Albares: “El acuerdo sobre Gibraltar tiene que incluir el uso conjunto del aeropuerto”
“No hay ninguna duda de dónde se sitúa España en el conflicto de Gaza”, afirma el ministro de Asuntos Exteriores en una entrevista con EL PAÍS
Es jueves por la noche, mitad del largo puente, y en la madrileña Plaza del Marqués de Salamanca, en el exterior del remozado edificio que antaño fue sede del INI, el holding industrial del franquismo, llueve a cántaros. Pero José Manuel Albares (Madrid, 51 años), confirmado como jefe de la diplomacia española tras la investidura más difícil de Pedro Sánchez, no se moja. Esquiva los charcos de una política exterior que enfila el final de la presidencia española de la UE en medio de dos guerras y una crisis diplomática, evitando que le salpiquen: si algún país llama a consultas a su embajador en España, no será por lo que diga el ministro.
Pregunta. ¿Cuándo regresará la embajadora israelí a Madrid?
Respuesta. Es una decisión que debe tomar el Gobierno israelí. Espero que cuanto antes, porque Israel es un Estado amigo y así se lo he dicho a mi colega Eli Cohen cuando he hablado con él, la última vez el pasado domingo.
P. ¿Le ha puesto alguna condición para que vuelva la embajadora?
R. La conversación no se produjo en estos términos. Intercambiamos opiniones sobre la posición de cada uno. No hay ninguna condición.
P. España no ha querido aplicar reciprocidad y llamar a consultas a su embajadora.
R. España no tiene una política exterior reactiva. Nos guiamos por nuestros intereses y valores. Como le digo, Israel es un Estado amigo y yo quiero a la embajadora de España en Tel Aviv trabajando con nuestros amigos.
P. Tras el comunicado de Hamás que aplaudía la posición de Pedro Sánchez y del primer ministro belga sobre Gaza, Cohen acusó al Gobierno español de estar al lado de los terroristas.
R. Esas declaraciones son totalmente inaceptables, no responden a la realidad y no se pueden repetir. Nuestra condena al ataque terrorista de Hamás, nuestra solidaridad con todas las víctimas civiles —le recuerdo que hay dos españoles entre ellos, Maya e Iván— está ahí desde el primer minuto.
P. España dice que Israel tiene derecho a defenderse, pero que debe hacerlo ajustándose al derecho internacional humanitario. ¿Se ajustan los bombardeos sobre Gaza a ese derecho?
R. La posición de España no ha cambiado desde el 7 de octubre: condenamos el ataque contra Israel; identificamos a Hamás como una organización terrorista; reconocemos el derecho de Israel a defenderse, ajustándose al derecho internacional humanitario. Exigimos que se libere de manera inmediata a todos los rehenes, pero también que se proteja a la población civil de Gaza, que se separen los objetivos terroristas de elementos civiles que incluyen hospitales, lugares de culto o instalaciones de Naciones Unidas… No hay ninguna duda de dónde se sitúa España.
P. El presidente del Gobierno ha expresado sus “francas dudas” de que Israel esté cumpliendo el derecho internacional humanitario…
R. Nuestra posición es clara y pública. La última vez que la expuse fue el martes pasado en el pleno del Congreso. Con la misma firmeza vamos a seguir condenando los atentados de Hamás y vamos a alzar nuestra voz para la protección de la población civil de Gaza.
P. No voy a insistir si no quiere decirme si Israel vulnera el derecho internacional humanitario cuando, además de bombardear Gaza, pone trabas al acceso de combustible, alimentos o medicinas a la Franja…
R. No hay ninguna ambigüedad. Fuimos el primer país en rechazar que se suspendiera la cooperación europea con Palestina. A día de hoy, se ha incrementado la ayuda de la UE y nosotros hemos triplicado la nuestra. Por eso estamos pidiendo un alto el fuego que permita que esa ayuda pueda llegar de manera constante a la población civil. Hemos sido claros: no se pueden cortar los suministros básicos a la población de Gaza. Ni el presidente ni yo decimos cosas distintas en sitios diferentes.
P. Israel alega que su objetivo es destruir a Hamás pero que las víctimas civiles son inevitables y culpa a la milicia islamista por utilizar a la población palestina como escudo humano.
R. Insisto: Israel tiene derecho a defenderse, pero diferenciando objetivos terroristas de población civil. Nos resultan insoportables las 1.200 víctimas civiles de Israel, pero igual de insoportables son las miles de víctimas palestinas. Lo que queremos es que esta espiral de violencia termine.
P. ¿Usted cree que el secretario general de la ONU es una amenaza para la paz mundial como dice Israel?
R. Por supuesto que no. [António] Guterres es una persona que trabaja por la paz y tiene todo nuestro apoyo. Merece todo mi respeto y admiración.
P. Israel descarta que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) se haga cargo de Gaza cuando acabe la operación bélica. ¿Qué alternativa hay?
R. La ANP es la mejor opción para ocuparse de Gaza. Hamás ha demostrado que solo sabe causar sufrimiento y del dolor no puede salir nada constructivo. La ANP ha demostrado que es un socio para la paz. Al final, la esperanza del pueblo palestino está íntimamente entrelazada con la seguridad de Israel y ese horizonte de esperanza se llama el Estado palestino dirigido por la ANP, que es la que tiene legitimidad.
P. Teniendo en cuenta que Israel ha llamado a consultas a su embajadora en Madrid no parece que España esté en la mejor posición para albergar la futura conferencia internacional de paz que Sánchez ha propuesto y Netanyahu rechaza…
R. La conferencia de paz es un instrumento que se ha utilizado en el pasado con buenos resultados y permitiría aunar a todas las partes para que esta sea la última vez que veamos esta espiral de violencia. La conferencia, que ha sido una iniciativa española, tiene ya el respaldo de la UE, la Liga Árabe, la Organización de la Cooperación Islámica… 88 países de todo el mundo. Yo espero que, cuando callen las armas y haya que pensar en el día después, la conferencia de paz va a estar encima de la mesa. Y España con ella.
P. El horror de Gaza tapa lo que está ocurriendo en Cisjordania, donde este año han muerto casi 500 palestinos, muchos de ellos a manos de colonos.
R. Estamos enormemente preocupados porque lo que está pasando en Gaza se extienda a Cisjordania, donde el nivel de violencia [antes del 7 de octubre] era ya muy alto. La violencia contra la población civil palestina en Cisjordania debe cesar.
P. No solo Israel les ha echado en cara el comunicado de Hamás, también lo ha hecho el PP.
P. Desde una irresponsabilidad absoluta, el PP es capaz, con tal de desgastar al Gobierno, de ponerse al lado de aquel que agrede a España o de dar pábulo al comunicado de una organización terrorista sobre el que yo no tengo ningún comentario que hacer.
R. ¿Se ha bajado el PP del consenso de 2014, cuando todo el Congreso instó al Gobierno a reconocer al Estado palestino?
P. Se ha bajado de ese consenso y de su propio programa electoral del pasado 23 de julio, que abogaba por esa solución. El PP está regresando a sus orígenes y a la invasión de Irak, cuando llevó a España a una guerra ilegal.
P. ¿Cuándo reconocerá España al Estado palestino?
R. Queremos que todo lo que hagamos contribuya al regreso de la paz a Oriente Próximo, por eso hemos propuesto la conferencia de paz.
P. ¿España condiciona el reconocimiento a la conferencia de paz o a que otros países europeos se sumen?
R. La posición [de reconocer a Palestina] es mayoritaria en España, pero también hablamos con nuestros socios europeos, que tienen en su horizonte la conferencia de paz.
P. ¿Será en 2024 o habrá que esperar otros 10 años más?
R. Para mí, más importante que la fecha es que contribuya a garantizar la paz para los palestinos y la seguridad para Israel.
P. El jueves arranca el último consejo europeo bajo presidencia española, con la amenaza del húngaro Orbán de vetar la apertura de negociaciones para la adhesión de Ucrania.
R. España, como Estado miembro y como presidencia, va a apoyar esa ampliación. Ese horizonte europeo para Ucrania, que está luchando por nuestros valores frente a Rusia, tiene que estar presente.
P. También peligra un paquete de ayuda de 50.000 millones para Zelenski.
R. Estamos en los primeros momentos de la discusión de ese marco financiero plurianual. Ucrania tiene unas necesidades muy importantes que hemos ido cubriendo hasta ahora. Los fondos son limitados y hay que analizar las prioridades.
P. Los aliados de Ucrania, la UE, Estados Unidos, empiezan a acusar la fatiga de la guerra…
R. Yo no veo fatiga. Todos estamos de acuerdo en mantener el apoyo a Ucrania tanto tiempo como sea necesario. Es cierto que lo que sucede en Gaza ha desplazado el interés, pero eso es más mediático que real.
P. ¿Cuánto tiempo más se puede mantener una guerra que está estancada sobre el terreno?
R. Queremos que la paz vuelva a Ucrania pero esa es una decisión que solo está en manos de Rusia. No podemos permitir que principios básicos como la soberanía o la integridad territorial se violen en Europa. Sería volver atrás. No vamos a desistir.
P. El miércoles se reanuda en Londres la negociación entre el Reino Unido y la Comisión Europea sobre Gibraltar y el lunes pasado se vieron en Málaga los negociadores británicos y españoles. ¿Esta vez es la definitiva?
R. Yo me reuní con mi colega David Cameron en los márgenes de la reunión de la OTAN y decidimos relanzar esas conversaciones. España ha presentado una propuesta global, equilibrada y generosa que habla de libre circulación de personas y mercancías, desaparición física de la Verja, utilización también por parte europea del aeropuerto… Todos aquellos elementos que conforman una zona de prosperidad compartida entre Gibraltar y el Campo de Gibraltar. Le toca al Reino Unido decidir si quiere esto o la simple aplicación de la legislación europea, pero en la otra parte veo también un espíritu constructivo.
P. El uso conjunto del aeropuerto es el gran obstáculo y el Reino Unido ha planteado dejarlo al margen. ¿Es imprescindible incluirlo en el acuerdo?
R. ¿Qué sentido tendría dejar fuera un elemento tan beneficioso para la población como el aeropuerto? A mí me parece un avance que puedan venir vuelos desde aeropuertos españoles y de otros países europeos, fomentar el turismo y las relaciones. El aeropuerto tiene que estar en el acuerdo, por supuesto.
P. ¿El Reino Unido lo acepta?
R. Acepta hablar de ello.
P. Convertir Gibraltar en aeropuerto comunitario tiene muchas complicaciones.
R. Todo lo que toca al Brexit es complejo, pero estoy convencido de que se puede encontrar la fórmula. ¿Cuál es la alternativa? ¿Qué no se pueda aterrizar en ese aeropuerto? Me parece absurdo.
P. ¿Espera que haya acuerdo? En junio hay elecciones europeas y el tiempo se agota.
R. Soy optimista, pero no depende de mí. España está poniendo todo de su parte.
P. El presidente Sánchez habló con su homólogo marroquí y quedaron en relanzar la hoja de ruta de las relaciones bilaterales…
R. La hoja de ruta que se pactó con Marruecos sigue en vigor y está siendo plenamente beneficiosa para los dos países.
P. En 2022 cayó la inmigración irregular, pero este año se ha producido un fuerte repunte en Canarias. ¿Qué está pasando?
R. Desde luego no procede de Marruecos, que sigue teniendo una cooperación excelente. Hay una desestabilización en el Sahel que llega hasta la fachada atlántica [de África] y ha producido ese incremento puntual. Estamos hablando con nuestros socios en la región y vemos cómo esas cifras empiezan a reducirse. Si miramos lo que está sucediendo en el Mediterráneo oriental o central, la situación no es comparable pese a ese aumento.
P. También hay pateras que llegan desde el sur de Marruecos o el Sáhara…
R. Marruecos no es ajeno a lo que viene del Sahel, pero es un socio estratégico, también en materia de gestión de flujos irregulares, y tenemos un diálogo sobre las rutas de las mafias que trafican con seres humanos. Siempre que se le indica de dónde detectamos que están viniendo, Marruecos coopera.
P. Hay noticia de que usted viajará a Marruecos la próxima semana…
R. Que un ministro de Exteriores vaya a Marruecos es lo más normal del mundo y, por supuesto, las conversaciones con nuestra contraparte marroquí son frecuentes.
P. ¿Se desbloqueará la apertura de las aduanas de Ceuta y Melilla?
R. Sorprende que la aduana de Melilla se cerrara en 2018 y la de Ceuta no existiera nunca y nadie se conmoviera por eso. En cambio, cuando lo ponemos sobre la mesa, se produce una preocupación que no entiendo.
P. Precisamente porque se pone sobre la mesa hay expectación…
R. Se han realizado pruebas y la voluntad es que la hoja de ruta se cumpla en su integridad.
P. ¿Incluida la apertura de las aduanas?
R. Por supuesto.
P. ¿Hay fecha?
R. Estamos relanzando las conversaciones, como con todos los demás temas.
P. Uno no espera de un aliado que realice un acto hostil como es comprar a dos agentes de tu servicio de inteligencia para obtener información secreta.
R. La relación con Estados Unidos es muy sólida, es un aliado natural de España y Europa, hay una investigación judicial en curso y no voy a entrar en el fondo del asunto.
P ¿Se han pedido explicaciones? ¿Han presentado disculpas?
R. Hemos hablado desde la amistad pero también con franqueza, que es como se resuelven estos temas con países amigos y, desde luego, la relación de aliado estrecho y socio estratégico se mantiene.
P. A la toma de posesión del nuevo presidente argentino no acude usted sino el secretario de Estado para Iberoamérica...
R. España ha enviado una delegación encabezada por su majestad el Rey. No puede estar representada a mayor nivel del que lo está.
P. Sánchez no ha felicitado a Milei por su victoria.
R. Hemos emitido un comunicado en el que hemos reconocido que los argentinos se han pronunciado democráticamente y hemos deseado éxito a Argentina en esta nueva etapa.
P. Su colega italiano Antonio Tajani dudó de que España sea un Estado de derecho.
R. A declaraciones impropias no hay que hacerles caso.
P. ¿Ha hablado con él?
R. Sí.
P. ¿Y qué le ha dicho usted?
R. Eso queda entre nosotros.
P. ¿Le han preguntado en Bruselas por la amnistía?
R. Nadie. En ningún momento. Lo que sí me han transmitido es el hartazgo de que el PP lleve a Europa debates nacionales. No se entiende.
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