Apenas 17 horas han separado la publicación de la foto del número tres del PSOE, Santos Cerdán, y del expresident fugado Carles Puigdemont, reunidos en Bruselas, en la tarde de este lunes, de la jura de la princesa Leonor, en el Congreso, en la mañana de este martes. De ahí que la comidilla de los corrillos y las declaraciones de diputados y senadores haya girado en torno al simbolismo de la instantánea —que pilló a la mayoría por sorpresa—, además de a las ausencias de tres ministros de Unidas Podemos, de la mayoría de los diputados de Sumar y de las fuerzas nacionalistas e independentistas en el acto solemne. Los ministros del PSOE esquivaban las preguntas sobre el líder de Junts al acceder al hemiciclo y centraban la atención en la heredera al trono, mientras que los dirigentes del Partido Popular cargaban contra una nueva “anomalía democrática”.

Al margen de ensalzar una jura que confirma “la continuidad de la Monarquía parlamentaria”, ha dicho a su llegada a la Cámara baja Alberto Núñez Feijóo, los dirigentes del Partido Popular, en público y en privado, han puesto el foco en quienes no han acudido y en la imagen tomada en Bélgica. “No tiene ningún sentido que miembros de este Gobierno estén boicoteando el acto con su ausencia y que más de 50 diputados que parece ser están dispuestos a apoyar al señor Sánchez boicoteen también el acto, estamos ante otra anomalía democrática”, ha censurado el líder del PP. En la dirección popular ven prácticamente atada la reedición del Ejecutivo de coalición tras el encuentro de Cerdán y Puigdemont. “El partido socialista de Sánchez está coleccionando una serie de fotos que avergüenzan a la mayoría de los que han sido y son votantes del partido socialista. Era la imagen de una humillación y una rendición”, ha aseverado Feijóo.

Unos argumentos que reiteraba después Juan Manuel Moreno, que presenció el acto desde la tribuna junto al resto de barones del PP con poder. El presidente de la Junta de Andalucía ha indicado que las ausencias son “una falta más de respeto por parte de los partidos” que votarán a favor de la candidatura de Sánchez tras “la imagen de la sumisión” de este lunes. “Puigdemont se permite chulear al PSOE”, ha añadido. Para la ejecutiva popular, el discurso pronunciado hoy por Francina Armengol en la Cámara baja “no ha sido de los más polémicos” desde que ejerce como presidenta del Congreso. Pero, en cualquier caso, y tras la jura, no querían ni valorar las palabras de Armengol, solo centrar el tiro en la foto de Bruselas, publicada un día de antes del cumpleaños de la princesa de Asturias para diluir su repercusión, según fuentes de la dirección.

Los ausentes: “La monarquía representa las élites”

A primera hora de la mañana, ERC, EH Bildu y BNG justificaron su ausencia argumentando que no participarían “en la legitimación de los privilegios de la Casa Real” y lo que entienden como el “enésimo intento de perpetuar una institución arcaica y opaca como la monarquía, que ha amparado sistemáticamente la corrupción y resulta contraria a los intereses populares”. “La monarquía representa las élites frente a la mayoría; los privilegios frente a los derechos”, han criticado en un comunicado conjunto bajo el título “Ni monarquía, ni constitución [sic, en minúsculas]. Democracia. Libertad. Repúblicas”.

La decisión de los partidos nacionalistas e independentistas de no acudir a la jura también ha recibido los reproches del sector del PSOE que desaprueba la amnistía a los encausados del procés. “Me parece que ninguno de los ausentes hubieran votado la Constitución hoy”, ha afirmado Felipe González. A última hora de la tarde, el secretario primero de la Mesa del Congreso y diputado de Sumar, Gerardo Pisarello, quien el lunes anunció finalmente que tampoco estaría en el acto, ha respondido al expresidente socialista. “Había una época en la que el PSOE era un partido republicano y él debería entender esa tradición”, ha comentado en RNE.

“Hoy es el día de Leonor. Y realmente no es comparable”, ha destacado González tras ser preguntado por la reunión de Cerdán con Puigdemont. “¿Por quién me toma?”, ha zanjado cuando le han inquirido si se habría hecho esa fotografía y tras ironizar con que el secretario de Organización del PSOE y el expresident catalán, fugado de la justicia española desde octubre de 2017, “quedaron muy apropiados” en las imágenes del encuentro.

También muy crítico se ha mostrado Emiliano García-Page. “Los independentistas que hoy no vienen, e incluso los diputados que no asisten, tienen su cargo por la Constitución. Deben su autoridad, son lo que son por la Constitución”, ha opinado el presidente de Castilla-La Mancha. “Y esta es una Constitución absolutamente generosa, que abre las puertas incluso a sus mayores adversarios. Pero una cosa es eso y otra cosa es, literalmente, faltar a su obligación. Es una paradoja absoluta. Lo que no pueden es utilizar la fuerza que les da la propia Constitución para volverla contra la inmensa mayoría de los españoles”. El barón socialista ha augurado, a raíz de la imagen de Cerdán con Puigdemont, que habrá “fotos todavía más graves en el futuro”.

En el otro extremo, Ximo Puig ha salido en defensa de la estrategia de Ferraz y La Moncloa para lograr los apoyos a la investidura de Sánchez. “Hay que intentar avanzar en la concordia, y para avanzar con la concordia hay que respetarse. Todos los pasos que se den para avanzar en la formación de un gobierno son absolutamente favorables”, ha aseverado el expresidente socialista de la Comunidad Valenciana. “Más allá de las imágenes, lo importante es que se avance para concertar que haya un Gobierno de progreso”, ha concluido. La exvicepresidenta Carmen Calvo también ha cerrado filas frente a las críticas de la derecha y de parte de los socialistas a la reunión con Puigdemont, con la que el PSOE le ha otorgado al expresident la legitimidad política que exigía a cambio de los votos de Junts: “Forma parte de la normalidad de un país que, después de unas elecciones, quiere, debe y necesita tener pronto Gobierno”. El ministro de la Presidencia en funciones, Félix Bolaños, ha evitado pronunciarse: “Hoy es el día de la princesa de Asturias, vamos a celebrar su 18 cumpleaños y que jura la Constitución”.

La líder de Sumar y vicepresidenta segunda en funciones, Yolanda Díaz, ha llegado acompañada del ministro de Universidades, Joan Subirats; la portavoz parlamentaria de Sumar, Marta Lois, y la vicepresidenta de la Mesa, Esther Gil, que la esperaban minutos antes ya en la puerta. Solamente cuatro miembros de Sumar han acudido al acto solemne en las Cortes. El grupo quería dejar clara su naturaleza republicana y, a la vez, garantizar una mínima representación institucional en un acto de estas características. Tanto las ministras de Podemos, Ione Belarra e Irene Montero, como el de Izquierda Unida, Alberto Garzón, han decidido ausentarse de la cita para no legitimar un evento que, consideran, “busca blindar la monarquía”.

“Para nosotras es muy importante tratar de explicarle a la ciudadanía que esto no es un acto protocolario más. Es un acto con el cual se busca perpetuar por parte de la monarquía a esta institución durante las próximas décadas”, ha dicho Belarra en la emisora de televisión Canal Red. “Lo que estamos viendo es un lavado de cara feminista por el cual parece que el hecho de que sea una mujer hace más amable a la institución”, ha subrayado. Pisarello, además, ha señalado que aunque la princesa Leonor haya pedido este martes la “confianza” de los españoles, esta “está tocada desde hace tiempo”, en referencia a los escándalos que han afectado a Juan Carlos I.