El PP ve más cerca ahora el acuerdo para renovar el Poder judicial
Los socialistas buscan cerrar un paquete que incluya RTVE y el Constitucional
El PP ve ahora más cerca el acuerdo para renovar varios órganos constitucionales, después de haber retomado las conversaciones con el Gobierno tras las elecciones catalanas. Los populares sostienen que perciben un cambio en el PSOE que facilita que haya un pacto, si no inminente, sí muy próximo. El Ejecutivo también transmite que ve cerca el acuerdo tanto en el Poder Judicial como en RTVE, con una votación clave el jueves. La clave de la negociación es el papel de Unidas Podemos.
Al principal partido de la oposición le suena bien la música que escucha de La Moncloa en las negociaciones retomadas los últimos días. El PSOE y el PP están cerca de conseguir un acuerdo que englobe la renovación del Consejo General del Poder Judicial, el Defensor del Pueblo, el Consejo de Administración de RTVE y el Tribunal Constitucional. Los populares sostienen que los socialistas se han movido con una oferta más generosa, mientras desde el PSOE creen que el desbloqueo se produce porque Pablo Casado ya no tiene por delante unas elecciones tan complejas como las catalanas, donde finalmente Vox le ha doblado en votos.
El Ejecutivo ha ofrecido al PP, según fuentes populares, consensuar la dirección de RTVE, más allá de la presidencia y el Consejo de Administración. Y además, según estas mismas fuentes, el PSOE “se está planteando que Unidas Podemos quede fuera del Consejo General del Poder Judicial”. Esto implicaría que ninguno de los 20 vocales fuera a propuesta del partido de Pablo Iglesias, como siempre ha exigido el PP para pactar.
Desde el sector socialista del Gobierno desmienten esta versión que traslada el PP. Señalan que no hay todavía nada cerrado, y que no está planteada la posibilidad de que Unidas Podemos quede completamente fuera del reparto. Desde el grupo de Pablo Iglesias añaden que ellos en ningún caso aceptarían quedarse fuera y confían en que la negociación no llegue a ese punto. El PSOE podría sacar adelante la renovación con los votos del PP, pero supondría una fractura durísima con Unidas Podemos que pondría en riesgo el Gobierno y no parece esta la intención del PSOE.
La Moncloa y el PP estaban hablando ya antes de las catalanas de un reparto de 10 a 10 de los vocales del consejo. Los socialistas incluían entre sus 10 nombres al menos dos a propuesta de Unidas Podemos. Según los populares, ahora el PSOE estaría dispuesto a que no entrara ningún vocal afín a UP. En el PP creen que los socialistas se están distanciando de sus socios e, incluso, buscan “provocarlos”.
Los dos partidos llevan tiempo hablando de los nombres que integrarían el consejo, en una negociación que pilota por el PP el secretario general, Teodoro García Egea, y por el Gobierno Félix Bolaños, secretario general de Presidencia y hombre de confianza de Pedro Sánchez, aunque no hay confirmación oficial. En las negociaciones también ha participado el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y el secretario de justicia de los populares, Enrique López, pero en esta fase final son los equipos de los líderes los que lo están cerrando, con Iván Redondo y Pablo Hispán, los jefes de Gabinete, en contacto permanente para cerrar las llamadas entre Sánchez y Casado.
En realidad, el acuerdo ya estaba muy trabajado antes de las elecciones catalanas, pero el PP esperaba a un contexto político más favorable —sin elecciones a la vista— siempre que el Gobierno no aprobara antes los posibles indultos a los presos del procés.
Varios intentos fallidos de acuerdo y una reforma
El PSOE y el PP han estado cerca de cerrar el acuerdo para renovar el Consejo General del Poder Judicial varias veces desde que Pedro Sánchez está en La Moncloa. La última vez el pasado verano, cuando el PP se echó atrás por el contexto político.
En agosto de 2020, el Gobierno y el PP llegaron a un principio de acuerdo sobre todo: renovación del Poder Judicial, del Tribunal Constitucional, del consejo de RTVE y del Defensor del Pueblo. Con algunos nombres ya encima de la mesa, según publicó entonces EL PAÍS. Solo faltaba rematarlo con todos los detalles. Pero Pablo Casado, justo después de que su entonces portavoz parlamentaria, Cayetana Álvarez de Toledo, desvelara el día de su destitución, el 17 de agosto, que el pacto estaba ultimado, se echó para atrás. El PP nunca admitió que el pacto estuviera tan cerrado, aunque sí la intención inicial, y aseguró que lo que cambió es la actitud de Unidas Podemos en agosto, cuando estalló el escándalo por la salida del rey Juan Carlos de España ante las noticias sobre sus cuentas opacas. Los de Pablo Iglesias atacaron entonces a la Monarquía.
El anterior intento de acuerdo fue en 2019. El pacto se fue al garete porque el juez Manuel Marchena, el presidente del Poder Judicial que habían pactado Sánchez y Casado, renunció a la batalla al publicarse un mensaje del portavoz del PP, Ignacio Cosidó, en el que le contaba a sus senadores que con Marchena el PP iba a “controlar la sala segunda por detrás”.
Tras los sucesivos intentos fallidos, el Gobierno trató de reformar la ley para rebajar la mayoría parlamentaria necesaria para el nombramiento de los miembros del consejo, pero recibió un toque de atención de la Comisión Europea.
