La ciudad oasis de Hatra, en el norte de Irak, siglos II-III. Es patrimonio de la humanidad por la Unesco. Fue ubicada en medio del desierto, rodeada por un muro, como enclave operativo de una importante ruta de caravanas.
Murallas desde el cieloHubo que esperar hasta el siglo XX para que las murallas de la mayoría de las ciudades desapareciesen o se convirtiesen en imponentes monumentos históricos. París, por ejemplo, perdió definitivamente las suyas en 1929. Roma, en cambio, conserva todavía la que el emperador Aureliano mandó construir en el siglo III para hacer frente a las invasiones bárbaras. En muchos casos marcan todavía el perímetro de lo que se considera el centro histórico. Desde luego, las primeras ciudades estaban protegidas primero por empalizadas y posteriormente por sólidos muros de piedra. Era su cometido: dar seguridad. Y aunque el tiempo las haya borrado, siguen estando ahí, visibles sobre todo desde el cielo. Estas imágenes del suizo Georg Gerster, fallecido en febrero a los 90 años, muestran cómo desde arriba las construcciones de todas las civilizaciones se parecen, cómo la humanidad encontró soluciones similares a problemas que se repetían por todo el planeta. Y el primero de ellos, en la Antigüedad, era la protección de sus habitantes. Gester fue el gran pionero de la fotografía aérea, el primero que ensayó un punto de vista diferente que ahora está en plena eclosión con los drones. Texto de Guillermo Altares