El PP agita la acusación de terrorismo contra la ley de amnistía en una masiva protesta en Madrid

El PP vuelve a mostrar músculo en la calle en un nuevo acto contra las cesiones de Pedro Sánchez a sus socios independentistas. Decenas de miles de personas se han manifestado en la plaza de España de Madrid —45.000, según Delegación de Gobierno y 70.000 en cifras del partido—, a mediodía de este domingo. La concentración ha tenido lugar a dos días de que se debata en el Congreso el texto final de la ley de amnistía, después de que el PSOE aceptase esta semana la última demanda de Junts e incorporase los delitos de terrorismo leves dentro de su ámbito de aplicación. Así, se blinda tanto a Carles Puigdemont como a los CDR, Comités de Defensa de la República surgidos para defender la secesión tras el referéndum ilegal del 1-O en 2017. El cambio fue introducido mediante enmienda parcial y Alberto Núñez Feijóo ha cargado este domingo contra él. “Qué indignidad decir a los policías que no han sufrido violencia y que no han sufrido actos de terrorismo”, ha expresado el líder del PP durante su intervención, en referencia a las agresiones que recibieron los agentes durante el procés. “El Gobierno no tiene memoria, pero España sí. No hay terrorismo bueno o malo, lo que sí hay es un Gobierno nefasto que no tiene vergüenza. Este Gobierno es la peor versión de la política y la peor perversión de la justicia en nuestro país”, ha agregado.

Las alusiones al terrorismo se han repetido tanto durante el discurso de Feijóo como durante el turno de palabra de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y del alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida. “Quieren confundir terrorismo con vandalismo. Criminalizan la vida normal y normalizan el crimen porque pactan con el crimen”, ha incidido la dirigente madrileña. Casi todos los barones del PP han acudido a la protesta junto a los miembros del comité de dirección. También los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy, a quienes Feijóo ha agradecido especialmente su asistencia. A diferencia de actos anteriores, Vox no ha apoyado en esta ocasión la concentración. La mayoría de los manifestantes, que copaban tanto la plaza de España como las calles aledañas, portaban banderas de España y del Partido Popular Europeo.

El de este domingo ha sido el séptimo gran acto organizado por el PP desde el verano para clamar contra las negociaciones del Gobierno. En el nuevo año político, los populares consiguen mantener la pulsión en la calle con esta nueva protesta, la segunda más multitudinaria. A la celebrada en noviembre en la Puerta del Sol acudieron cerca de 80.00 personas, según la Delegación del Gobierno, mientras que unas 40.000 asistieron a la de septiembre en la avenida de Felipe II de Madrid. Eso sí, la de la Puerta del Sol tuvo lugar de manera simultánea con actos organizados en todas las capitales de España. En total, cientos de miles de manifestantes coincidieron en distintos puntos del país.

La concentración de la plaza de España supone además el pistoletazo de salida de la caravana por la “igualdad” del PP: una serie de actos que harán los populares por toda la geografía para comunicarse de manera más cercana con los ciudadanos para combatir contra las “desigualdades” que, a su juicio, La Moncloa está provocando entre las comunidades. “Vamos a rescatar democráticamente este país y restituir la igualdad real entre todos los ciudadanos. Pedro Sánchez será el pasado. Es su obsesión megalómana la que nos ha llevado a la decadencia. Este Gobierno no tiene principios, pero sí tendrá un final más pronto que tarde”, ha expresado Feijóo, que sigue escalando decibelios en el tono usado para atacar a La Moncloa. “Vamos a recuperar el derecho a decidir a todos los españoles”, ha señalado el líder del PP, que ganó las elecciones generales hace seis meses pero con una mayoría insuficiente para gobernar. Tampoco lo logró mediante pactos con otras fuerzas del Congreso.

Sánchez logró concitar una mayoría absoluta de 179 escaños en su debate de investidura gracias al pacto con varios partidos del arco parlamentario. También con las fuerzas independentistas catalanas, con quienes pactó una ley de amnistía a los encausados por el procés, que el martes será previsiblemente aprobada en el Cámara baja con el mismo número de votos, salvo el de la diputada de Coalición Canaria. “Ha desatado una tormenta de dignidad en España que cada vez es mayor”, ha reiterado Feijóo este domingo. El texto final de la ley de amnistía pasará después al Senado, donde los populares tienen mayoría absoluta y dilatarán su tramitación lo máximo posible, dos meses en lugar de 20 días. “¡Páralo en el Senado!”, se ha escuchado en varias ocasiones entre los manifestantes junto a otras proclamas ya recurrentes como “¡Sánchez, delincuente!”. El PP pretende llevar a juristas y expertos a la Cámara alta para opinar en contra de la medida de gracia y celebrará una sesión ad hoc de la Comisión General de las Comunidades Autónomas.

“Gracias a los jueces por estar a la altura en los momentos más difíciles, os necesitamos”, ha añadido Ayuso. El magistrado Manuel García Castellón, instructor del caso Tsunami Democrátic, cuestionó esta semana en un auto que se pueda aplicar a Puigdemont o a los CDR la última enmienda a la ley de amnistía pactada entre Junts y el PSOE, al indicar en un auto que hubo hechos graves que violan el artículo 2 del Convenio de Derechos Humanos. Por tanto, considerados como delitos de terrorismo grave. “La libertad se abre camino. Sánchez tiene los días contados y ese final se acerca a gran velocidad. Por cada escándalo, tendrán una respuesta de las comunidades, en Congreso, en el Senado… y cuando sea, en las urnas”, ha repetido la presidenta de la Comunidad.