Felipe González, en los 40 años de la victoria de 1982: “La sociedad se movilizó mucho más allá de las fronteras de nuestros votos”
Los socialistas aprovechan las cuatro décadas de los comicios que los llevaron al poder para reivindicar el Estado del bienestar y reunir a los dos expresidentes socialistas con Pedro Sánchez
El PSOE ha sacado todo el orgullo que lleva dentro como el mejor remedio para contrarrestar la inflación del 8,9%, las negativas previsiones electorales de todas las encuestas, salvo el CIS, y los nubarrones de incertidumbre que amenazan en el horizonte, a cuenta de la evolución de la guerra en Ucrania. Los socialistas han recurrido a uno de sus mejores momentos, su primera victoria en unas elecciones generales, las de 1982, con más de 10 millones de votos y 202 escaños, para reivindicar su contribución a la modernización de España y su transformación en una democracia plena con su apuesta determinante por el Estado del bienestar y otros hitos como el ingreso en la Unión Europea.
La del 40º aniversario de aquel triunfo es una cifra tan redonda que el PSOE la ha aprovechado para reunir en Ferraz, por primera vez desde el Congreso Federal celebrado en Valencia hace un año, a los expresidentes Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero y al exsecretario general Joaquín Almunia con Pedro Sánchez en la inauguración de la exposición 40 años de democracia, 40 años de progreso, que repasa los hitos de los gobiernos socialistas de las últimas cuatro décadas. “Las elecciones de 1982 fueron una explosión de autoestima colectiva, de conexión entre la política y la ciudadanía. No fue un triunfo del PSOE, fue un triunfo de la gente. Nos reconocemos en el legado de la mejor España”, ha valorado Sánchez. La exposición, abierta al público, recorre los grandes hitos de ese legado: “Si hay un nexo común es haber dotado a España de un auténtico Estado del bienestar. Decirlo en esta legislatura que hemos sufrido la pandemia me parece más pertinente que nunca”, ha resaltado el presidente del Gobierno.
El cartel para conmemorar los 40 años del 28-O de 1982 no lo ha hecho José Ramón Sánchez, pero se inspira en el cartel que el dibujante e ilustrador —fuentes de Ferraz explican que se le ha pedido permiso— dibujó con González acompañado de un trabajador del metal, un campesino, una agricultora y un funcionario con el que el entonces líder del PSOE se presentó a las urnas en 1977, en las primeras elecciones tras la restauración de la democracia. Cinco años después llegaría la primera mayoría absoluta del PSOE. Un Gobierno de izquierdas volvía a ser real en España. “El sistema nacional de salud, uno de los pilares del Estado del bienestar, se creó en ese periodo de gobierno, o la educación pública gratuita hasta los 16 años”, ha destacado ahora Felipe González. El expresidente recuerda “con gratitud” aquel octubre de 1982 en el que “la sociedad española se movilizó por el futuro del país, mucho más allá de las fronteras de nuestros votos”. “Aquella noche yo estaba abrumado, no digo asustado, por una responsabilidad que me desbordaba por edad y experiencia y que asumí perfectamente”, ha abundado González, que ha ironizado con que la marca obtenida, ese récord de 202 escaños en el Congreso, “no son tantos”, provocando la risa de los presentes. “Miramos este periodo con orgullo por todo lo conseguido y por haber hecho de España un país más prospero e igualitario”, ha destacado por su parte la ministra de Hacienda y vicesecretaria general del PSOE, María Jesús Montero.
El momento era tan especial que los miembros de la dirección del PSOE no han dejado pasar la ocasión para hacerse una foto de familia con los referentes pasados y presentes del partido. La cordialidad entre los expresidentes y exsecretarios generales y su actual sucesor en Ferraz y La Moncloa ha caracterizado el encuentro. González, Zapatero, Sánchez y Almunia han bromeado en un corrillo mientras recordaban la cita del 29 de octubre en Sevilla, cuando se celebrará un gran mitin que será el colofón del 40º aniversario. González, como el resto de dirigentes, ha bromeado y se le ha visto distendido en las diferentes conversaciones en el hall de la sede del PSOE, en la madrileña calle de Ferraz.
“La certeza es que no hay certeza”
La cita no ha dado lugar a ninguna duda acerca de las palabras de González, que en otras ocasiones se han interpretado como críticas con la gestión y decisiones de Sánchez. La sintonía ha sido clara y no ha admitido dobles lecturas: “Estamos en uno de los momentos más complejos que hemos vivido, el mayor en los últimos 40 años. Al Gobierno le ha tocado vivir una etapa extraordinariamente difícil, lo único previsible es lo imprevisible. Hay que ir sorteando un camino complejo acelerado por la guerra de Putin y las circunstancias que está teniendo. La certeza es que no hay certeza”, ha observado el expresidente del Gobierno. Frente a la dificultad para alcanzar grandes acuerdos en la política doméstica pese a un contexto tan crítico, González ha puesto como ejemplo los acuerdos en la Transición: “Hay que pensar en lo que pasaba con los gobiernos de Adolfo Suárez cuando hicimos los Pactos de La Moncloa, tan queridos hoy día, si se pudieran volver a repetir, o cuando hicimos el pacto constitucional”.
González ha animado a lograr un proyecto “que sume y comprometa a todos para sacar a España adelante” en un discurso similar al de Sánchez. “Hay muchas incertidumbres y pocas certezas. Pero el PSOE jamás olvidará sus principios”, ha manifestado el presidente actual. “La gente confía en este partido porque sabe que puede contar con nosotros. Porque gobernamos para la gente de a pie. Nos sentimos herederos de vuestro legado y con la confianza tranquila de estar en el lado correcto de la historia”, ha apostillado Sánchez tras repasar otros momentos clave de los gobiernos socialistas, como la ley de matrimonio homosexual o la respuesta a la pandemia con los ERTE y otras medidas del escudo social. “Gracias de corazón por hacer posible esta España”, ha finalizado Sánchez, que no se ha olvidado de Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido en 2019. “Lamentablemente, Alfredo no está entre nosotros, pero sí con nosotros”.
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