Diez ejecutivos de Pablo Casado apoyaron sus denuncias antes de la traición

En el comité de dirección del PP de Pablo Casado, el núcleo duro de aquel equipo, había apenas 11 miembros y al menos 10 de ellos expresaron, hace ahora justo un año a través de mensajes, su respaldo a las denuncias de presunta corrupción contra la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso. Esas acusaciones desataron la batalla interna que acabó con la carrera del expresidente popular elegido en primarias por los militantes. Algunos de los ejecutivos que lo apoyaron siguen teniendo puestos de alta responsabilidad en el PP de Alberto Núñez Feijóo, que el domingo prefirió no opinar sobre estos mensajes.

Todos los enviaron al grupo de WhatsApp interno del propio comité, en cuanto Casado terminó aquel viernes, 18 de febrero, a las 9.34, su contundente entrevista contra Ayuso en la cadena Cope, y varios los anticiparon la tarde anterior en la red social Twitter. Algunos de esa decena de dirigentes del entorno directo del anterior líder popular se expresaron de manera espontánea tras comprobar la polvareda política y mediática que se levantó, avivada sin contemplaciones desde la Comunidad de Madrid. Otros siguieron el mandato dictado por los colaboradores más directos del propio Casado. El entonces secretario general, Teodoro García Egea, llegó a escribir en ese grupo: “Todos debéis venir a lo comentado por el presidente”.

La tarde del jueves 17 de febrero, horas después de que la noticia del presunto encargo de espionaje desde el entorno del Ayuntamiento de Madrid contra Isabel Díaz Ayuso y su hermano se publicase en El Mundo y El Confidencial, el secretario general del PP y mano derecha de Casado, Teodoro García Egea, compareció en la sede central del partido para anunciar un expediente y posibles acciones judiciales contra la presidenta madrileña por sus “acusaciones gravísimas, casi delictivas” contra el líder popular. Ayuso había salido públicamente al ataque contra Casado y Egea: “Aunque la vida política está llena de sinsabores, nunca pude imaginar que la dirección nacional de mi partido iba a actuar de un modo tan cruel y tan injusto contra mí”, afirmó. Y catalogó esas actuaciones como “gravísimas” y “lo peor que se puede esperar de los políticos”.

Esa misma tarde, varios miembros del comité de dirección del PP de Casado, diputados y senadores publicaron tuits en apoyo a las tesis del presidente. Alguno, como el actual y entonces portavoz del PP en el Senado, Javier Maroto, lo borró más tarde, aunque no logró eliminar su rastro: “Desde que conozco a Casado, y he trabajado a su lado bastantes años ya, he conocido también un ejemplo de político comprometido con la ejemplaridad. La que practica, la practica para sí mismo. Siempre. Hoy también”.

Otros tuits no se eliminaron. Ana Pastor, entonces vicesecretaria de Política Social y vicepresidenta de las Cortes, escribió: “Nos debemos a nuestros votantes y militantes, que quieren un partido fuerte y sobre todo unido. Por ello trabaja @pablocasado_ desde que es presidente de @populares, siempre con responsabilidad, lealtad y generosidad, para ser la alternativa de Gobierno que España necesita”.

Cuca Gamarra, entonces portavoz del PP en el Congreso y ahora además secretaria general con Feijóo, dejó fijado en su Twitter: “En el PP la responsabilidad, lealtad y ejemplaridad deben guiar siempre la conducta dentro y fuera del partido, por respeto a nuestros votantes y a nuestros afiliados. @pablocasado_ no lo ha tenido nunca fácil, pero siempre se guía por ellos, el resto debemos hacer lo mismo”.

Casado acudió a la Cope a la mañana siguiente y arremetió contra el comportamiento poco ético de Ayuso. La entrevista acabó a las 9.34. La cúpula popular no se demoró en elogiarlo en el grupo interno de WhatsApp. El primero que marcó la pauta fue su entonces vicesecretario de Comunicación, el periodista Pablo Montesinos, uno de los tres diputados que lo arropó hasta su último día en política y que al minuto siguiente ya tecleó: “Enhorabuena por la entrevista, presidente”. El vicesecretario de Participación, el gallego Jaime de Olano, abundó casi al mismo tiempo: “Fantástico”. La portavoz del PP en la Eurocámara, la catalana Dolors Montserrat, que sigue ahora con Feijóo, se mojó un poco más: “Clarificador y sereno, como siempre, buena entrevista, presidente”. Andrea Levy, responsable precisamente del comité de disciplina que abrió el expediente contra Ayuso y lo cerró en horas sin su conocimiento, remató en el mismo grupo: “Estupendo, sereno, cercano y claro”.

Instrucciones al grupo

Gamarra fue también en ese chat de las primeras en elogiarlo, como adelantó el domingo EL PAÍS: “Gran entrevista. Con claridad, seriedad y verdad”. Maroto incidió: “Pablo, siempre ganas cuando, además de con la razón, hablas con el corazón. Hoy lo has hecho. Enhorabuena”. Elvira Rodríguez, vicesecretaria de Acción Sectorial, abundó: “El presidente ha estado estupendo y muy clarito. Y sin meterse ni dejarse meter en más jardines de los imprescindibles. Ese es el camino. Ánimo”.

Unos minutos más tarde, remachó el propio secretario general del PP, Teodoro García Egea, con la instrucción encomendada al grupo de dirección: “Todos debéis veniros a lo comentado por el presidente. Se pidieron explicaciones y empresa peticiones de explicaciones. [sic] Y pasó lo que pasó”. Egea se refirió así a que tanto él como Casado habían citado a Ayuso para que les aclarara las circunstancias del cobro por su hermano de casi 300.000 euros por intermediar en la venta de mascarillas a la Comunidad de Madrid en los peores días de la pandemia.

El PSOE culpa a Feijóo de liderar el motín para tapar la corrupción

La ministra portavoz del Gobierno, Isabel Rodríguez, acusó el domingo al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, de liderar “el motín para tapar la corrupción” que acabó con la carrera política de Pablo Casado. Feijóo fue el líder elegido por los barones y el resto de los dirigentes de la formación conservadora hace un año para sustituirlo. “La aportación que ha hecho Feijóo a la política nacional”, señaló Isabel Rodríguez en un acto en A Coruña, “es normalizar la corrupción. Porque Feijóo fue quien protagonizó, quién lideró ese motín del PP para tapar la corrupción. Fue él quien lo lideró y ahora se asienta plácidamente en el despacho de la séptima planta de Génova que, recuerdo, está pagado con dinero negro de esa corrupción que entonces querían tapar”.

El PP de Feijóo optó por no comentar nada sobre el asunto.

El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, destacó que la actitud observada entre los principales colaboradores de Casado “revela de forma impúdica lo peor de la política”, más allá de que el entonces líder del PP “midiese mal sus fuerzas y acabase muriendo políticamente a manos de aquella a la que intentaba matar” por sus prácticas corruptas. Echenique resaltó “el indecente nivel de hipocresía con el cual centenares de cargos del PP pasaron, en 48 horas, de ser personas de confianza de Casado a apuñalarlo por la espalda”. Y recordó su última intervención en la sesión de control al Gobierno: “Aquella mañana, pude contemplar estupefacto cómo le aplaudía toda la bancada del PP que lo acababa de traicionar como uno de los ejemplos más paradigmáticos de la más absoluta falta de ética y de moral en política. Y me pregunto: ¿si son capaces de hacerle eso a su compañero y jefe de filas, qué no serán capaces de hacer cuando accedan al poder en las instituciones públicas?”.