Así se pone en marcha una tienda de comestibles
Recreamos una conversación en redes sociales entre una emprendedora africana que quiere conseguir productos y su familia donde se explica la procedencia de los alimentos consumidos en su ciudad
Entender el entramado de entrada y salida de productos alimentarios a una ciudad resulta tremendamente complejo. Más aún cuando hablamos de una como la senegalesa Saint Louis, con 250.000 habitantes, un gran puerto pesquero y rodeada de terrenos cultivables y cultivados. ¿Qué es lo que los ciudadanos necesitan importar? ¿Qué alimentos se producen de manera local allí? No es sencillo responder a estas cuestiones; en Saint Louis escasea la información actualizada sobre la entrada y salida de bienes, aunque estos datos sí se encuentran disponibles a escala nacional y dan una idea general de la realidad local.
En la lista de 221 países que más bienes y servicios importan, Senegal se encuentra en la posición 108 y sube. Solo entre enero y mayo de 2018 y en las mismas fechas de 2019, las importaciones de productos alimentarios aumentaron de 397.000 millones de francos CFA a 412.400 millones (de 605.000 euros a 630.000 euros). El país depende en gran medida de los mercados internacionales para satisfacer la demanda alimenticia de sus habitantes, algo que se ha intensificado debido al aumento de la población. Como ejemplo, la propia región de Saint Louis, de un millón de habitantes, tiene una tasa de urbanización del 47%, una de las más altas del país. Tampoco ayudan las débiles infraestructuras de la industria de productos agrícolas y la vulnerabilidad del sector agrario ante los riesgos climáticos.
Entre los productos que más se importan están todo tipo de bebidas, panadería y bollería, dulces, cubitos de caldo y productos lácteos, también en polvo. Aunque el país produce cereales, la esporádica escasez de alimentos obliga a importarlos, sobre todo el arroz. De los más demandados de 2017, el arroz supuso el 24% del valor total de importaciones. Trigo, maíz, cebollas, aceite de palma, azúcar y ovejas también fueron muy demandados.
La producción de leche de Senegal está por debajo de la demanda nacional y la industria láctea depende principalmente del uso de leche en polvo importada sobre todo desde Europa. En 2017 se adquirió una cantidad por valor de 6,3 millones de euros.
Con respecto a la carne, a pesar de un importante recurso ganadero, Senegal sigue siendo un importador neto, particularmente de oveja durante el período de consumo máximo. En 2017 las importaciones alcanzaron los 47 millones de euros.
A continuación reproducimos una conversación entre cuatro miembros de una familia para representar cómo entran los productos alimentarios en Saint Louis. Se trata de personajes ficticios, pero sus palabras son muy reales: fueron recogidas durante semanas de entrevistas por Saint Louis con varias docenas de habitantes de la ciudad de perfiles muy diferentes.
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