Felipe González, sobre la ‘ley del solo sí es sí’: “Está mal hecha; se debe rectificar inmediatamente”
El expresidente afirma que la reforma de la sedición no tipifica hechos como los de Cataluña en 2017
Felipe González ha asegurado esta mañana que la Ley de Garantía de la Libertad Sexual, más conocida como ley del solo sí es sí, “está mal hecha”. Según el expresidente del Gobierno, esto se debe a que contiene “un defecto de fabricación” que ha provocado una cadena de rebajas de penas a agresores sexuales e incluso la puesta en libertad de violadores, por lo que hay que “rectificarla inmediatamente”. Una opinión que comparten muchos dirigentes socialistas y a la que se han mostrado favorables socios del Ejecutivo como el PNV y Compromís para atajar las rebajas de condenas. González ha sido especialmente duro con reacciones como la de ministra de Igualdad, Irene Montero, patrocinadora del texto, que acusó a los jueces de “machistas” por aplicar las rebajas de penas. “Puede haber jueces y juezas machistas, seguramente [...] Pero lo que se ha dicho es una generalización bastante inútil. A la vista de la cadena de decisiones basadas en la propia ley, no es un defecto de los jueces machistas, sino un defecto de fabricación. Lo que hay es una factura muy defectuosa de esa ley. Y cuando uno se equivoca, que tiene derecho a equivocarse, tiene que corregir uno, y no pedir a los otros que corrijan”, ha aseverado.
En contra de lo que esperaba el Gobierno, el Tribunal Supremo no ha fijado esta semana doctrina para unificar los criterios antes las diferentes interpretaciones con que los magistrados están aplicando la norma en vigor desde el 7 de octubre. “La ley está mal hecha, ha habido una cadena de resoluciones que nos dicen que la ley tiene una interpretación más que dudosa. Quien se equivoca tiene la obligación de rectificar, ¿por qué no lo hacen? Dicen que rectificar es de sabios”, ha reiterado González. “El populismo consiste en dar respuestas simples a problemas complejos; como los problemas no son simples, hay que buscar un culpable de que esa respuesta no produzca resultados”, ha añadido en una crítica dirigida a Podemos, la formación a la que pertenece Montero.
Además, el exlíder del PSOE también ha amonestado al Ejecutivo de Pedro Sánchez por la eliminación del delito de sedición y su reemplazo por otro de desórdenes públicos agravados. El Congreso prosiguió el jueves con su tramitación exprés en un pleno extraordinario en el que el Gobierno salvó las enmiendas a la totalidad de la derecha y los independentistas de Junts y la CUP. La intención de La Moncloa es que el texto se apruebe antes de fin de año y remitirlo al Senado para su aprobación definitiva. “Dicen [el Gobierno y el PSOE] que es para la homologación con Europa. Es obvio que no es así. Si han pretendido tipificar lo que ocurrió, esa tipificación no se ajusta a la realidad. La norma que conozco no tiene comparación con ninguna de las legislaciones europeas”, ha afirmado González sobre la reforma del Código Penal que impulsa la coalición de Gobierno.
González ha negado que la nueva tipificación de la sedición sirva para responder a hechos como los promovidos en el Parlamento de Cataluña los días 6 y 7 de septiembre de 2017, cuando se aprobaron las llamadas leyes de desconexión. “No se puede tipificar lo que sucedió entonces como desórdenes públicos”, ha zanjado. “Si uno repasa los ordenamientos jurídicos de cualquier país de Europa, desórdenes públicos es ocupar una estación de ferrocarril. Las autoridades, los representantes políticos [independentistas en Cataluña] llevaron leyes de desconexión, regularon una república independiente. Esto no son desórdenes públicos”, ha apostillado, en línea con los argumentos de Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha, y Javier Lambán, de Aragón, los dos únicos barones del PSOE que se han pronunciado claramente en contra de la derogación de la sedición.
El expresidente ha lamentado el clima de polarización y crispación que se ha apoderado del Congreso, y cuyo último ejemplo ha sido esta semana: el martes Vox abandonó el pleno tras exigirle la Presidencia del Parlamento que retirase una acusación de “filoetarras” y un día después la ministra de Igualdad acusó al PP de “promover la cultura de la violación”. “El Parlamento no se puede convertir en ese espectáculo. Los ciudadanos quieren que expliques las cosas, no que insultes al otro. Hay una política muy polarizada y por primera vez veo que el fenómeno de la polarización baja de la política a la sociedad. Fuera de ese espacio, la gente sobre todo quiere que se pongan de acuerdo”, ha observado González durante una entrevista en Antena 3.
En su opinión, aunque el riesgo para la democracia es inferior en la actualidad al que hubo durante la Transición, tampoco es nulo. Por ello, ha hecho un llamamiento a las fuerzas políticas para que “no permitan que se destruya la convivencia” —”no hay un bien más valioso que vivir en paz y libertad, sobre todo después de un siglo XIX y un siglo XX tormentosos”— y ha abogado por la contención en las palabras. Ya sea para debatir asuntos como la sedición u otros de menor calado. “Hay que darle toda la importancia al valor de las palabras y emplearlas no como navajas y sables, sino para entender y comprender al otro”, ha reclamado al tiempo que lamentaba que el uso de un lenguaje “durísimo y con contenidos muy frágiles y sin sustancia”.
González también ha reprochado al PSOE la ausencia de Alfonso Guerra y otros dirigentes en el acto que se celebró finales de octubre en Sevilla con motivo del 40º aniversario de la primera victoria electoral de los socialistas en unas elecciones generales. “No solo [he echado en falta la presencia de] Alfonso Guerra, querría haber visto al presidente del Parlamento andaluz de hace 40 años, al presidente de la Junta, a algunos de los que llegaron conmigo al Gobierno… No me pareció razonable que no se invitara a gente que ha construido el país”, ha recalcado. Sobre su ex número dos ha recordado su “voluntad férrea e inmensa capacidad de trabajo”. “Construyó de la nada una fuerza política capaz de competir. Era una máquina de crear estructura organizada, de disciplina, de una militancia muy activa, de control del recuento de las mesas electorales”, ha valorado a Guerra.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.