Puig retomará su alianza con Andalucía para la defensa de un modelo de financiación más justo
El presidente valenciano afirma que las instituciones están por encima del partidismo y el andaluz Juan Manuel Moreno aplaude la iniciativa y anuncia que se pondrá en contacto con más presidentes autonómicos
La reforma del modelo de financiación autonómica arrancará el próximo otoño y el presidente valenciano, el socialista Ximo Puig no despreciará antiguos aliados ―aunque sean de otros partidos― para consolidar una mayoría favorable a un sistema de financiación autonómica más justo para los valencianos. El político socialista reconoce que las instituciones están por encima del partidismo y ha asegurado, como ha adelantado el diario digital El Confidencial, que su voluntad es reunirse con la Junta de Andalucía para hablar sobre el futuro modelo de financiación, como hizo hace años con la socialista Susana Díaz, entonces presidenta de Andalucía y hoy en la oposición.
Los contactos de Puig con la entonces presidenta de Andalucía datan de 2014, cuando el actual modelo de financiación autonómica caducó. “Podemos compartir una estrategia”, afirmó en aquella época el líder de los socialistas valencianos. La coincidencia entre los socialistas valencianos y andaluces en que el criterio de población había de ser prioritario al establecer el modelo de financiación autonómica para que no perjudique a sus comunidades autónomas sigue en vigor, según Puig.
El entorno del presidente valenciano reconoce que no hay contactos entre ambos políticos pero en los próximos días podrían establecerse. “Nuestra voluntad es reunirnos con la Junta de Andalucía y con otras comunidades autónomas para hablar y dialogar sobre la reforma. Lo hemos hecho desde el principio de la legislatura”, anuncia el presidente valenciano.
Puig ha admitido que la Comunidad Valenciana tiene con Andalucía “un déficit común” y por ello es lógico “hablar y acordar". “Con Andalucía tenemos que hablar y dialogar, pero no desde el frentismo, sino para dar una respuesta seria a la financiación de los tres pilares del estado del Bienestar que son la sanidad, la educación y los servicios sociales”, ha reconocido Puig. Y ha concluido con una llamada a que las instituciones estén “por encima del partidismo”.
“Hay que consolidar una posición mayoritaria (de cara a la negociación en otoño) que respete las singularidades de las distintas comunidades autónomas pero también la igualdad entre españoles, vivan donde vivan”, ha defendido el presidente valenciano, quien se ha mostrado dispuesto a seguir con el trabajo realizado con los anteriores responsables andaluces porque el alineamiento político “tiene que ser en función de los intereses generales".
El Gobierno andaluz reconoce también que no se ha producido ningún contacto con el socialista Ximo Puig, pero su presidente, el popular Juan Manuel Moreno, pretende “liderar” desde Andalucía el debate sobre la financiación autonómica y aplaude la iniciativa del presidente valenciano. Moreno se pondrá en contacto con los presidentes autonómicos sean del color político que sean, aunque deja al margen a las comunidades del País Vasco y Navarra, por su singularidad foral, y a Cataluña.
El presidente de la Junta pasa así a “la acción”, según opina el portavoz del Gobierno autónomo, Elías Bendodo, ante el silencio del Ejecutivo central a la petición de una reunión con Pedro Sánchez, cursada en tres ocasiones. “El diálogo es la base del acuerdo; soy un convencido de ello. Andalucía ha tendido su mano desde el principio para lograr un nuevo modelo de financiación autonómica que preserve la igualdad y sea justo. Hablaré con todos los presidentes para conseguirlo”, afirma Moreno en Twitter.
Desde el Ministerio de Hacienda el eje Andalucía-Comunidad Valencia no genera rechazo. Creen que estas dos regiones tienen más en común en materia de financiación que, por ejemplo, Galicia. En 2018, cuatro comunidades autónomas (Aragón, Asturias, Castilla-León y Galicia) gobernadas por PP y PSOE pactaron hacer un frente común en financiación, para que se tuviera en cuenta la despoblación de sus comunidades, la dispersión y el envejecimiento de sus ciudadanos.
Por el contrario, la financiación por población es el criterio básico que comparten valencianos y andaluces. El actual modelo de financiación, en vigor desde 2009, perjudica a los valencianos, subraya la Generalitat. En 2017 cada valenciano recibió 237 euros menos que la media de ciudadanos del Estado, u 839 menos que la autonomía mejor financiada.
Andalucía reclama al Gobierno central 4.000 millones de euros más del sistema de financiación, una cifra acordada en el Parlamento autónomo la legislatura pasada cuando la consejera de Hacienda era la hoy ministra. María Jesús Montero.
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