La Barcelona más personal de Jaime Beriestain
El interiorista nos traza su ruta por la ciudad catalana, con pistas para comer, comprar y una sorpresa gótica en el Eixample
El diseñador e interiorista Jaime Beriestain (Santiago de Chile, 1969) estudió Diseño Gráfico y en 1999 aterrizó en Barcelona para completar su formación en la BAU (Centro Universitario de Diseño de Barcelona). No tenía ninguna intención de instalarse en España, pero la vida no siempre resulta como uno la planea. “Las cosas sucedieron inesperadamente. Mientras estaba estudiando participé en un concurso para hacer el hotel Hilton y me adjudicaron el proyecto. Así que me cambiaron los planes, me establecí en la ciudad y empecé a montar mi estudio”, recuerda. Él no escogió Barcelona para vivir, sino que la ciudad le fue ofreciendo ciertas cosas que han hecho que se quedara. Y aquí lleva más de dos décadas.
Aunque viaja constantemente por su trabajo (ha diseñado hoteles, restaurantes y residencias privadas en Nueva York, Dubái, Casablanca o Viena; lo último es el hotel Hilton Canopy de Madrid, cuya inauguración se espera en septiembre, aunque la obra acaba ya este mes de abril), dice que Barcelona tiene un alma que hace que nunca la quieras abandonar. “Mi visión a través del interiorismo hace que me gusten unos espacios más que otros. Por ejemplo, yo me escapo a la Fundación Miró no solo por sus exposiciones itinerantes, sino por la belleza de su edificio y porque me encantan las vistas desde su terraza”. Del Macba —forma parte del Taller de la Fundación Macba— destaca sus exhibiciones y la rompedora estética de un edificio que consiguió abrir la ciudad. Beriestain nos traza un recorrido muy personal por sus rincones favoritos de la capital catalana, muchos de ellos concentrados en el corto camino que hay desde su casa, en Rambla de Catalunya con Provença, hasta el despacho de Jaime Beriestain Studio, en la calle Pau Claris.
Restaurante Alkimia
Ronda de Sant Antoni, 41. alkimia.cat
Este restaurante con una estrella Michelin es uno de sus favoritos en Barcelona. “No solo porque los platos son deliciosos, sino por la preocupación que tiene el chef Jordi Vilà por los alimentos, cómo los cuida. Son productos de pequeños granjeros, algo que me entusiasma”. Alkimia tiene un menú degustación de 168 euros, pero también se puede disfrutar de platos más asequibles o tapas en Al Kostat (Al lado), un rincón en el mismo local en el que se sirven propuestas más populares, como croquetas Caesar, tortilla de cebolla caramelizada o coca de recapte d’escalivada con anchoa. ¿Otra pista gastronómica? Casa Lolea (Sant Pere Més Alt, 49). “Un lugar para tomarse una tapa, un buen jamón y una caña, que siempre va bien”, recomienda.
Panadería Baluard Barceloneta
Carrer de Provença, 279. baluardbarceloneta.com
El interiorista se declara un apasionado de la cocina, la gastronomía y los productos ecológicos, así que tiene claro que este es el local para comprar un producto básico para cualquier despensa. “Me encantan sus diferentes panes. Es muy difícil encontrar una panadería de calidad con horno de leña y panes bio en el centro de Barcelona, y aquí lo hacen”. Anna Bellsolà, cuarta generación de una familia de panaderos de Girona, fundó Baluard en 2007. Hoy cuentan con cinco establecimientos en la ciudad y trabajan a diario con 13 masas distintas para elaborar una treintena de panes, todos en horno de leña de encina.
Tienda Jarpega
Carrer de Pallars, 74. jarpega.com
A Beriestain le gusta poner las manos en la masa, literalmente. “Soy fan de hacer tartas, cakes y bakery. Jarpega es un taller que fabrica moldes a medida para cocinar, el paraíso del pastelero. Tienes moldes de plástico para trabajar el chocolate, moldes de huevos de pascua o puedes pedir uno con forma de murciélago… aunque yo soy más de los tradicionales. También hay herramientas más profesionales que no encuentras en otro lugar”.
Casa Perris
Plaça Comercial, 2. casaperris.com
“Ya que hemos comprado moldes de tartas, quizá necesitemos un sitio para comprar ingredientes, y ese lugar es Casa Perris, en el Borne. Aquí uno se encuentra con la tercera generación que vende productos al peso, como las nueces de Chile o cúrcumas especiales…”. Abierto recién acabada la Guerra Civil, venden a granel 900 referencias que van desde los productos más clásicos (frutos secos, legumbres, arroces, cereales, 40 tipos de harinas…) hasta otros que vienen de muy lejos, como lentejas de Canadá o un arroz verde especial para rebozar.
Papelería Vicenç Piera
Carrer de Còrsega, 298. vpiera.com
Bellas Artes Piera, una empresa familiar fundada en el año 1941, tiene más de 50.000 artículos en su catálogo y una de sus tiendas queda muy cerca de casa de Beriestain. “Es el lugar perfecto para el que quiera tener una experiencia que no sea Amazon y probar las cosas antes de comprarlas. Desde que la conocí, me encuentro con los mismos dependientes profesionales a los que les compraba lápices cuando estudiaba. Es un sitio exquisito”.
Working in the Redwoods
Carrer de Lluís el Piadós, 4. workingintheredwoods.com
Creada por la diseñadora industrial Miriam Cernuda, esta tienda vende cerámica hecha a mano con productos 100% naturales: piezas de edición limitada con formas minimalistas y un cromatismo basado en la paleta de colores tierra. Así que para el interiorista chileno es una gran pista para comprar un regalo con personalidad: “Hace algo muy contemporáneo. Compro cosas sobre todo para mi casa o para regalar, porque lo que aquí te encuentras son artículos que realmente tienen alma. Hay que volver a lo artesanal”.
Frames & Co
Passatge de Sant Benet, 6. framesandco.com
“Gabi es un enmarcador argentino que dibuja, pinta, hace sus cuadros y enmarca con una filosofía especial”, dice con la familiaridad de quien visita un establecimiento con regularidad. Probablemente no se visite esta tienda para comprar un molde blanco, ya que el punto fuerte de este local del artista Gabriel Pereyra es encontrar moldaduras antiguas o nuevas con un toque especial.
La iglesia de la Concepció
Carrer de Roger de Llúria, 70. parroquiaconcepciobcn.org
La califica como una “joya”, un rincón especial que hay que descubrir. “Es un claustro gótico maravilloso, está como flotado en el espacio, pero en medio del Eixample, lo que es curioso porque todo lo gótico está más abajo de la ciudad”. Eso tiene una explicación: cerca de donde ahora se encuentra la plaza Urquinaona se levantaba el convento de Santa Maria de Jonqueres, y a finales del siglo XIX la expansión de Barcelona obligaba a derribarlo. Sin embargo, las autoridades decidieron desmontar el convento y trasladarlo piedra a piedra desde su emplazamiento original a la nueva área de expansión económica y demográfica: el moderno Eixample.
Elijah
Carrer de Trafalgar, 6. whoiselijah.com
Para quienes no tienen tiempo ni de cortarse el pelo, una opción puede ser hacerlo durante unas vacaciones, y para ello Beriestain tiene el sitio perfecto: “Elijah es propiedad del modelo y empresario Stephen James. Es más bien una barbería, y hacen tatuajes. La zona de tatuajes es como una clínica contemporánea. Mientras que la parte de barbería y peluquería tiene un ambiente más desenfadado y cool a imagen de Stephen James, que se codea con David Beckham”.
Dos hoteles
Beriestain se anima también a proponer dos de los cinco hoteles que ha diseñado en la ciudad. “The One Barcelona (Carrer de Provença, 277) es un hotel boutique pequeño, tiene 89 habitaciones, y en él se ha puesto un mimo impresionante en las amenities o las sábanas. Es de un confort brutal. Está a pocos pasos de paseo de Gracia, y desde su terraza se pueden ver la Sagrada Familia y La Pedrera”. El otro es el Room Mate Gerard (Carrer d'Ausiàs Marc, 34): “Un alojamiento más asequible, situado al lado de la modernista Casa Burés. Un hotel muy joven, muy elegante, con aire contemporáneo y un poco industrial. Y decorado con piezas de arte compradas y del propio Kike Sarasola, dueño de la cadena hotelera”.
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