20 fotosLa infancia en 24 horasEl nuevo estilo de KatleenTiene 15 años y vive con su madre en un barrio a las afueras de São Paulo. Quiere ser militar o asistente social. Pero también le gusta la poesía, con sus versos combate el machismo que le rodea.Gorka LejarcegiVirginia López Enano18 nov 2019 - 14:07CETWhatsappFacebookTwitterBlueskyLinkedinCopiar enlaceKatleen vive con su madre —su padre no tiene ninguna presencia en su vida— en un piso modesto de un suburbio de São Paulo.Gorka LejarcegiEntre semana su despertador suena a las 6.00, menos los viernes, que duerme 20 minutos más.Gorka LejarcegiSe ducha, se arregla rápido porque va con prisa y se maquilla en el espejo de su habitación.Gorka LejarcegiLa urbanización de Katleen está formada por varios bloques de pisos con sus fachadas desconchadas. Y todos ellos rodeados por un muro de piedra con alambre de espino. Al otro lado del muro, la quebrada, nombre con el que se conocen en Brasil los suburbios como este de casas desnudas a medio construir, pobreza y peligro.Gorka LejarcegiKatleen vestían antes con ropa ajustada, tacones y escotes. Desde hace unos meses, esta adolescente usa ropa masculina.Gorka LejarcegiDice que le gustan este tipo de prendas, pero que también lo hace porque si viste femenina sufre acoso en la calle.Gorka LejarcegiTras el paseo de 20 minutos hasta la escuela, llega a clase. Hoy las dos primeras horas son de biología, pero no ha venido el profesor.Gorka LejarcegiNo se extraña porque cada mañana falta al menos uno de sus maestros y explica que muchos están de permiso médico y el colegio no cuenta con sustitutos.Gorka LejarcegiLes resulta tan habitual que la clase ha aprendido a autogestionarse. Bailan, cantan, se divierten.Gorka LejarcegiEn los descansos juega al ping-pong, siempre con los cascos puestos.Gorka LejarcegiO aprovecha para echar una cabezada porque apenas duerme seis horas cada noche.Gorka LejarcegiLa profesora de lengua tampoco aparece y los alumnos se encuentran de nuevo solos. Arriman los pupitres a la pared, Katleen toma las riendas y, a sus órdenes, uno a uno salen al centro a rapear, leer o cantar en una improvisada sesión 'freestyle'.Gorka LejarcegiAl final de su jornada escolar, solo ha recibido una de las tres clases previstas para hoy. Puede comer en el colegio, pero prefiere irse a casa.Gorka LejarcegiPara evitar peligros, hay tramos del camino en los que Katleen procura juntarse con un par de compañeros.Gorka LejarcegiEl acoso y las agresiones sexuales son problemas que van en aumento en Brasil. Entre 2011 y 2017 se incrementaron las denuncias por violencia sexual contra niños y adolescentes en un 83%, según datos de Unicef.Gorka Lejarcegi"Las mujeres corremos peligro en todos los lugares. En casa, en los barrios ricos, en los pobres… Nos acosan, nos roban, y solo porque nos ven como algo más frágil. Pero en las quebradas no tenemos auxilio. Ocurre con más frecuencia porque saben que te pueden hacer cualquier cosa y que no les va a pasar nada”.Gorka LejarcegiDe 16.00 a 22.30, trabaja en un restaurante de la cadena de comida rápida Subway. El lugar le pilla a hora y media de casa y para llegar tiene que hacer un tramo andando, otro en bus, otro en tren y otro en metro.Gorka LejarcegiY los fines de semana va a un centro cultural. Aquí conoce gente, recita poesía...Gorka LejarcegiDice que este espacio le ayuda a cambiar de mentalidad y a informarse sobre asuntos que le interesan, como el feminismo.Gorka LejarcegiLa madre de Katleen está en paro. No encuentra trabajo como asistenta social y mientras conduce un Uber. "Me gusta, pero tengo miedo. Oí hace poco que dos conductores de Uber habían sido asesinados en un asalto cerca de aquí, aunque yo no he tenido, de momento, ningún problema”, cuenta.Gorka Lejarcegi