Las mejores tabletas por menos de 230 euros

Si echamos la vista atrás, comprobamos que las tabletas (con permiso de los teléfonos inteligentes) se han convertido en uno de los dispositivos electrónicos que mejor acogida han tenido entre los usuarios, en especial entre los consumidores de contenidos multimedia. Su formato portable, su peso relativamente ligero y la posibilidad de conectarse a Internet a través de Wi-Fi o redes LTE son algunas de sus características más atractivas.

Ahora bien, no todos los consumidores tienen el mismo poder adquisitivo y están en condiciones de adquirir las tabletas más avanzadas y completas. Por suerte, los fabricantes de este tipo de productos cuenta con un catálogo amplio en el que tienen cabida propuestas interesantes no sólo en cuanto a precio, sino también en lo relativo a prestaciones.

¿Qué modelos hemos elegido?

En esta comparativa hemos seleccionado cuatro propuestas y hemos fijado un precio: no más de 230 euros, una cifra que creemos asequible para la mayoría de los usuarios interesados en esta clase de dispositivos.

Las tabletas elegidas son, en orden alfabético, las siguientes: Huawei MediaPad M5 Lite 10 (9), Lenovo Smart TabM10 (8,5), Samsung Galaxy Tab A 2019 (7,75) y SPC Gravity Pro (7). Cada una ha sido analizada y evaluada. Para ello, se han tenido en cuenta algunos criterios y características como las que a continuación se indican.

- Diseño: el diseño de la tableta es importante, así como la distribución de sus botones físicos y su estructura, qué materiales han sido elegidos para su fabricación…

- Rendimiento: aunque paguemos un precio económico por la tableta esto no significa que su rendimiento no sea bueno o que, por ejemplo, no permita desenvolverse con fluidez entre aplicaciones. Lógicamente, este rendimiento al igual que otras de sus características (como las cámaras de fotos) nunca podrá equiparse con los modelos más caros.

- Pantalla: cada una de las pantallas ha sido analizada para comprobar su calidad de imagen, si se producen reflejos, cómo de nítidas son, si la reproducción de los colores es equilibrada…

- Audio: el sonido es casi igual de importante que la imagen, sobre todo porque en muchas ocasiones la tableta es el dispositivo que se elige para ver una película, jugar de manera puntual o disfrutar de las canciones de nuestro artista o grupo favorito mientras visualizamos sus videoclips.

- Autonomía: lo ideal es que la vida útil de la tableta aguante lo máximo posible para no tener que recargarla cada poco tiempo o que, incluso, nos deje tirados en el momento menos oportuno.

Así las hemos probado

La tableta ganadora ha sido la Huawei MediaPad M5 Lite 10. Se trata de un modelo con un gran acabado y calidad de imagen, que cuenta con el respaldo de la firma Harman Kardon en el apartado de sonido.

Huawei MediaPad M5 Lite 10: nuestra elección

La caja donde viene ofrece una pista importante acerca de la calidad sonora que podemos esperar de esta tableta: aparece Harman Kardon, una conocida firma de audio especializada en la fabricación de equipos para automóviles y entornos residenciales. De hecho, Huawei ha tenido la oportunidad de colaborar con ella en anteriores ocasiones. En las pruebas, esta calidad se deja notar y la sensación es de tipo envolvente, gracias a sus cuatro altavoces repartidos en cada uno de sus laterales.

Con un peso de 475 gramos, cuando la sostienes enseguida se percibe la calidad de su acabado y construcción: predomina el metal y cuenta, además, con bordes de vidrio curvado 2.5D que proporcionan un toque elegante al diseño. La tableta tiene unas dimensiones de 243,4 x 162,2 x 7,7 milímetros y la distribución de los márgenes que rodean la pantalla (10,1 pulgadas y 1.920 x 1.200 píxeles) nos parece adecuada. La calidad de imagen está fenomenal en términos de brillo, nitidez y definición de los colores.

En el día a día se desenvuelve sin problemas navegando por Internet, respondiendo al correo electrónico o viendo contenidos multimedia. Incluso si la usamos con algún juego que no requiera de una potencia gráfica elevada. Para ello, su configuración está encabezada por un procesador desarrollado por la propia firma: se trata del modelo Kirin 659 de ocho núcleos y que, por ejemplo, integra la compañía en algunos de sus teléfono inteligentes de gama media como el Huawei P20 o el Huawei P Smart. Este chipset se combina con una memoria RAM de 3 GB de tamaño y una capacidad de almacenamiento de 32 GB ampliables.

Sus dos cámaras incorporan un sensor de ocho megapíxeles. Mientras, su sistema operativo (Android 8.0) se combina con la capa de personalización EMUI 8.0. No falta tampoco la clásica salida jack de 3.5 mm (a su lado se encuentra un puerto USB de clase C), el GPS o una conexión Bluetooth 4.2. Incluso dispone de lector de huella dactilar como medida de seguridad complementaria que funciona bastante bien. La autonomía en condiciones de uso normal puede llegar a las nueve horas de uso.

Lenovo Smart TabM10

No es una tableta al uso ya que se comercializa junto a un dock que la convierte en una pantalla inteligente con Alexa integrado. Para disfrutar de esta funcionalidad hay que acoplarla a esta base, lo que permite que ambos dispositivos se conecten entre sí a través de una conexión Bluetooth. Lo sabremos porque el dock cuenta con un botón que tiene el logotipo de esta tecnología inalámbrica que parpadea en azul. Además, es necesario disponer de una cuenta de Amazon.

El proceso de configuración resulta sencillo, aunque en ocasiones llega a ser tedioso. Una vez completado, nos podremos dirigir a Alexa y preguntarle por el tiempo que hará al día siguiente, que la tableta reproduzca nuestra música favorita (a través de Amazon Music), que nos informe del resultado de un partido de fútbol en concreto, que nos muestre las noticias más destacadas del día… En nuestras pruebas, todo ha marchado sobre ruedas y nos hemos mostrado satisfechos. El dock dispone de botones específicos para controlar el nivel del sonido.

La experiencia de uso es satisfactoria no sólo en términos de audio (tecnología Dolby Atmos) sino también de imagen gracias a su pantalla de 10,1 pulgadas y 1.920 x 1.200 píxeles de resolución. Asimismo, sus desarrolladores la han provisto de una configuración encabezada por un procesador Snapdragon 450 que cumple con lo esperado. Por ponerle un pero: no tiene entrada para auriculares. En otro orden de cosas, ofrece un modo específico para niños y sus 480 gramos de peso facilitan su cómodo transporte en los desplazamientos. En este sentido, su diseño y construcción nos ha gustado también.

Samsung Galaxy Tab A 2019

Junto a la versión en color negro (que es la que hemos probado), existen dos más: una en plata y otra en dorado. Toda la estructura es metálica a excepción de una pequeña franja situada en la parte posterior: es de plástico y en ella se sitúa una de las cámaras. Alcanza un peso de 469 gramos, tiene un perfil de 7,5 milímetros y los bordes ligeramente redondeados de sus cuatro esquinas garantizan un óptimo agarre.

La pantalla táctil posee un tamaño de 10,1 pulgadas, 1.920 x 1.200 píxeles de resolución y una relación de aspecto de 16:10; dos toques sobre su superficie bastan para activarla y así evitar el clásico botón de bloqueo/desbloqueo del lateral derecho. Su calidad ha respondido a nuestras expectativas siempre, sobre todo en espacios interiores, aunque en lo que a sonido se refiere —y a pesar de contar con el respaldo de Dolby Atmos— esperábamos una experiencia más rica y envolvente.

Su rendimiento, eso sí, ha resultado mejor de lo esperado a pesar de sus escasos 2 GB de memoria RAM. La capacidad de almacenamiento es de 32 GB y se puede ampliar con una tarjeta microSD hasta los 512 GB. En este caso, la ranura para colocarla permanece oculta a la vista: se sitúa justo debajo del control de volumen (lateral derecho) y para acceder a ella hay que utilizar una pequeña herramienta en forma de alambre que viene en la caja junto al producto.

Podemos usar su doble cámara en momentos puntuales en los que, por ejemplo, estemos en casa y el teléfono móvil se encuentre cargándo. Sus resultados te sorprenderán; mención especial a su modo Pro. La batería tiene una capacidad de 6.150 mAh y tarda algo más de tres horas en completar la carga.

SPC Gravity Pro

Con un peso de 550 gramos y un grosor de 10 milímetros, ofrece un buen agarre. Su diseño es simple, no incorpora una característica o detalle que a priori llame la atención y el material principal elegido para su fabricación es el plástico. El proceso de configuración de la tableta y su conexión a la red Wi-Fi de casa se completó rápido y no dio dio problemas.

La interfaz está muy depurada y su pantalla IPS —tiene una relación 16:10— cuenta con un tamaño de 10,1 pulgadas, y 1.280 x 800 píxeles de resolución. No se ve mal, aunque tampoco alcanza la calidad y los niveles de brillo o definición de otras propuestas seleccionadas en este artículo. En cuanto al audio, ha sido provista de dos altavoces: como se han colocado en la parte inferior, se corre el riesgo de que al cogerla las manos obstaculicen la salida del sonido porque los podemos tapar sin darnos cuenta.

Se echa en falta un mayor rendimiento y fluidez a la hora de completar tareas, ejecutar aplicaciones o navegar por Internet. No obstante, dado el precio que hay que pagar por la tableta y sus posibilidades la relación calidad-precio nos parece adecuada; aunque eso sí, conviene no hacer un uso demasiado prolongado porque tiende a calentarse un poco. Funciona a las órdenes de Android 7 y su configuración incluye un procesador de cuatro núcleos (modelo Cortex A35), una memoria RAM de 3 GB y una capacidad de almacenamiento interna de 32 GB ampliables hasta 128 GB, con una tarjeta microSD. La capacidad de la batería es de 5.800 mAh.

Echa un vistazo a la comparativa sobre las mejores tabletas multimedia por menos de 400 euros

*Todos los precios de compra incluidos en este artículo están actualizados a 1 de enero de 2020.