Moda: diez hombres sin miedo al qué dirán que nos han conquistado en 2019
Estampados audaces, minimalismo a ultranza, prendas sin género y símbolos políticos marcan el recorrido estilístico por un año en que hemos aprendido que vestir también es comunicar
2019 ha sido un año fructífero y ajetreado para el estilo masculino. Si el año pasado observábamos cómo el auge de la sastrería clásica había dado paso al triunfo sin paliativos de la moda urbana y deportiva, este año ha reinado un extravagante equilibrio. Por un lado, la ropa deportiva se ha sofisticado y vuelto más silenciosa y sutil, como han demostrado colecciones tan importantes como las de Dior Men y Louis Vuitton. Por otro, la obsesión por la alfombra roja ha convivido con sorpresas por parte de hombres que demuestran saber vestir bien en cualquier situación y momento. Hay menos chándales que en 2018, pero también menos brocados. Y ni pizca de aburrimiento. Por eso hemos seleccionado a diez hombres que ejemplifican otras tantas maneras de vestir bien, con audacia, sentido y sensibilidad en el año que termina.
Timothée Chalamet y su elegancia europea
Chalamet (EE.UU., 1995) corona las listas de los hombres mejor vestidos del año en casi todos los medios especializados. En ICON no hemos querido hacer ningún ranquin porque la moda no es cuestión de vencedores y vencidos, sino de valientes, pero está claro que pocos hombres han contribuido tanto como Chalamet a ensanchar los límites del estilo masculino este año. El actor tiene ese tipo de elegancia europea, un poco decadente y bastante aristocrática, que fascina a ambos lados del atlántico, y saca partido de ello enfundándose en prendas complejas y elegantísimas, como este modelo plateado, una suerte de esmoquin deconstruido de Haider Ackermann, que lució en el festival de cine de Venecia.
Travis Scott, el hombre ecléctico
El rapero estadounidense (EE.UU., 1992) tiene un estilo ecléctico. Sobre el escenario le hemos visto camisetas amplias, pantalones militares, prendas desteñidas y joyería pesada, pero en la alfombra roja se vuelve casi conceptual, viste de colores oscuros y con prendas complejas de corte marcial. Aquí lo vemos en la alfombra roja de la Gala del Met, con un look de Dior Men que representa el estupendo momento creativo que vive la firma parisina bajo la dirección de Kim Jones. Traje cruzado de color chocolate, detalles militares y deportivos para contrarrestar la explosión malva y burbujeante de Kylie Jenner, su acompañante.
Billy Porter, el rey de la alfombra roja
Le hemos visto con esmoquin y falda victoriana en los Oscar, con un traje de anclas de Thom Browne y otro bordado de Michael Kors, con pieles y con lencería. Porter (EE.UU., 1969) ha sabido aprovechar el tirón de Pose para reivindicar, de paso, los grandes hallazgos estilísticos de la cultura noventera del voguing, un precedente del movimiento drag basado en la suntuosidad, la teatralidad y el travestismo de altura. Si causar efecto es lo que en el teatro se llama "hacer una entrada", Porter lo ha cumplido con creces a su llegada a los Oscar, los VMA, los Emmy y casi cualquier otro lugar con alfombra roja al que le hayan invitado.
Jeff Goldblum y su oda a los estampados
Diga una prenda al azar: seguramente Jeff Goldblum (EE.UU., 1952) se la ha puesto este año. El actor oscila entre el esmoquin de las grandes ocasiones, la chaqueta de béisbol para ir por la calle y, entremedias, una amplísima variedad de prendas con un protagonista destacado: los estampados. Los ha llevado abstractos, de dibujos animados, de leopardo, de cómic, geométricos, flúor, de flores, lisérgicos e incluso discretos. Le encantan las camisas hawaianas, pero también ir totalmente de negro, ponerse una parca encima del esmoquin blanco y experimentar con el desteñido.
Harry Styles, porque un hombre sí puede llevar transparencias
2019 ha sido un buen año para Styles (Reino Unido, 1994), especialmente en lo que se refiere a su idilio con la moda. El exvocalista de One Direction se ha convertido en predilecto de las marcas, ha protagonizado una estupenda campaña para Gucci y, a la hora de salir al escenario, ha confiado en diseñadores emergentes como el español Alled-Martínez. Aquí lo vemos en su momento de mayor riesgo estilístico del año: demostrando en la alfombra roja del Met que un hombre sí puede llevar transparencias.
Keanu Reeves, fiel a la sastrería minimalista
El actor (Líbano, 1964) tiene algo muy particular: siempre viste de negro, o al menos de colores muy oscuros. Es raro verle con camisa clara, y prioriza el monocromo, la sastrería minimalista y los detalles deportivos. Solo por eso ya merece estar en esta lista. En un año en que la moda ha primado la extravagancia, ser fiel de un modo tan claro al propio estilo es una excepción honrosa y contundente.
C. Tangana, porque hay vida más allá de la típica ropa de rapero
Que el rapero (Madrid, 1990) se atrevía con la moda era algo que tuvimos claro desde que vimos aquellas gigantescas lonas publicitarias donde aparecía vestido de Loewe en la portada de su primer álbum. Pero este año ha seguido en la brecha (estilística) demostrando que hay vida más allá de la ropa de rapero de toda la vida. Nuestro look favorito, por razones evidentes, es esta camisa estampada con el rostro de Marilyn Monroe con que recogió el Premio ICON al hombre del año.
Spike Lee, el hombre que habla a través de su ropa
El cineasta (EE.UU., 1957) recogió su Oscar este año enfundado en un elegante traje violeta en homenaje a Prince, y lo llenó de símbolos: unas Air Jordan de edición limitada y unos anillos múltiples con las palabras Love y Hate (amor y odio). Si la moda es capaz de generar contenido, Lee se merece un premio.
Matt Smith, un tipo que mezcla elementos tradicionales con toques 'millennial'
Después de dos temporadas de The Crown, era natural que se nos olvidara que hay un Matt Smith (Reino Unido, 1982) más allá de los trajes impecables del duque de Edimburgo, su personaje en la serie. Y este año el actor británico, ya emancipado de su faceta Windsor, ha demostrado que es un tipo del siglo XX que vive en el XXI y que, como tal, se divierte con la moda. Su estilo es una mezcla de elementos tradicionales británicos y toques típicamente millennial. Aquí, por ejemplo, la gabardina es un modelo clásico de Burberry, pero el pantalón ancho de vestir apunta a horizontes de moda más ambiciosos. A Smith le gusta la moda, y a nosotros nos alegra mucho descubrirlo.
Luka Sabbat, el 'influencer' que aprendió a serenarse (estilísticamente hablando)
Este año el estilo del influencer (EE.UU., 1997) se ha serenado un poco y ha explorado la sastrería, la moda clásica y la ropa deportiva, pero sin las estridencias del pasado. Le hemos visto con pantalones abullonados, con muchas camisetas negras, con ropa de trabajo y también con prendas tan perfectas como este abrigo de espiga en el que tanto el motivo del tejido como el patrón son oversized (de gran tamaño). Luka se hace adulto y su estilo también.
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