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para Cervecistas

Cervezas con un sabor que te volará la cabeza

Las Mahou Barrica y las Numeradas de Cervezas Alhambra llegan a la copa tras pasar un tiempo en barrica, lo que les aportan aromas y sabores muy especiales

La cerveza dejó hace mucho tiempo de ser (únicamente) esa lager fresquita que tomamos servida en caña con los amigos. El universo de variedades y elaboraciones con las que podemos encontrarnos es enorme. Entre ellas, las que pasan un tiempecito en barricas de madera y que proponen una experiencia que merece la pena conocer. Porque las cervezas envejecidas en madera no son una moda, son un estilo de elaboración que bebe de la tradición para crear algo único.

Un momento: ¿esto quién se lo inventó?

La escena cervecera craft (artesana) de Estados Unidos comenzó a emplear barricas de madera para envejecer y aportar sabor a la cerveza en los 90. Pero no, estos tipos de camisa de cuadros y barba poblada no estaban inventando nada. En la Edad Media ya se transportaba la cerveza en barricas, aunque entonces se trataban los toneles de madera para evitar que sus sabores y aromas pasasen al contenido.

Y entonces, ¿para qué se emplea la madera ahora?

Precisamente lo que se busca ahora es que la cerveza y la madera hagan buenas migas para dar lugar a cervezas muy especiales. Se emplean principalmente barricas de roble, que aportan aromas a coco, vainilla y especiados. Eso sí, hay dos tipos: las de roble francés, con un sabor más suave y equilibrado y la de roble americano, que transmiten tonos más intensos y marcados a la cerveza.

¿Y son barricas nuevas?

Aquí está la cuestión: se utilizan barricas nuevas cuando se quiere conseguir cerveza con notas marcadas. Sin embargo, en las barricas que han contenido otros líquidos todo está más equilibrado y resulta más sutil. Además, transmiten a la cerveza propiedades de las bebidas que ya han pasado por ellas… Lo que nos lleva al siguiente punto…

¿Se llevan bien esos antiguos inquilinos de las barricas con la cerveza?

Se llevan de ma-ra-vi-lla. Se pueden utilizar barricas de Bourbon (con un mínimo 2 años envejecido según establece la ley), calvados, diferentes tipos de vino, etc., que aportarán sus notas características.

Pero, ¿no era la oxigenación el enemigo número 1 de la cerveza?

Pero aquí la cosa cambia porque dentro de la barrica se puede emplear el aporte de oxígeno para dar lugar a matices interesantes a través de un envejecimiento controlado. Esto permite, por ejemplo, remarcar notas propias del vino de Jerez, que nos recuerdan al licor o a fruta madura. El sabor va evolucionando en la barrica sin adquirir notas negativas, como toques a cuero o papel, que estropearían la cerveza.

Vale, tengo SED por partida doble: de más conocimiento y de probar estas cervezas

Para lo primero, está Cervecistas, un canal para transformar el gusto y el disfrute hacia la pasión por una misma experiencia: la cerveza y sus matices. Acceder a él es introducirse en un universo experiencial donde encontrar las diferentes variedades especiales.

Ok, y vamos a lo importante… ¿las cervezas?

Pues aquí estarían:

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