Las soluciones multilaterales son fundamentales para abordar los desafíos mundiales

Con el comienzo de un año y una década nuevos, el mundo se enfrenta a dos amenazas existenciales: la proliferación nuclear y la crisis climática. Responder a estas amenazas es primordial, pero se ha vuelto más complicado en una época en la que la cooperación multilateral se ve perjudicada por el populismo, el nacionalismo y la falta de solidaridad colectiva.

En un comunicado de diciembre de 2019 sobre la crisis a la que se enfrenta el multilateralismo, la organización The Elders instaba a todos los líderes mundiales a "reconocer que el multilateralismo eficaz actúa en su propio interés nacional, independientemente del tamaño o la capacidad del país. Lograr que los demás cooperen a través de mecanismos acordados internacionalmente es menos costoso y más fiable que la fuerza unilateral".

Este enfoque no solo es necesario para hacer frente a la crisis climática y la proliferación nuclear, sino que también es de crucial importancia a la hora de abordar el alarmante aumento de las tensiones en países de Oriente Medio, como Irán, Palestina, Libia, Siria y Yemen, entre otros.

Ahora que las Naciones Unidas celebran su 75º aniversario, el mundo necesita un nuevo enfoque y un firme sentido del propósito si queremos evitar la lacra de la guerra y superar las amenazas existenciales a las que nos enfrentamos.

El Capítulo VI de la Carta de las Naciones Unidas exige a las partes que, ante toda controversia que ponga en peligro la paz y la seguridad internacionales, busquen la solución del conflicto mediante negociaciones u otros medios pacíficos. La gravedad de la situación actual en Oriente Medio hace que el diálogo y las negociaciones sean urgentemente necesarios.

En cuanto a la no proliferación nuclear, The Elders seguirá hablando con claridad y firmeza sobre la necesidad de que todas las potencias nucleares se tomen en serio el desarme y actúen ahora para evitar una devastación inconmensurable. Esencialmente, esto implica que EE UU. y Rusia adopten medidas en 2020 a favor de la renovación del acuerdo Nuevo START sobre el control del armamento nuclear.

Respecto a la crisis climática, The Elders reconoce la necesidad de tomar una iniciativa nueva y audaz. El decepcionante resultado de la COP25 celebrada en Madrid demuestra que la voluntad política de emprender acciones colectivas y urgentes para evitar una catástrofe sigue siendo insuficiente.

Necesitamos una nueva actitud que reconozca la urgencia del desafío que el IPCC planteaba en su informe sobre el calentamiento global de 1,5 grados. Deben surgir nuevas ideas a partir de un entendimiento común sobre la necesidad de que para 2030 las emisiones de carbono a nivel mundial se hayan reducido en un 45% y se haya conseguido la neutralidad en dichas emisiones antes de 2050. La ciencia de la crisis climática exige que asumamos por completo los compromisos voluntarios de la Agenda 2030, con sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible y los compromisos del Acuerdo de París.

Todos los países deben tomarse en serio el informe de la Comisión Mundial de Adaptación y fomentar la resiliencia en comunidades ante la nueva normalidad que estamos experimentando; una experiencia ejemplificada por los aterradores incendios forestales de Australia.

Deben surgir nuevas ideas a partir de un entendimiento común sobre la necesidad de que para 2030 las emisiones de carbono a nivel mundial se hayan reducido en un 45 %

Las Naciones Unidas conmemorarán su 75º aniversario con un diálogo global sobre su futuro y propósito. Esto es motivo de celebración, pero también es una razón para decir la verdad. En un discurso ante el Consejo de Seguridad de la ONU a principios de este mes dejé claro que la ONU (y, en especial, su Consejo de Seguridad) tiene que desempeñar un papel clave al abordar los desafíos mundiales, pero que muchos no la ven apta para este fin.

Muchos Estados miembros, sobre todo aquellos con la responsabilidad especial de ocupar puestos permanentes, la tratan como un foro para poder avanzar en aras de sus propios intereses y no como un medio para hacer frente a los desafíos comunes.

The Elders también pide a los Estados miembros de la ONU que en 2020 hagan más para fomentar la igualdad de género. Las mujeres elaboraron un extraordinario programa multilateral en Pekín hace 25 años, y este año coincide con el 20º aniversario de la Resolución 1325 del Consejo de Seguridad sobre la mujer, los conflictos y la consolidación de la paz. Sin embargo, en la actualidad las mujeres se enfrentan a represalias por celebrar estos históricos aniversarios. Debemos dar más prioridad al terrible problema de la discriminación y la violencia sistemáticas contra mujeres y niñas, una causa de inmenso sufrimiento en la que The Elders seguirá centrándose.

Cuando nuestro fundador, Nelson Mandela, se dirigió a la Asamblea General de las Naciones Unidas el 3 de octubre de 1994 como Presidente de Sudáfrica, lanzó la siguiente pregunta: "Dada la interdependencia de las naciones del mundo, ¿qué podemos y debemos hacer para garantizar que la democracia, la paz y la prosperidad prevalecen en todas partes?". Entonces sugirió que era necesaria una nueva iniciativa que "debería inspirar a toda la humanidad debido a la importancia de su propósito".

El momento de tomar esta nueva iniciativa para proteger a las personas y al planeta es, sin duda, ahora. Las futuras generaciones no olvidarán ni nos perdonarán que desaprovechemos esta oportunidad.

Mary Robinson es la primera mujer Presidenta de Irlanda y ex Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos; Presidenta y miembro de The Elders (los ancianos); defensora apasionada y enérgica de la igualdad de género, la participación de las mujeres en la construcción de la paz.

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