¿Qué pinta un Premio Nobel desarrollando una crema antiedad?
El centro científico CiRA, dirigido por le doctor Yamanaka, a quien la Academia sueca premió en 2012 por su trabajo con células madre, se asocia con Dior para comprender mejor la piel. Boom
Hace ya un par de años, la escritora estadounidense Froma Harrop, colaboradora habitual de The New York Times o Harper’s Bazaar, ponía a prueba nuestros prejuicios con un artículo en la web de información política RealClear titulado "¿Un Nobel para las Ciencias Cosméticas?". En sus líneas, no sin cierta ironía, comentaba: "Qué mundo tan aburrido el que no es capaz de imaginar que haya avances en un colorete…". Ya en noviembre de 2019, una mañana teñida de ese gris de postal con el que tan a menudo nos recibe París, Bruno Bavouzet, presidente de LVMH Recherche, la división que engloba toda la investigación científica del conglomerado francés, se revuelve en su sitio al escuchar tal hipótesis acerca de los cosméticos.
"No, no, no… Me siento muy orgulloso de que mi equipo sea capaz de dar con descubrimientos relevantes para la investigación básica. Pero lo que hacemos, por interesante que sea, no va a cambiar el mundo". A su lado, asiente el doctor Knut Woltjen, mano derecha del investigador médico Shinya Yamanaka, que sí obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina en 2012 por su trabajo con células madre. Woltjen y Bavouzet acaban de participar en la conferencia que da la bienvenida a la línea Cell Energy, de Capture Totale, el tratamiento rejuvenecedor de Dior, ideada a partir del estudio compartido.
La historia de esta colaboración arranca en el Centro para la Investigación y la Aplicación de Células iPS (CiRA, por sus siglas en inglés), en Kioto (Japón), donde trabajan Woltjen y Yamanaka (su director), y el lugar hasta el que se desplazó el equipo de investigación de la firma cosmética. Lo relata Bruno Bavouzet: "Estábamos elaborando modelos de piel cuando descubrimos que las células madre que la componen [pocas pero preciadas: pues a pesar de ser solo el 0,2%, su activación es vital para el buen aspecto de la dermis] no tienen la misma energía en alguien de 20 años que de 40, algo que hallamos midiendo la respiración de las mitocondrias. Y fue una sorpresa, porque pensábamos que este tipo de células nunca cambiaba. Cuando fuimos a contarlo al profesor Yamanaka, enseguida aceptó el reto de intentar entenderlo juntos. Y en ello estamos…".
Además de compartir investigación básica, el CiRA presta sus bancos de células iPS (de pluripotencia inducida), es decir, células madre generadas de forma artificial a partir de otras células y que acaban siendo capaces de convertirse en la de cualquier tipo de tejido. "Es un recurso que nos interesa mucho que sea manejado, pues las tenemos clasificadas por edades, desde los 20 a los 70 años, y entender mejor cada categoría abre también nuevas vías médicas", anota el profesor Woltjen, quien no ve conflicto en aliarse con una marca de cosmética, a pesar de que la ley no obliga a que estos productos se ajusten a la evidencia: "Tuvimos una charla a un nivel científico muy alto. Y hay un interés de investigación mutuo. Es la primera vez que el CiRA colabora con una compañía de cosmética europea".
Para estimular el motor regenerador de las células madre en pieles maduras, Dior se ha valido de cuatro especies florales en su nueva línea: la longoza de Madagascar, la peonía china, el lirio blanco y el jazmín amarillo. "Se trata de equilibrar una reducción de la actividad. Pero no tocamos ni alteramos las células madres, no jugamos a nada peligroso", aclara el directivo de LVMH. A su vez, el CiRA ha abierto la puerta al primer trasplante con células iPS, documentado en Nature: la oftalmóloga Masayo Takahashi confirmó recientemente el éxito del trasplante de retina que realizó con esta técnica hace dos años. Su potencial es abrumador y supondría una revolución en la medicina regenerativa, que solo acaba de empezar. Y así es como la cosmética y la ciencia se cruzan, se separan, discurren en paralelo y se vuelven a encontrar.
Más claves para vivir mejor en el nuevo número de BUENAVIDA, gratis este sábado con EL PAÍS en quioscos y Kiosko y más. El resto del mes, a la venta por 2,5 euros.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.