El ‘influencer’ o su seguidor: ¿quién domina de verdad las redes sociales?
Con la ironía a su servicio y el 'denim' como tejido central, la nueva campaña de Diesel, 'Be a follower', enfatiza en el poder los fans
Pocos inventos de la era moderna han despertado tantos anhelos y escepticismo como el de los influencers. El fenómeno se convirtió rápidamente en objeto de estudio, incluso se materializó en título universitario, pero aún nadie ha conseguido resolver las grandes dudas que plantea esta novedosa profesión: ¿es tan fácil como lo pintan sus filtros de Instagram?, ¿cuándo se acabará la burbuja?, ¿de verdad quieres ser uno de ellos?
Esa es la reflexión que nos plantea Diesel en su nueva campaña de verano, Be a follower, un ejercicio de análisis sociológico en el que la firma italiana vuelve a escudriñar en las redes sociales para enfatizar dónde está realmente la fuerza del fenómeno: en sus seguidores. Porque en esta era en la que todo el mundo exige sus minutos de fama, no hay nada más poderoso y liberador que el anonimato.
"Los influencers tardan demasiado en desvestirse"; "los influencers no pueden viajar ligero", "los influencers tienen problemas con la comida"... La firma se apropia de los clichés para convertirlos en el hilo conductor de la campaña y el resultado es una docena de vídeos dirigidos por Ali Ali y Ahmed Tahoun, de Good People Films, en el que llevan al extremo el lado más absurdo de las redes sociales.
"No estamos juzgando a los influencers, solo estamos echando un vistado al fenómeno desde otro punto de vista", advierten los responsables. Frente a la vida sencilla de sus fans, más pendientes de disfrutar el momento que de comunicarlo, son esas estrellas de Instagram las que se burlan de sus propios papeles: Jennifer Grace (@thenativefox) arrastrando un carro lleno de maletas por el aeropuerto, Bloody Osiris (@bloodyosiris) durmiéndose en la lavandería, o Elias Riadi (@eliasriadi) sepultado por su propia ropa.
Con la ironía a su servicio y el denim como tejido central, la nueva colección de la firma, disponible tanto en tiendas Diesel como a través de su web, reivindica ese espíritu de rebeldía y juventud. Una línea formada por básicos urbanos, prendas customizadas y cierto regusto noventero. Y no hay mejor símbolo de ello que sus míticos vaqueros desgastados.
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