Díaz se rodea de García, Urtasun, Rego y Errejón para la dirección provisional de Sumar hasta la asamblea

Con muchos interrogantes aún sobre la mesa, Sumar busca acelerar el proceso para constituirse formalmente como un nuevo actor político que aúne a sociedad civil y partidos. La plataforma de Yolanda Díaz ha hecho público este sábado los nombres de su dirección provisional hasta la asamblea, entre los que se encuentran los ministros Ernest Urtasun (Cultura), Mónica García (Sanidad) y Sira Rego (Juventud e Infancia), además del líder de Más País, Íñigo Errejón, y perfiles del círculo más cercano a la vicepresidenta, como la portavoz parlamentaria Marta Lois y su jefe de gabinete político, Josep Vendrell. El llamado grupo ejecutivo, en el que no aparecen ni Podemos ni Compromís, que defienden su autonomía y ya han rechazado formar parte del proceso, se encargará de llevar las riendas de la formación hasta la primavera de 2024, cuando la asamblea vote el órgano de dirección y los documentos políticos y organizativos de Sumar.

Las citas electorales de 2024 —con autonómicas en Galicia y Euskadi, donde se negocian ya candidaturas conjuntas, y las europeas— apremian y los de Díaz quieren avanzar cuanto antes en el despliegue de la nueva herramienta, que definen no como partido ni coalición, sino como un “movimiento político”. Una denominación que se subraya días después de que Izquierda Unida reclamase a la vicepresidenta que su proyecto no reprodujese “esquemas de partidos clásicos”.

El grupo ejecutivo es paritario y cuenta con una veintena de personas, tanto independientes como militantes de algunas de las organizaciones que concurrieron en la misma candidatura el 23-J, como son Movimiento Sumar, Más Madrid, Más País, Catalunya en Comú, IU y Equo. Además de la propia Díaz, los ministros (todos los de Sumar menos Pablo Bustinduy), Errejón, Vendrell y Lois, están en la dirección la dirigente de los comunes Candela López; el diputado y ex coordinador autonómico de Podemos en el País Vasco, Lander Martínez; el asesor en materia internacional de la vicepresidenta, Carlos Corrochano; la vicepresidenta del Congreso Esther Gil de Reboleño; el secretario de Estado de Sanidad y mano derecha de Mónica García, Javier Padilla; la portavoz de feminismo y derechos LGTBI de Sumar, Elizabeth Duval; la de Cuidados, Paula Moreno; el de Educación, Agustín Santos; y la de programa, María Eugenia Rodríguez Palop. Completan la lista el diputado de IU Enrique Santiago, el secretario de la Mesa del Congreso Gerardo Pisarello y los responsables de Equo Florent Marcellesi y Silvia Mellado.

En esta dirección tendrán especial peso Vendrell como coordinador ejecutivo de Sumar; Íñigo Errejón y Marta Lois, como responsables de la ponencia política; y Lander Martínez y Paula Moreno, encargados de la ponencia organizativa. En una nota de prensa, Sumar explica que el documento político estará orientado a realizar un “análisis estratégico de la situación actual y sus posibilidades” y asume la “necesidad de un rearme ideológico” con los pilares estratégicos de la justicia social, la transición verde y el feminismo.

Sobre el texto organizativo, aquel que definirá de qué manera el movimiento se va a vertebrar de forma general, su implantación en los territorios —una tarea ya en marcha, vital para medir la fortaleza de la formación en los próximos comicios— y la relación con los mismos, la plataforma pone negro sobre blanco que “se respetará la autonomía de las fuerzas territoriales que forman Sumar y se establecerá la manera de generar lazos entre ellas”.

Fuentes de Más Madrid, que acaba de celebrar su segundo congreso, reiteran que el partido se mantiene como un “sujeto político propio” que decide de manera “soberana”. Más allá de eso, justifican su presencia en la Ejecutiva en que, tras las elecciones del 23-J, su organización participa en una coalición con otras fuerzas políticas, forma parte tanto del Gobierno de España como del grupo parlamentario y entienden que Sumar ha de desarrollar una iniciativa política a nivel nacional, para lo que debe dotarse de cuerpo y reglas que permitan funcionar de manera ordenada y coordinada, algo en lo que están dispuestos a colaborar. Por su parte, Izquierda Unida, que siempre ha sido un aliado de Díaz, ha reclamado calma a la vicepresidenta al advertir en los últimos días que la construcción de un frente amplio no puede hacerse “deprisa y sin debate”.

Sumar, que no cuenta en esta fase ni con Compromís ni con Podemos —en este último caso el alejamiento se ha intensificado casi hasta la ruptura desde las elecciones— tiene previsto presentar “de manera inminente” un grupo promotor “amplio y plural” que llevará la plataforma hasta su asamblea constituyente.