
Días eternos en una cárcel de mujeres de El Salvador
El Salvador es uno de los países con mayor índice de población presa de Latinoamérica. Una de las principales causas es la criminalidad asociada a pandillas como la Mara Salvatrucha o Barrio 18. El 7,2% de los 36.500 reclusos de este país son mujeres. Este reportaje fue realizado en colaboración con el Centro Pulitzer.








