La ruta migratoria a Canarias coge impulso tras registrarse un repunte en Lanzarote

Tras unas semanas de mayor tranquilidad, ha vuelto a intensificarse el ritmo de llegadas por vía marítima a las islas Canarias. Solo en la última semana han llegado en embarcaciones precarias casi 1.800 personas, según datos oficiales a los que ha accedido EL PAÍS. La jornada más intensa de la última semana se produjo este domingo, con la llegada de 672 personas en Lanzarote y otras 60 en El Hierro. El goteo, sin embargo, ha sido incesante: 241 desembarcos el martes, 115 el miércoles, 286 el jueves, 359 el viernes y 54 más el sábado. Según estas cifras, en esta última semana han llegado a Canarias tantas personas como en los primeros 15 días del mes (1.731). En lo que va de año ya son 34.569 llegadas a las islas, un récord histórico, que supone además un aumento del 132% respecto a los registros de 2022.

El nuevo repunte sigue el patrón habitual de esta ruta migratoria, que suele registrar su mayor actividad desde finales de septiembre hasta finales de noviembre. Ha habido, sin embargo, episodios de mala mar que no solo han desincentivado las salidas sino que han costado la vida a un número indeterminado de personas que tenían Canarias como destino. El inicio de noviembre, cuando el Gobierno de Canarias emitió una alerta por fenómenos costeros, marcó, de hecho, un ligero parón en las llegadas tras un mes de octubre que batió récords de desembarcos.

Las llegadas actuales se concentran en la isla de Lanzarote, lo que indica que las embarcaciones están partiendo, sobre todo, del sur de Marruecos y del Sáhara Occidental, territorio también controlado por las fuerzas de seguridad marroquíes. “Estamos observando una cierta regularidad al alza en las salidas desde Marruecos o el Sahara, después de varios meses en los que se habían detenido en buena medida”, ha señalado en X (antes Twitter), el periodista Txema Santana, que analiza muy de cerca los acontecimientos de esta ruta. Al trasiego desde el Sáhara y Marruecos y las costas senegalesas, se están incorporando salidas más numerosas desde Gambia. “Ahora mismo hay varios botes desaparecidos desde hace un mes”, relata. “Hay varias aldeas y villas en duelo, esperando personas”, mantiene Santana.

En lo que va de año, Lanzarote y El Hierro se han convertido en los destinos principales de esta ruta con 7.200 y 12.120 personas desembarcadas respectivamente. La sorpresa ha sido El Hierro, la isla más occidental del archipiélago de apenas 11.000 habitantes, a la que raramente se llegaba si no era porque la embarcación perdía el rumbo. Este año, sin embargo, los patrones de las embarcaciones que salen de Gambia y Senegal tienen claro cuáles son las coordenadas que deben poner en el GPS y por qué. El recorrido hacia El Hierro (una travesía de al menos siete días) aleja los cayucos de las costas de Mauritania, el Sáhara Occidental y Marruecos dificultando que las fuerzas de seguridad puedan interceptarlos.

El extraordinario repunte de llegadas a las islas ―sobre todo desde finales de verano― se debe, sobre todo, a la salida de embarcaciones desde Senegal. A la difícil coyuntura económica, se ha sumado una grave crisis política, un declive democrático con la ilegalización del principal partido de la oposición y la persecución de ciudadanos contrarios al Ejectuvo de Macky Sall. Los cayucos que arriban a Canarias vienen cargados de jóvenes que veían en el líder de la oposición, Ousmane Sonko, hoy detenido, una promesa de prosperidad.