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Un amigo de Camps que trabajó para su Gobierno y Gürtel desvincula de la trama al expresidente

Ignacio Blanch niega que el exdirigente del PP le presentara a Álvaro Pérez, ‘El Bigotes’, el hombre de Correa en Valencia

J. J. Gálvez
Ignacio Blanch
Ignacio Blanch, durante su declaración en el juicio contra Camps, este martes, en la Audiencia Nacional.

Ignacio Blanch, periodista, se ha sentado este martes en la Audiencia Nacional para declarar como testigo en el juicio contra Francisco Camps por su presunta implicación en el caso Gürtel. Amigo de la infancia del expresidente valenciano, Blanch fue nombrado en 2002 miembro del consejo de administración de Radiotelevisión Valenciana (RTVV), antes de incorporarse en 2003 a las empresas de la red corrupta de Francisco Correa para ayudarles con el desembarco en la comunidad. Un trabajo que dejó en 2005 para aterrizar en la Generalitat como asesor de la Consejería de Presidencia. Pero en todo ese trasiego, según ha dicho Blanch al tribunal, nada tuvo que ver Camps, pese a que los miembros de la trama insisten en que contrataron al periodista porque fue un favor personal que les pidió el exdirigente del PP.

La declaración de Blanch ha marcado la decimotercera sesión del juicio, la primera en la que han declarado testigos tras acabar el pasado 9 de marzo con los interrogatorios a los acusados. El testimonio del periodista presentaba, de entrada, un doble interés. Por un lado, la Fiscalía Anticorrupción ha ahondado en su papel dentro de Orange Market, la empresa creada por la red de Francisco Correa para asentarse en la región. Blanch ha confirmado que se “troceaban” contratos otorgados por la Administración; y ha admitido también que la trama se trasladó a la Comunidad Valenciana después de que la relación con el PP nacional se estropeara a raíz de la llegada de Mariano Rajoy, en sustitución de José María Aznar, como han afirmado los cabecillas de Gürtel durante la vista oral.

Incluso, Blanch ha dicho que era consciente de que Correa y sus subordinados buscaban “penetrar en las instituciones hasta obtener el favoritismo de determinadas personas”; y ha asumido que, “hasta cierto punto”, se le contrató por sus contactos con el PP.

Sin embargo, preguntado por la Fiscalía por un segundo tema de interés (el rol que desempeñó Camps en la llegada de Blanch a Orange Market y la concesión de contratos a la trama), el periodista ha negado la implicación del expresidente. Blanch ha asegurado al tribunal que supo de la existencia de las empresas de Correa a través de Pedro García Gimeno, entonces secretario autonómico de Comunicación y posterior director de RTVV, condenado a seis años y nueve meses de cárcel en otra rama de Gürtel —centrada en las adjudicaciones irregulares a la red corrupta durante la visita del Papa a Valencia en 2006—.

—¿Tenía usted relación con Camps? —le ha insistido la fiscal.

—Yo soy amigo de Camps desde la infancia. Pero, en el ámbito del que estamos hablando, yo no tenía ningún contacto —ha contestado Blanch.

—¿No fue el señor Camps quien le presentó a Álvaro Pérez [alias El Bigotes, y hombre de confianza de Correa en Valencia]?

—No.

—¿Sabe si la trama conocía a cargos públicos?

—Inicialmente, creo que quienes mejor se conocían eran Álvaro Pérez y Pedro García. Y a partir de ahí se fue ramificando [...] No tuve constancia de una relación de amistad entre Pérez y Camps [...] Pérez se relacionaba siempre del escalafón de consejeros hacia abajo, y con cargos del partido.

La Fiscalía Anticorrupción, sin embargo, pone sobre la mesa una tesis muy diferente. El ministerio público —que pide para Camps dos años y medio de cárcel— sostiene que el entonces presidente autonómico ayudó a Gürtel a introducirse en la Administración regional, y que maniobró para que se le adjudicaran contratos. Esta actuación fue propiciada por su relación de amistad con El Bigotes, según la acusación. “Yo era consciente de que [Camps] me apreciaba y quería. Yo era su amigo [...] Me parecería obsceno negar lo evidente”, insistió Pérez el pasado 20 de febrero, durante su interrogatorio. En ese sentido, según manifestó en un escrito de confesión enviado a la Audiencia, Camps propuso a la red corrupta desembarcar en Valencia y, entre sus primeros acuerdos, pactaron que la trama contratase a Blanch,

Así lo explicó El Bigotes: “El primer compromiso que adquiere Camps conmigo es que, cuando llego a Valencia, me da los eventos del partido, a pesar de que tenía orden del PP nacional de no contratar nada. Aun así, apostó por mí; y, a su vez, Camps me pide que contrate a Ignacio Blanch, amigo de él y de su familia […] Fue un compromiso mutuo. Los dos cumplimos”. En su escrito de confesión, añade: “En diciembre de 2004, a Ignacio Blanch le adjudicaron un contrato siendo cliente la propia Consejería de Presidencia. En ese momento, Esteban González Pons se encontraba de consejero […] La adjudicación vino a través de la amistad que Blanch tenía con González Pons, y por el compromiso adquirido desde el inicio entre Camps y yo. Un ejemplo fue: contratábamos a Blanch en Orange Market, [una de las empresas de la trama], y él nos daría/adjudicaría trabajos”.

—Actualmente, ¿guarda una relación de amistad con Camps? —le ha preguntado a Blanch este martes el abogado de Pérez.

—Bueno... Somos amigos... Estuvo en el funeral de mi padre —ha respondido el exempleado de la trama.

En su declaración en la Audiencia, no obstante, Camps marcó distancias. “Sus padres y mis padres eran amigos. Los hijos de los amigos de mis padres nos veíamos en la infancia porque nos llevaban con ellos. Pero, una vez que dejas la infancia y adolescencia, ya buscas otro tipo de amigos. Y, a partir de ahí, yo dejo de tener relación con Ignacio Blanch. Hasta que en los años 90 me hizo una entrevista siendo yo concejal y supe que era periodista, que trabajaba para Las Provincias. Y ya no lo volví a ver hasta los funerales de nuestros respectivos padres y madres conforme se han ido yendo al cielo”, explicó. Según el exdirigente del PP, nunca supo que Blanch trabajaba para Orange Market. También obvió su posterior paso por la Generalitat Valenciana.

La vista oral se reanudará este miércoles con la declaración de más testigos. Entre otros, la Audiencia prevé interrogar a José Luis Peñas, el exconcejal del PP en Majadahonda (Madrid) que destapó la trama Gürtel. Peñas, que vive actualmente pendiente de una petición de indulto por su condena a cuatro años y nueve meses de cárcel en la sentencia sobre la parte principal de la red corrupta (la línea de las pesquisas llamada Época I), presentó en 2007 una denuncia en la Policía. El exedil acompañó su relato con 18 horas de grabaciones que realizó durante dos años a los principales cabecillas de la trama, empresarios y políticos del PP.

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Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

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