Sánchez acusa al PP de “insumisión constitucional” por el bloqueo de la renovación del Poder Judicial

El Gobierno no ceja en su presión sobre el Partido Popular para que levante el veto a la renovación del Consejo General del Poder Judicial. “Exijo nuevamente al principal partido de la oposición que cumpla con su responsabilidad constitucional. La insumisión constitucional en la que está instalado el PP es lo contrario a la responsabilidad de Estado”, ha criticado este miércoles el presidente del Ejecutivo, Pedro Sánchez, en la reunión de inicio de curso de los diputados, senadores y europarlamentarios del PSOE que ha tenido lugar en el Congreso. El presidente ha remarcado que la semana pasada se superaron los mil días de bloqueo en el órgano de los jueces, que expiró su mandato en diciembre de 2018. La mayoría actual de los vocales que lo componen, de tendencia conservadora ―fueron nombrados por última vez en el mandato de Mariano Rajoy―, favorece al PP. La última condición de Pablo Casado es que el Congreso apruebe previamente la reforma del método de elección del Poder Judicial para que los jueces elijan a los 12 vocales procedentes de la judicatura. Los ocho vocales restantes seguirían siendo elegidos por las Cortes. Entretanto, también sigue paralizada la renovación de otros órganos judiciales, como el Tribunal Constitucional ―un tercio de sus 12 miembros superaron hace año y medio el periodo previsto― y el Tribunal de Cuentas, que debía haberse renovado el pasado julio. El Defensor del Pueblo lleva en funciones desde julio de 2017.

“Llevamos más de mil días de bloqueo, mil días en los que el PP está fuera de la Constitución. Los ciudadanos pueden pensar que esto no va con ellos. Que es una cuestión entre políticos. Un juego de tronos, unos juegos de poder que no les afectan directamente en su día a día. Pero el pleno funcionamiento de las instituciones, con todas sus facultades, es fundamental para el correcto desarrollo de nuestra democracia”, ha afirmado Sánchez. Como lleva repitiendo desde antes del verano, el líder del PSOE ha acusado a los populares de ser la “oposición más furibunda de Europa” y de estar “instalada en la crispación y en el insulto”. “Es una oposición carente de un mínimo sentido de Estado”, ha apostillado.

La preocupación por el incremento de los delitos de odio, en particular por los ataques homófobos como el de este domingo en Madrid, ha marcado el encuentro, en el que los socialistas han fijado las líneas prioritarias de acción en el inicio del curso político. El presidente del Gobierno ha pedido a todos los grupos parlamentarios “que se tomen como prioridad” el proyecto de ley de igualdad de trato, la conocida como ley Zerolo, para agilizar su tramitación parlamentaria. Sánchez ha adelantado que la comisión de seguimiento para la elaboración del Segundo Plan de Acción contra los Delitos de Odio 2022-2024, que se reúne este viernes, tendrá dos objetivos: actualizar estos delitos y adoptar los cambios pertinentes “para que aquellos grupos que quieren devolver el odio a las calles de España no tengan ninguna opción de conseguirlo”. Aunque el presidente no ha realizado ninguna alusión explícita a ningún partido, la conclusión entre los parlamentarios consultados es que el mensaje iba dirigido a la ultraderecha. Javier Ortega Smith, secretario general de Vox, ha vinculado sin pruebas el ataque contra un joven gay el fin de semana en el barrio madrileño de Malasaña con la “inmigración ilegal”.

Sánchez ha reivindicado los avances sociales con gobiernos socialistas, desde la ley del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2005 a la ley de eutanasia, ya en 2021; así como la ley LGTBI y la ley de protección a la infancia. Las siguientes metas que se fijan los socialistas son la ley de libertad sexual, conocida como la ley del solo sí es sí, y la ley de igualdad de trato, bautizada por el PSOE como ley Zerolo. “No habrá otra vez armarios, pero sí habrá, como hay, un Gobierno comprometido en la lucha contra los delitos de odio”, ha sentenciado en el encuentro celebrado en la sala Ernest Lluch del Congreso.

En este cónclave, los parlamentarios han ratificado a Héctor Gómez como nuevo portavoz en la Cámara baja y el resto de cambios realizados en las Cortes. Sánchez ha personalizado su agradecimiento en Adriana Lastra, que deja la portavocía para centrarse en la vicesecretaría general del PSOE; Rafael Simancas, ahora secretario de Estado de Relaciones con las Cortes y al que sustituye Rafaela Crespín como nueva secretaria general en el Congreso; y Ander Gil, exportavoz en el Senado y nuevo presidente de la Cámara alta. Tras el 40º Congreso Federal que se celebrará a mediados de octubre en Valencia, la tarea de Lastra será poner el partido a punto para afrontar la segunda parte de la legislatura y el ciclo electoral de 2023 con autonómicas, municipales y generales.

Al encuentro también han acudido la exvicepresidenta Carmen Calvo y el exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos, ya como diputados rasos. Ábalos, que ha llegado solo y se ha sentado en la tercera fila, ha asegurado a los periodistas que se encontraba “bien” y se ha puesto a disposición del Grupo Socialista. La comidilla de los parlamentarios es qué cometido tendrá el ex número tres del PSOE en el Congreso. Ábalos es ahora mismo diputado raso y se baraja la posibilidad de que desempeñe un papel importante en alguna comisión como presidente o incluso portavoz. Por su parte, Calvo ha celebrado haber podido descansar este verano después de cinco años y ha manifestado que tenía “muchas ganas de trabajar”.

Sánchez ha aprovechado la reunión para reiterar que España entra en una fase de recuperación con unas expectativas muy elevadas tras el año y medio de una pandemia “terrible”, con más de 85.000 fallecidos oficiales y un desplome del PIB del 10,8% en 2020. “Donde hubo devaluación salarial y de pensiones, hoy hay el compromiso de subir el salario mínimo y revalorizar las pensiones conforme al IPC”, ha manifestado, frente a los recortes y austeridad que caracterizaron la Gran Recesión. Muy consciente de que el precio de la luz está afectando al mensaje optimista de La Moncloa, Sánchez ha recordado su compromiso de que a final de año se pague lo mismo que en 2018 por la factura eléctrica y ha adelantado que el Ejecutivo aprobará “nuevas medidas” que supongan “nuevos amortiguadores sociales” para que el coste de la energía no impacte de lleno en la economía de los hogares, y menos en los más vulnerables.