Tejiendo una red de apoyo para los mayores en tiempos del coronavirus
Distintas iniciativas y campañas se han puesto en marcha para ayudar a estas personas a hacer la compra, traerles medicinas y que no se sientan solas
La crisis del coronavirus está sacando lo mejor de nosotros mismos. La solidaridad de los españoles se ha puesto en marcha desde el minuto uno ante la gravedad de esta situación. Se nota en muchos sectores y, especialmente, en el de los mayores, el grupo más golpeado por esta enfermedad. Son numerosas las iniciativas surgidas desde el principio para ayudar, acompañar y solucionar sus problemas del día a día. En España, hay casi nueve millones de personas mayores de 65 años. De estos, algo más de dos millones viven solos, y en su mayoría son mujeres, casi un 72%, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Cruz Roja Española se está poniendo en contacto telefónico con sus usuarios mayores, unos 260.000 en todo el país, “para informarles de las medidas de prevención”, explica Olga Díaz, subdirectora de intervención social de la ONG. En varias comunidades autónomas —Madrid, el País Vasco, La Rioja y Cataluña— se ha puesto en marcha ya la segunda fase, con llamadas telefónicas a través de sus centros de coordinación para atender “la soledad, el acompañamiento y solucionar sus necesidades básicas”. La organización también se asegura de que los mayores están bien y de conocer sus principales demandas, explica Díaz. Esta fase se ha ido extendiendo al resto de autonomías de forma gradual. “En estas llamadas, estamos detectando que tienen que salir al supermercado o a la farmacia o a bajar la basura y no pueden hacer ninguna de estas cosas”, cuenta. Esta situación se ha agravado además porque las personas que se hacían cargo antes de estas tareas “ya no van y los mayores se encuentran solos”. En estos casos y con los voluntarios de la organización, más de 200.000, se están haciendo cargo de lo que necesitan. Les llevan las cosas a sus domicilios.
La ONG Grandes amigos lanzó un plan especial hace ya varias semanas para identificar a las personas mayores más vulnerables sin apoyo de ningún tipo y con problemas de salud o de movilidad. A través de sus 1.000 voluntarios, a los que se están sumando otros nuevos que se han puesto en contacto con ellos, están ayudando a unas 1.000 personas mayores en los territorios donde actúan: Madrid, Galicia, el País Vasco y Cantabria. Entre las diferentes iniciativas que han desarrollado destacan “el acompañamiento telefónico y realizado a través de otras tecnologías (WhatsApp, Skype, etcétera), que han sustituido al acompañamiento presencial de los voluntarios. También se ofrece información sobre el virus y la compra de alimentos y de medicinas”, menciona un portavoz de esta asociación, que califica esta situación como “una emergencia” y pide “recursos” para dar una mejor respuesta a un colectivo que necesita el apoyo de todos.
Cáritas Madrid ha lanzado dos campañas para atender a las personas mayores y a los más vulnerables. La primera se puso en marcha el pasado lunes 16 de marzo y busca elaborar un listado con nuevos voluntarios para dar cobertura a unas necesidades que han aumentado y a las que tienen que hacer frente con una merma en su personal, debido a los cambios que ha provocado el coronavirus. La segunda la lanzó el pasado 18 de marzo. Se llama La caridad no cierra. Quiero ser tu vecino de apoyo. Consiste en descargarse un sencillo cartel (en este enlace se puede hacer), rellenarlo con los datos de la persona que quiere echar una mano y finalmente ponerlo en el portal donde vive, a la espera de que esa persona mayor que necesita ayuda se ponga en contacto.
Desde el ámbito privado, Kuvu, una empresa que pone en contacto a jóvenes y mayores para compartir casa, junto con Squareetlabs, una compañía de desarrollo de software y aplicaciones móviles y otros desarrolladores voluntarios, han lanzado Covida. Se trata de una plataforma gratuita que pone en contacto a nivel nacional a voluntarios con personas mayores con necesidades. El funcionamiento de esta herramienta es el siguiente: la persona mayor se da alta y envía un mensaje pidiendo ayuda. Esa notificación se lanza y un voluntario, en un radio de 60 kilómetros, la recibe, la acepta y se pone en contacto con esa persona para poder atender su demanda.
“Queremos que Covida sea una herramienta a nivel estatal para que los mayores pidan ayuda”, asegura Eduardo Fierro, CEO de Kuvu y uno de los impulsores. El servicio está operativo desde el martes y cuenta ya con 340 personas que se han descargado la app, fundamentalmente en Canarias y el País Vasco, según Fierro. Aquí puedes acceder a ella. Además de la aplicación, Covida funciona también a través de distintos teléfonos. En Canarias, se hace a través del Teléfono de la Esperanza y en el País Vasco con Cruz Roja. Fierro afirma que está en contacto con el Ayuntamiento de Madrid y con otras ONG nacionales para poder ampliar los lugares donde prestar ayuda a los que ahora lo necesitan más que nunca.
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