Los espacios de teletrabajo de arquitectos y diseñadores se parecen más al tuyo de lo que crees
La cuarentena obliga a la improvisación y estos días también muchos diseñadores y arquitectos han tenido que trasladarse al salón, la cama o la cocina
Llegar al trabajo de un salto desde la cama ha sido una fantasía recurrente para muchos, la realidad de otros tantos y el día a día de casi todos desde hace ya más de una semana.
Diseñadores y arquitectos de España y otros lugares en cuarentena por coronavirus enseñan a ICON Design sus espacios de teletrabajo y comparten algunas claves de cómo invocar y retener a sus musas. El reto es triple: que no decaiga el ánimo, que sigamos siendo productivos y que intentemos hacer ambas cosas de la forma más bella e inspiradora posible. Valgan estas líneas como un empujón más para que todos nos quedemos en casa.
Óscar Tusquets - Trabajar en pijama
Arquitecto, artista, escritor y todo lo que se le ponga por delante… Óscar Tusquets siempre ha dicho que "su sueño era poder trabajar en pijama". Su confinamiento es bastante menos claustrofóbico que el de quien lo lleva en un apartamento de 20 metros, pese a que su estudio está en el sótano de su residencia. Aunque el espacio está acotado no pone puertas al campo de su creatividad. "Como yo aún pienso que hay una íntima relación entre mi mano y el cerebro, comienzo los proyectos dibujando croquis en cualquier lugar, incluso en la cama. Y retoco los prototipos en la cocina".
Erico Navazo - El salón, despacho y gimnasio
"De la idea a la ejecución", el estudio de Erico Navazo, en la madrileña y encantadora plaza de Matute, convierte en realidad proyectos globales de interiorismo. Ahora Navazo lo hace desde su salón, que ha transformado en "zona de trabajo y gimnasia". "Afortunadamente, es un espacio muy tranquilo con luz natural, separado del cuarto de estar y la cocina, que es donde comemos o descansamos". Disociar ambos es fundamental para él, además de "ser ordenado con tu espacio y tiempo y crear una atmósfera idónea".
Aunque sin horarios muy estrictos, asegura que el sol le marca las horas de oficina e intenta que no se le desdibuje la sonrisa por el camino. "En esta situación he decidido mantener la calma; no trabajar bajo presión, disfrutar de mi tiempo de trabajo. Hay cosas que desde aquí no vamos a poder resolver, ya lo haremos cuando toque".
Lorna de Santos - Orden con 'Diógenes'
El espacio de Lorna de Santos en Casa Decor ha sido uno de los más exitosos de la edición de este año. Su casa, su nueva oficina, transmite la misma serenidad y equilibrio, fundamentales para conseguir la concentración. Es así de naturaleza: "Necesito mucho orden tanto en la mesa como en todo lo que me rodea, que mi área visual esté en armonía con los proyectos que hacemos" [desde su estudio Art-quitecta]. Aunque confiesa su Diógenes particular: "Me gusta estar rodeada siempre de muchas muestras, de todo tipo. Soy adicta a ellas y me regañan porque siempre ando cogiendo restos de materiales para almacenarlos".
Juan Herreros - Espacio para hablar por teléfono caminando
En todas sus casas el arquitecto Juan Herreros, que está en proceso de temrinar el Museo de Munch en Oslo, ha tenido siempre un lugar de trabajo en el que se concentra para todo lo que no es profesional: clases, textos… un "camarote" forrado de libros en el que sumergirse por las mañanas y en los fines de semana. La aventura del encierro por el COVID-19 le ha trasladado a la mesa del salón, "en la que por un tiempo no habrá cenas ni copas, a la búsqueda de una instalación más versátil y despejada, cerca de la luz natural, que me permita reproducir la experiencia de mi estudio (también tengo la misma lámpara, la misma silla, el mismo orden/desorden de papeles…), y que esté rodeada de espacio para mis habituales conversaciones por teléfono caminando".
Desde temprano me coordino con mi socio, Jens Richter, y nuestros directores de proyecto y trato de animar a todo el equipo; reviso proyectos; doy mis clases y atiendo las reuniones de la universidad; participo en convocatorias y encuentros con grupos de colegas que quieren compartir la experiencia y ayudar en la medida de lo posible en esta situación tan dramática.
El reto del teletrabajo es reproducir en la medida de lo posible esa sensación de pertenecer a un grupo de personas con un proyecto común. Mantener la comunicación, no perder el buen humor, quejarse lo menos posible, poco más.
Jermaine Gallacher - Música, documentales y deambular por la casa
El diseñador de interiores y cazatesoros británico Jermaine Gallacher nos habla desde su retiro londinense, todavía tratando de acostumbrarse a su cambio de rutina de levantarse temprano "para ir a los mercados y encontrar cosas hermosas". No en vano es el marchante de diseño más codiciado de Londres. Comparte con nosotros (y de paso se lo repite en voz alta para sí mismo) algunos de sus consejos prácticos para sobrellevar el confinamiento.
"Lo primero de todo, estructura tu día. Si tienes libros, léelos, míralos en busca de inspiración; escucha música, no las miserables noticias, es mucho más inspiradora y no hay nada que levante el ánimo como ella; evita pasar demasiado tiempo conectado ("necesito seguir mis propios consejos", reitera) y haz algo práctico que te haga sentir que has conseguido algo". Para terminar, nos lanza una sugerencia para ver online: Andy el fabricante de muebles, su documental favorito.
Mayice Studio - Minimalismo y jazz
Especializados en el diseño de producto y en la arquitectura, Marta Alonso e Imanol Calderón –Mayice Studio– han trasladado a casa su espíritu funcional para seguir trabajando en un espacio luminoso, minimalista y con pocas distracciones, siguiendo una receta que incluye disciplina y positividad a partes iguales. "Hacemos las comidas siempre a la misma hora, que es bueno para la organización del tiempo durante todo el día y solemos tener siempre música de fondo que nos ayuda a trabajar (normalmente jazz). Pequeños o grandes, nuestros proyectos son todos igual de importantes".
Pepe Cruz - No más horas que en la oficina
El estudio Cruz más Cruz ha diseñado con José María Cruz Novillo muchos de los logos que vemos cada día, instituciones, servicios públicos, marcas… Pero Pepe Cruz Novillo hijo, hoy su cabeza de león, tiene claras sus prioridades hoy: "Hacer mis deberes y ayudar en los suyos a mis hijos Pablo, Manuela y Rocío, y no trabajar más horas en casa que las que trabajaría en mi estudio". Ya habrá tiempo para más.
Teresa Sapey - "Mi espacio de trabajo soy yo"
Tan imprevisible y genial como siempre, la arquitecta e interiorista italiana Teresa Sapey, autora este año de la sala VIP de la feria ARCOMadrid, poco antes de la cuarentena, se toma el confinamiento con positividad (y mucho colorido). Sus mandamientos (literalmente) para llevarla con alegría y efectividad son el noveno y el tercero: "No tener pensamiento impuros" y "santificar las fiestas". Para seguir a rajatabla el primero, recomienda "quitarse de la vista a un guapetón o al vecino y tener el horizonte despejado para no tener distracciones". Para cumplir el segundo, ya que no podrá ir a la Semana Santa de Sevilla, como había programado, hará su propia "procesión casera y confinada, de una habitación a otra".
"Mi espacio de trabajo soy yo", asegura. Su autorretrato para ICON Design no deja duda.
Moisés Nieto - Café y los pies descalzos
El diseñador de Úbeda Moisés Nieto suele trabajar en su estudio de Carabanchel o en el Istituto Europeo di Design (IED), donde es director de Moda, pero en ahora lo hace desde casa con una máxima en la cabeza: "Seguir con mi rutina diaria habitual". Su triada de aliados para conseguirlo son: luz natural, música y café. "Lo bueno de teletrabajar es que puedes hacerlo descalzo y con los pies sobre la alfombra".
Inma Bermúdez - Cosas para el niño y flores silvestres
Para la diseñadora Inma Bermúdez, el confinamiento no ha cambiado radicalmente su día a día, porque ella y su pareja siempre trabajan desde su casa de campo. La pequeña diferencia –de tres años recién cumplidos– se llama Otto y es su hijo, que estos días "demanda toda nuestra atención". Como también lo hace su hermana, Carla, de dos meses. Ante esta situación, la coordinación y el trabajo en equipo son esenciales. "Intentamos dividir nuestro tiempo y turnarnos entre juegar y cuidar de ellos y el trabajo. Las siestas son una bendición, ya que nos permiten trabajar en los proyectos conjuntamente".
Por otro lado, en su escritorio hay lugar para la funcionalidad y el idealismo: "Procuro tener en la mesa de trabajo cosas para Otto, lápices, papeles de colores, pequeños bloques de madera de nuestro taller, pegatinas. Muy a menudo viene a la mesa de visita a pedirme 'algo nuevo'. También me gusta rodearme de flores silvestres, me alegran la vista".
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