El documental que evoca el error por el que se anunció un ataque nuclear en Hawái
El filme ‘La mañana en que despiertas (al fin del mundo)’ trata el temor ante este tipo de amenazas, cada vez más plausibles.
A las ocho de la mañana del 15 de enero de 2018, los habitantes de Hawái recibieron en su teléfono móvil una notificación de urgencia que les informaba de que muy probablemente iban a morir. El mensaje decía exactamente: “Alerta de misil balístico en dirección a Hawái. Busque refugio de inmediato. Esto no es un simulacro”. Casi 1,5 millones de personas entraron en estado de alarma. El fantasma de Pearl Harbor regresó a la mente de muchos. El caos inundó las carreteras. La gente, en pánico, salió con sus familias buscando un lugar donde guarecerse; otros, presos de la impotencia, optaron por quedarse en sus casas y rezar. El Estado de Hawái tardó 38 minutos en desmentir la noticia, que al parecer se produjo por accidente cuando uno de los empleados de la agencia estatal de emergencias apretó por error un botón.
Pero este episodio no puede equipararse a La guerra de los mundos, de Orson Welles, ya que vivimos en una era donde la amenaza de guerra nuclear es, si no inminente, muy posible. La recreación de un escenario apocalíptico de esta índole propicia una reflexión más que necesaria no solo atendiendo a la parte personal (¿cuál sería el sentimiento predominante si supieras que vas a morir en 15 minutos? ¿Qué harías?), sino a la realidad del escenario político al que nos enfrentamos.
Es el tema que aborda On the Morning You Wake (To the End of the World) —La mañana en que despiertas (al fin del mundo)—, un documental inmersivo de realidad virtual (disponible en Meta Quest) que se presentó este año en los festivales de cine más importantes del mundo, como Sundance o la Bienal de Venecia, llevándose el premio del jurado en el SXSW y el premio a la mejor pieza inmersiva en el BFI de Londres. El cortometraje recoge los testimonios reales de algunas de las personas que experimentaron el episodio y expone la fragilidad humana ante las armas nucleares.
La película no solo garantiza que un error de esta magnitud no se borre del recuerdo; potencia la concienciación del peligro nuclear al que estamos expuestos, a cargo de líderes políticos que se caracterizan por su volatilidad. “La alerta era falsa, pero la amenaza es real”, explica la hawaiana Cynthia Lazaroff, una de las testigos del suceso. Tras la experiencia fundó NuclearWakeUpCall.Earth, una organización sin fines de lucro comprometida con la abolición de las armas nucleares y que presta especial atención a las relaciones diplomáticas entre EE UU y Rusia, que, combinados, tienen más del 90% de las armas nucleares del mundo. “Demonizar a Rusia, Corea del Norte, Irán y China no justifica que sigamos armándonos militarmente. En 2020, durante la pandemia, los nueve Estados con armas nucleares gastaron casi 73.000 millones de dólares en armas nucleares, más de 137.000 dólares por minuto”, explicaba Lazaroff a Forbes.
En la actualidad Rusia es el país con más reservas nucleares del mundo, con 5.977 ojivas, según el Instituto Internacional de Estocolmo para la Investigación de la Paz (SIPRI). Ya están desplegadas 1.588, o bien en misiles o en bases con fuerzas operativas, aunque la información no es del todo fiable debido a los bajos niveles de transparencia de los países, especialmente en el contexto bélico actual. Pese a que Putin ha asegurado que no usará armas nucleares, nadie pondría la mano en el fuego. “Si algo nos ha enseñado la crisis de los misiles en Cuba es el valor de reducir el riesgo nuclear y no de subestimarlo”, afirmaba hace tan solo unos meses Joe Biden, señalando que en los últimos 60 años nunca hemos estado tan cerca como ahora del Armagedón.
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