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La magia de visitar Escocia en coche

Recorrer las carreteras escocesas, deleitarse con sus paisajes y conocer a sus gentes es una experiencia en sí misma. Leyendas de monstruos, alojamientos únicos y una gastronomía estelar en un territorio que merece la pena en cualquier época del año

Visitar Escocia en coche
Las ruinas del El castillo de Urquhart se encuentra junto al lago Ness en las Tierras Altas de Escocia.Stuart Brunton (VisitScotland)

Escocia es uno de esos tesoros del mapa que ofrece un sinfín de actividades y pequeños pueblos por descubrir. La pregunta sobre cuál es la mejor época para visitarla tiene una respuesta muy sencilla: ¡siempre! Desde los vibrantes colores del otoño hasta las noches invernales iluminadas por estrellas. Incluso puede maravillar al viajero con una aurora boreal. Si se quiere conocer Escocia, hay que dejar atrás los prejuicios sobre su clima en invierno. Enero y febrero son los meses más frescos, pero la temperatura durante el día alcanza unos cinco grados, mucho más agradable que otros destinos en la misma latitud.

La simple experiencia de recorrer sus carreteras, deleitarse con sus paisajes y conocer a su gente es una aventura en sí misma, culminando la visita con un reconfortante whisky junto a una chimenea. Y aquí un dato: ¿sabían que 2024 marca el 750º aniversario del nacimiento de Robert the Bruce? Fue rey de Escocia, lideró la lucha por la independencia en el siglo XIV y dejó su huella recorriendo todo el país.

Inicio de ruta, Edimburgo: donde la magia cobra vida

Edimburgo, la capital, ha sido fuente de inspiración para sagas literarias como Harry Potter, de J. K. Rowling, quien vivió y escribió aquí muchas de sus obras. Gran parte del primer libro lo escribió en el café The Elephant House, un lugar que solía ser un punto de encuentro para los seguidores del mago. Aunque el café cerró en 2021 debido a un incendio y aún no ha reabierto, su legado perdura. Se cuenta que los cementerios de la ciudad, especialmente el de Greyfriars, eran lugares que Rowling frecuentaba en busca de ideas para su historia. Al parecer, influyeron en la creación de personajes como Tom Ryddle y Minerva McGonagall, que podría haber sido inspirado por un apellido encontrado en una lápida.

La esencia de la magia se respira en cada rincón de la ciudad. Es imprescindible el majestuoso castillo de Edimburgo, que se alza como un guardián de la historia en lo alto de una colina. Caminar por la encantadora calle Victoria, que se dice inspiró el Callejón Diagon de Harry Potter, es un paseo por la fantasía. En esta calle se encuentra el Museum Context, una tienda de recuerdos con una selección de productos de su mundo mágico.

La barra del bar The Spence, ubicado en el hotel Gleneagles Townhouse, en el centro de Edimburgo.
La barra del bar The Spence, ubicado en el hotel Gleneagles Townhouse, en el centro de Edimburgo.

Para una cena y alojamiento elegante, el hotel Gleneagles Townhouse ofrece habitaciones con vistas a la plaza Saint Andrew y alberga el restaurante y bar The Spence. Este restaurante destaca por su elegante sala con techos altos y una ingeniosa disposición de los sofás que permite tener un espacio íntimo mientras se disfruta de una carta que combina especialidades inglesas y platos clásicos de la bistronomía del hotel, como su burrata, preparada con higo y nuez caramelizada. Si se cena aquí, no hay que dejar de probar los mariscos escoceses, como el crudo de vieira con ponzu y wasabi, el cóctel de camarones con Marie Rose picante y aguacate, o la tostada de cangrejo de la costa oeste.

La plaza de Saint Andrew.
La plaza de Saint Andrew. Ian Rutherford (Alamy / CORDON PRESS)

Antes de dejar la ciudad, en Edimburgo está atracado el famoso The Royal Yacht Britannia, el antiguo yate real británico que, tras 44 años de servicio a los Windsor, se ha convertido en una de las principales atracciones del Reino Unido. Se pueden explorar las habitaciones de la reina Isabel y el duque de Edimburgo o la honeymoon suite de Carlos y Diana.

Vista del 'skyline' de Edimburgo al atardecer.
Vista del 'skyline' de Edimburgo al atardecer. TTstudio / Alamy / CORDON PRESS

Rumbo a Crieff: alojamientos y gastronomía estelar

Crieff, un hermoso pueblo en el condado de Perth, espera a una hora y media de coche de Edimburgo, en el camino hacia el lago Ness. Este enclave es especialmente conocido por sus impresionantes paisajes montañosos y, para los aficionados, los campos de golf. También se pueden encontrar aquí experiencias únicas, como alojarse en The Church Tower, un fantástico tríplex de tres habitaciones con un mirador en la parte superior de la torre, donde solía estar la campana de la antigua iglesia que hoy ocupan los huéspedes. John Burke y su esposa, Susie Whyte, son los encargados del diseño interior y han logrado una interesante fusión entre el diseño contemporáneo del apartamento y los elementos originales, como las sólidas paredes de piedra, las robustas vigas y las inconfundibles ventanas propias del espacio religioso. Esta adaptación de iglesias en viviendas, hoteles y restaurantes es común en el Reino Unido, motivada por la disminución de la asistencia religiosa y los elevados costos de mantenimiento.

Barriles de whisky en la destilería The Glenturret, Crieff.
Barriles de whisky en la destilería The Glenturret, Crieff. Richard Newton (Alamy / CORDON PRESS)

Estamos en Escocia, así que una visita imperdible es una destilería. En esta ciudad está The Glenturret, la más antigua en funcionamiento del país, que ha obtenido una estrella Michelin en su restaurante, The Glenturret Lalique. Fundada en 1763, esta destilería se asoció con el Grupo Lalique y un empresario en 2019, lo que llevó a la apertura de este restaurante íntimo de siete mesas a cargo del chef escocés Mark Donald. Obtuvieron la codiciada estrella en 2022, solo siete meses después de su apertura. Cada bocado despierta una explosión de sabores únicos. Ofrecen platos ingeniosamente combinados con finger food, como el taco de langostino y la cola de bogavante para comer con las manos, además de cuatro entradas diseñadas para saborear de la misma manera. Julien Beltzung, el sumiller ejecutivo, se encarga de seleccionar una carta de vinos que invita a hacer un viaje por todo el mundo sin salir de Crieff.

El emblemático Crieff Hydro Hotel, que abrió en 1868 como un balneario victoriano, se alza en lo alto de una colina y ofrece vistas espectaculares del valle de Strathearn. Sus instalaciones incluyen canchas de tenis, un centro ecuestre y un campo de golf de 18 hoyos.

Si se dispone de tiempo (de no ser el caso habría que hacer el esfuerzo de encontrarlo), a solo 40 minutos en coche está Aberfeldy, un pueblo encantador donde detenerse para disfrutar de acogedores cafés como el Cow & Parrot, así como visitar la aclamada librería y café Watermill. En esta zona, rodeada de hermosos paisajes y los colores característicos de Escocia, se encuentra Dun Aluinn, una espectacular mansión de nueve habitaciones, propiedad del mismo dueño que The Church Tower.

Ahora sí: parada en el lago Ness en busca de Nessie

La aventura lleva ahora al misterioso lago Ness, donde espera el pueblo de Fort Augustus, ubicado a orillas del canal de Caledonia, aproximadamente a dos horas y media por carretera desde Aberfeldy. A pesar de ser un destino turístico, aquí uno no experimenta la aglomeración que a menudo se asocia con aquellos que buscan un encuentro con Nessie, el famoso monstruo del lago. La zona es sorprendentemente tranquila y ofrece numerosas oportunidades para disfrutar de caminatas en la montaña, cascadas y castillos.

Mapa Escocia guía El Viajero 2024
Cova Fdez.

En Fort Augustus se encuentra otro de los edificios religiosos convertido en alojamiento: The Highland Club, que ocupa la antigua abadía de Saint Benedict, con una rica historia que se remonta al año 1565. Los huéspedes de este lugar mágico, de 109 habitaciones, tienen acceso a actividades gratuitas sin salir del recinto, que incluye una original piscina e incluso un tablero de ajedrez gigante en los jardines.

Justo al lado, el restaurante The Boathouse, un antiguo cobertizo de madera convertido en un local junto al agua, ofrece vistas panorámicas del lago Ness desde sus ventanales, creando un escenario perfecto para disfrutar de una bebida caliente o una comida sencilla.

Una de las actividades más conocidas en el lago es, por supuesto, embarcarse en una travesía en barco para explorar los lugares emblemáticos, como el castillo de Urquhart (hay quien se anima a hacerlo en kayak). Y quién sabe, tal vez incluso avistar a Nessie, un misterio que ha fascinado a generaciones. Uno de sus buscadores incansables es Steve Feltham, quien ha dedicado más de la mitad de su vida a ello. Este aventurero vive cerca de la orilla desde 1991 y ha obtenido el récord Guinness por su larga vigilancia en el lago (32 años), convirtiéndose en una atracción por derecho propio. Muchos viajeros lo visitan para conversar con él en su biblioteca móvil en Dores Beach, compartiendo historias y esperanzas de un encuentro con la enigmática criatura.

Glasgow: arte, arquitectura y sabor para el final

Interior de la catedral de GLasgow.
Interior de la catedral de GLasgow. Robert Wyatt (Alamy / CORDON PRESS)

La última parada del viaje lleva a Glasgow, la ciudad más grande de Escocia, donde el ambiente juvenil y desenfadado se palpa al primer instante. Aquí, explorar la bulliciosa calle Sauchiehall es sumergirse en una experiencia de compras única entre infinidad de bares y restaurantes que capturan el espíritu vibrante de la ciudad. Los hoteles Kimpton Blythswood Square y el Voco Grand Central son algunos de los más populares.

La ciudad es conocida por su arquitectura victoriana y eduardiana, dos estilos que dominaron el Reino Unido en el pasado. También es un paraíso para los amantes del arte urbano, con obras que dan vida a las calles. Eso sin olvidar que entre las joyas de Glasgow se encuentra su majestuosa catedral y el Museo Riverside, a veces llamado el Guggenheim de Glasgow. Pero si se busca un plan poco común, The Gin Spa es el primer spa diurno inspirado en la ginebra y sus ingredientes botánicos. Los amantes de la buena comida encontrarán en el Merchant Steakhouse su paraíso. Aquí, el clásico beef Wellington se prepara a la perfección. Solicite su porción con 24 horas de antelación y será recibido por una creación fotogénica: un suculento solomillo de res, delicadamente envuelto en una capa de masa dorada con champiñones y trufa horneada hasta alcanzar la perfección crujiente. Este bocado es el epílogo ideal para culminar un road trip por Escocia.

Vista central del Museo Riverside en Glasgow.
Vista central del Museo Riverside en Glasgow. Iain Masterton (Alamy / CORDON PRESS)

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