal lanzando varios anzuelos a los magistrados italianos para intentar obtener protección, sin pruebas. Nunca las aportó.

Los montajes contra Podemos y el independentismo catalán

Este episodio italiano presenta similitudes con otros montajes utilizados en España contra Podemos por la llamada policía patriótica. Arrancó en enero de 2016, a las tres semanas de las elecciones generales de 2015 en las que Podemos se convirtió en tercera fuerza política. Okdiario publicó el llamado informe PISA (de “Pablo Iglesias S.A.”), un documento falso que supuestamente demostraba financiación de Irán del partido.

En abril de 2016, El Confidencial y Okdiario publicaron que Venezuela pagó siete millones a Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero y Jorge Verstrynge. La noticia se basaba en un supuesto documento firmado por Rafael Isea, exministro de finanzas de Hugo Chávez. Tres agentes de la Policía Nacional viajaron luego a Nueva York para reunirse con él y que avalara la autenticidad del documento. Se comprometieron a sacar de Venezuela a su familia y ofrecerle “una nueva vida” a cambio de su testimonio contra Podemos. Accedió pese a que el documento le parecía falso. Un mes después, su declaración apareció en Abc, y no se cumplieron las promesas. Isea contó su historia a EL PAÍS en junio de 2019: “Me manipularon con algo muy delicado, pusieron en riesgo a mi familia”.

En mayo de 2016, a un mes de las elecciones generales, la policía filtró a Okdiario una orden de pago de 272.325 dólares (229.000 euros) por parte del Gobierno venezolano a favor de Pablo Iglesias en una sucursal del Euro Pacific Bank en las islas Granadinas. Se difundió en el programa Al rojo vivo en La Sexta. El venezolano Carlos Alberto Arias logró un permiso de residencia del Ministerio del Interior español por colaborar con la policía aportando documentos, según declaró él mismo. El documento resultó falso, según acreditó el Euro Pacific Bank.

Por otro lado, la cúpula policial de Interior también extorsionó o intentó comprar con promesas de protección a ex altos cargos del Gobierno de Venezuela para obtener documentación de una presunta financiación ilegal de Podemos, una trama de chantajes que ha salido a la luz con el caso Caranjuez, investigación abierta en el Juzgado de Instrucción 29 de Madrid.

Antes hubo episodios parecidos con líderes independentistas. En noviembre de 2012, El Mundo publicó, en vísperas de las elecciones catalanas, que Artur Mas y la familia Pujol tenían dinero en Suiza. Mas denunció al diario, pero el caso se archivó. “El juez dijo que los periodistas habían contrastado el informe con el Ministerio del Interior y les dijeron que era verdad”, resumió Mas. La base de las acusaciones era un informe policial sin sello, ni firma, ni fecha. En octubre de 2014, a seis meses de las elecciones municipales, El Mundo publicó que el candidato a la alcaldía de Barcelona, Xavier Trias, tenía una cuenta en Suiza. A los tres días el banco lo desmintió. Trias denunció al periódico, pero perdió. “El juez dijo que los periodistas no tenían la culpa porque la fuente era solvente, era el Ministerio del Interior”, explicó. En Italia, en cambio, los jueces sí han castigado la difamación.

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Íñigo Domínguez
Es periodista en EL PAÍS desde 2015. Antes fue corresponsal en Roma para El Correo y Vocento durante casi 15 años. Es autor de Crónicas de la Mafia; su segunda parte, Paletos Salvajes; y otros dos libros de viajes y reportajes.
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