_
_
_
_
La imagen
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Adioses austeros

Inés Arrimadas, diputada de Ciudadanos, comparece en el Congreso ante los medios para anunciar su salida de la política.
Inés Arrimadas, diputada de Ciudadanos, comparece en el Congreso ante los medios para anunciar su salida de la política.Claudio Álvarez
Juan José Millás

Irse debería resultar siempre así de fácil. Irse de todas partes, incluso de la vida. Debería haber en algún sitio un ascensor con las paredes limpísimas, de acero, y muchas luces blancas, de un blanco celestial, en el que uno se metiera, apretara un botón y punto. Las puertas se cerrarían y la caja de metal lo conduciría a su destino último, fuera cual fuere. Con esta foto, Arrimadas se podía haber ahorrado su discurso de despedida. Cree uno adivinar en su rostro una expresión de duda, como si no supiera el piso al que dirigirse ahora. Duda que se refleja un poco en la posición de los dedos, pues cada botón es un destino. ¿Banca privada, despacho de abogados, empresa de cazatalentos? Por cierto, que ha tenido que dar una vuelta a la manga de su chaqueta como metáfora del decrecimiento experimentado por ella y su partido a lo largo de los últimos años.

Irse.

Me viene a la memoria el modo en el que el féretro se desliza, ante la mirada de los deudos, hacia el túnel donde le aguarda el horno crematorio. En este caso, se trata de una especie de ascensor horizontal. Todos, de un modo u otro, acabamos por irnos porque a todos se nos cierra el telón tarde o temprano. A lo más que podemos aspirar es a hacer un bis, un par de bises como mucho, porque el público también se cansa de aplaudir o está deseando largarse a cenar. De ahí que agradezcamos tanto los adioses austeros. Quiere decirse que la exlíder de Ciudadanos debería enviar una carta de agradecimiento al autor de esta foto que cuenta, mejor que mil palabras, la tristeza resignada con la que abandona la escena.

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites
_

Sobre la firma

Juan José Millás
Escritor y periodista (1946). Su obra, traducida a 25 idiomas, ha obtenido, entre otros, el Premio Nadal, el Planeta y el Nacional de Narrativa, además del Miguel Delibes de periodismo. Destacan sus novelas El desorden de tu nombre, El mundo o Que nadie duerma. Colaborador de diversos medios escritos y del programa A vivir, de la Cadena SER.

Más información

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_