_
_
_
_

El Bigotes, sobre Camps: “Me protegió y me cuidó, así como yo a él”

El juicio contra el expresidente valenciano se reanuda este lunes con el interrogatorio a más confesos de la trama; entre ellos, Álvaro Pérez, el “amiguito del alma” que le prometió “lealtad” y después lo traicionó

J. J. Gálvez
Francisco Camps, expresidente de la Comunidad Valenciana, llegaba a la Audiencia Nacional el 30 de enero.
Francisco Camps, expresidente de la Comunidad Valenciana, llegaba a la Audiencia Nacional el 30 de enero.Alejandro Martínez Vélez (Europa Press)

Pocas veces, una llamada de teléfono suena casi 15 años después tan premonitoria. Era 24 de diciembre de 2008 cuando Álvaro Pérez, conocido por el alias de El Bigotes y cabecilla de la trama Gürtel en Valencia, prometió “lealtad” eterna a Francisco Camps con unas palabras que no le sonaron demasiado bien al entonces presidente popular de la Generalitat Valenciana.

—Contarás durante muchos años con mi lealtad —le dijo Pérez al político del PP en un momento de la conversación, que grabó la Policía por orden de la Audiencia Nacional.

—¿Perdón? “Durante muchos años”, no. Hijo de puta, durante toda tu vida, ja, ja, ja —lo corrigió entre risas el jefe de Gobierno.

—Por eso, espero que sean muchos.

—Ya, pero no tienes que decir “durante muchos años”, porque eso tiene un límite y una caducidad…

Y Camps tenía razón en eso. La lealtad de El Bigotes iba a tener un límite. Tres lustros después de aquella charla, que se haría famosa después por las expresiones cariñosas que el dirigente popular le dedicó (“amiguito del alma”, “te quiero un huevo”), el expresidente de la Generalitat se sienta en el banquillo de la Audiencia Nacional acusado de su presunta implicación en el caso Gürtel. Y, entre los indicios que se presentan en su contra, se erigen los testimonios de los miembros de la trama, que lo señalan como la vía de entrada de la red corrupta en la comunidad. “Aunque Camps reniegue de mí, me protegió y me cuidó; así como yo a él”, expone Álvaro Pérez en un escrito de confesión que envió al tribunal antes de arrancar la vista oral en enero.

Camps escucha el audio de "amiguito del alma" en el juicio del 'caso de los trajes'.

Un juicio que se reanuda este lunes tras tres semanas de parón, con el foco puesto sobre el propio Álvaro Pérez. Esta tercera sesión retomará los interrogatorios a los acusados que han pactado con la Fiscalía Anticorrupción, y que ya comenzaron a declarar el 31 de enero. El primero fue Francisco Correa, líder de la Gürtel. Después, continuó su número dos, Pablo Crespo, que no acabó y que seguirá este lunes. Cuando él termine, ya llegará la hora de El Bigotes, que mantiene en vilo a Camps.

El testimonio de Álvaro Pérez resultará clave para confirmar las palabras de Correa y Crespo, que incidieron en que la amistad que este tejió con el presidente regional resultó fundamental para conseguir contratos de la Administración valenciana de forma irregular. “La relación la tuvo Álvaro con Paco Camps. A partir de ahí, Camps le fue presentando a otros miembros del Gobierno del PP y a otros miembros de la Administración […] Yo le insistía a Álvaro para que hablara con Camps, para que le diera más trabajo”, contó el cabecilla de la Gürtel al tribunal en su declaración, enervando así al exdirigente del PP, que se revolvía en su asiento mientras le escuchaba y que se encaró con él al terminar su interrogatorio en la Audiencia, de donde salió al grito de “es un hijo de puta”.

Declaración de Francisco Camps a los medios de comunicación.

Aunque Camps reniega de esas acusaciones —“Álvaro Pérez no hablaba con nadie, engañaba a Correa”—, si El Bigotes ratifica el escrito que envió al tribunal antes del juicio, se infligirá otro nuevo golpe a la defensa del expresidente de la Generalitat, que se enfrenta a una petición de dos años y medio de cárcel de la Fiscalía por delitos de prevaricación y fraude, al haber supuestamente facilitado el amaño de contratos en favor de las empresas de la Gürtel. Estas son las principales afirmaciones del documento de confesión de Pérez:

“Lazos de amistad”. “Con respecto a mi relación de amistad con Paco Camps, he de decir que se fue consolidando cada día más y más, hasta tener unos lazos importantes de amistad. Los dos fuimos adquiriendo un compromiso personal y profesional, que se va consolidando con el paso del tiempo. Dicho compromiso comienza con nuestras primeras conversaciones para que me trasladase a Valencia a vivir […] En ese momento, Camps comenzaba su despegue político y era cuando más falta le hacía que un profesional le ayudara con su imagen como presidente”.

“Me da los eventos del partido”. “El primer compromiso que adquiere Camps conmigo es que, cuando llego a Valencia, me da los eventos del partido, a pesar de que tenía orden del PP nacional de no contratar nada. Aun así, apostó por mí; y, a su vez, Camps me pide que contrate a Ignacio Blanch, amigo de él y de su familia […] Fue un compromiso mutuo. Los dos cumplimos”.

En octubre de 2008, en un congreso regional del PP de Valencia, El Bigotes (de espaldas) habla con el entonces vicepresidente de la Generalitat, Vicente Rambla. En primera fila, Francisco Camps  y Ricardo Costa, entonces secretario general de los populares valencianos.
En octubre de 2008, en un congreso regional del PP de Valencia, El Bigotes (de espaldas) habla con el entonces vicepresidente de la Generalitat, Vicente Rambla. En primera fila, Francisco Camps y Ricardo Costa, entonces secretario general de los populares valencianos.CARLES FRANCESC

“Abrazos y besos”. “Yo conseguí lo que él buscaba. Por eso lo de las Navidades con lo de ‘amiguito del alma’ o, incluso, la asistencia a mi boda, a cenas, a paseos interminables después de mítines, a encuentros cerca del portal de su casa por las noches o días de fiesta. Por eso los abrazos y besos de felicitación después de conseguir una gran victoria, al finalizar un mitin o un acto. Era una necesidad, un deseo, una culminación a ese récord de amistad que, aunque no juegues al tenis o al pádel cada día, o no te hables diariamente con ese amigo; aun así, sabes que puedes contar con tu amigo y él contigo. Aunque después de todo, Camps reniegue de mí y de lo que me ayudó, me protegió y me cuidó. Así como yo también lo hice con él”.

El “compromiso”. “En diciembre de 2004, a Ignacio Blanch le adjudicaron un contrato siendo cliente la propia consejería de Presidencia. En ese momento, Esteban González Pons se encontraba de consejero […] La adjudicación vino a través de la amistad que Blanch tenía con González Pons, y por el compromiso adquirido desde el inicio entre Camps y yo. Un ejemplo fue: contratábamos a Blanch en Orange Market, [una de las empresas de la trama], y él nos daría/adjudicaría trabajos”.

“La recomendación de Camps”. “En relación a los tres actos organizados por Orange Market para la Conselleria de Bienestar Social, y a través de Alicia de Miguel, estos servicios se aceptaron por la recomendación de Camps para que nos lo adjudicasen, y por la relación continuada de nuestros servicios para el PP”.

“Me dijo: ‘Lo haréis todo”. “Al rato de estar esperando, recibí una llamada de Paco y me levanté para salir fuera a hablar con él. Estaba en la zona de las pistas de juego, practicando deporte con su familia. Hablamos en el exterior un buen rato y, en cuanto terminé, fui a buscar a Mónica Margariños e Isabel Jordán, que me esperaban dentro. Les comuniqué entonces que ya estaba todo dicho, que nos fuéramos: Paco me había adjudicado directamente la producción de todo el acto. Me dijo: ‘Lo haréis todo”.

“Bajo el paraguas de Camps”. “Tuvimos la información anticipada [de la adjudicación del evento Volvo Oceans Race], y todo ello bajo el paraguas de Paco Camps y Vicente Rambla”.

Francisco Camps con Álvaro Pérez, 'El Bigotes', en una imagen de archivo.
Francisco Camps con Álvaro Pérez, 'El Bigotes', en una imagen de archivo.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

J. J. Gálvez
Redactor de Tribunales de la sección de Nacional de EL PAÍS, donde trabaja desde 2014 y donde también ha cubierto información sobre Inmigración y Política. Antes ha escrito en medios como Diario de Sevilla, Europa Sur, Diario de Cádiz o ADN.es.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_