Los vocales del Poder Judicial descartan una renuncia en bloque

Los vocales del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) no se plantean a corto ni medio plazo una dimisión en bloque. Así lo aseguran varios vocales consultados, tanto del sector conservador como del progresista, que defienden que seguir en el cargo es un “acto de responsabilidad” y alegan que no hay garantías de que su renuncia precipitara la renovación del órgano de gobierno de los jueces, cuyo mandato expiró en diciembre de 2018.

El debate sobre la posibilidad de una dimisión conjunta planea sobre los vocales del Consejo desde que se quedaron en funciones hace ya casi tres años, pero los miembros del órgano se han mantenido firmes en su postura. Vocales consultados admiten que la presión se ha redoblado en las últimas semanas, pero insisten en sus argumentos y rechazan que se cargue sobre ellos la responsabilidad de desbloquear el órgano. “No somos actores de la renovación, sino sujetos pasivos”, se queja un vocal propuesto en su día por el PP, una opinión compartida también por la mayoría de consejeros progresistas. “Culpándonos a nosotros se está desviando el foco de la responsabilidad”, lamenta un vocal propuesto por el PSOE.

Los efectos prácticos de una renuncia conjunta dependerían del alcance de esa iniciativa. La Ley Orgánica del Poder Judicial establece que para que se reúna el pleno hacen falta 10 vocales (la mitad del total) más el presidente, por lo que solo la dimisión de Carlos Lesmes dejaría automáticamente en el aire el órgano, ya que estando en funciones sus miembros no pueden elegir a un nuevo presidente. Pero el entorno de Lesmes sostiene que el presidente no se plantea la renuncia. Descartada esta opción, haría falta que dimitieran 10 consejeros para que fuera imposible conseguir el quórum mínimo legal. Las fuentes consultadas aseguran que en el momento actual no hay ninguna iniciativa que pueda desembocar en un movimiento de este calibre.

Una hipotética dimisión del bloque progresista, formado por ocho vocales elegidos en su momento por PSOE e IU más el vocal propuesto por el PNV, no sería suficiente para lograr la disolución del órgano. Esta es la razón que alegan varios consejeros de este sector consultados. “Claro que muchos días te levantas y dices: ya está, me voy. Pero luego lo piensas en frío y te das cuenta de que las consecuencias podrían ser nefastas”, afirma un vocal progresista. “Lesmes nunca va a dimitir. En la vida. Por lo que si nos vamos los que en teoría conformamos el bloque de contención, dejamos a Lesmes y los suyos hacer y deshacer en todo. Al menos estando ahí tenemos una garantía mínima de control”, añade este consejero, que recuerda que, además, los huecos que ellos dejaran podrían ser ocupados por los suplentes que en su momento fueron también votados por las Cortes, entre los cuales hay varios propuestos por el PP.

Entre los vocales conservadores el debate parece aún más cerrado. “Tengo formación militar y a mí me enseñaron que un militar jamás abandona el Cuerpo”, afirma un consejero de este sector, que asegura que una renuncia colectiva crearía un problema “infinitamente mayor” que el que ya existe. “No se trata de aferrarse al sillón”, afirma otro consejero propuesto en su día por el PP, “sino que no está en el ánimo de nadie abdicar de nuestra responsabilidad”.

La mayoría de los vocales consultados aseguran que estarían dispuestos a dimitir si esa decisión implicara la renovación automática del Consejo. “¿Pero quién te dice que el PP y el PSOE van a ponerse entonces de acuerdo? También se decía que la reforma que impide los nombramientos iba a acelerar la renovación porque al PP ya no le iba a interesar mantener el Consejo actual y al final no ha servido de nada”, afirma un vocal propuesto en su día por el PSOE. “Si los partidos pueden ponerse de acuerdo a la ligera porque no hay Consejo, que se pongan de acuerdo ya y nos ahorramos el perjuicio para la carrera que supondría que el órgano se quedara vacío”, añade este vocal, un argumento que repiten consejeros consultados de ambos sectores.