Ontañón: él hacía portadas auténticas (y no las de ahora)
En los sesenta, Francisco Ontañón sacó a los artistas del estudio para retratarlos con naturaleza y naturalidad. Una exposición lo celebra

Sus obras suenan más que su nombre. Francisco Ontañón (Barcelona, 1930- Madrid, 2008) pasó de fotógrafo aficionado en Barcelona a reportero en Madrid y luego, cuando las revistas perdieron fuelle frente a la televisión, empezó a moverse en el campo editorial y discográfico.

“Forma parte de una generación de fotógrafos de los que se suele destacar más su lado artístico, sus fotos de posguerra, en blanco y negro, fotos con una historia que contar”, explica Alberto Martín, comisario de la exposición Francisco Ontañón. Oficio y Creación, una muestra que celebra además la faceta profesional de este artista.

Suyas son las portadas de discos que ilustran este artículo y que a muchos les recordarán los tiempos en los que yeyés, cantautores y flamenco rock daban un poco de color y naturalidad a la España de los sesenta.

“Ontañón acabó con esas portadas de estudio, con luz artificial y artistas en posturas imposibles. Sacó a los nuevos cantantes a la calle. Los retrató en escenarios naturales y en actitudes espontáneas. Dio a un público joven unos ídolos con los que podía identificarse”, añade Martín. Raphael, Los Pekenikes, Las Grecas, Miguel Ríos, Mari Trini o Karina (“la retrató durante diez años, no solo la acompañó, construyó su imagen”) son algunos de los artistas que le deben a Ontañón, al menos, un poco de su fama.
Sobre la firma

Es redactor de EL PAÍS. Antes ejerció cargos de diversa responsabilidad en Man, Interviú, Maxim y Quo, entre otras publicaciones. Se licenció en Periodismo por la Universidad de Navarra. Escribe a veces de cómics porque le hubiera gustado dibujar. Además, es autor de la novela Conspiración Vermú (Suma de Letras).