Michael Douglas vende su mansión del siglo XIX en Mallorca y él mismo te la enseña en un vídeo
Después de 30 años como propietario de S'Estaca, una villa de corte neomudéjar, su vida "ha tomado un nuevo rumbo y es hora de dejar que otro la disfrute". En vista de que nadie quería pagar los 50 millones de euros que pedía por ella, la ha bajado a 28,9 y ha grabado un vídeo
"A mediados del siglo XIX, Luis Salvador de Habsburgo compró un enorme terreno en la costa noroeste de la isla de Mallorca y comenzó a construir un refugio mágico", comienza la narración de Michael Douglas en el vídeo promocional de su mansión mediterránea que ahora trata de vender. Como el archiduque austriaco, el actor se enamoró de la isla y durante 30 años ha sido el propietario de esta excepcional villa que domina el mar, abrazada por la vegetación. Para el primero, el atractivo de Mallorca era lo poco que se parecía a la corte de Viena; para el segundo, seguramente, lo alejado que está de Hollywood.
El actor cuenta que el archiduque atracaba su barco privado en el pequeño puerto frente a S'Estaca —como se llama la villa de 1867—, donde además construyó unas casas de piedra escaladas en la roca. La finca cuenta ahora con 81 hectáreas, que abarcan tanto zona montañosa como costa.
"Cuando vi S'Estaca por primera vez en 1990, también sentí el hechizo y compré la propiedad", narra Douglas, mientras en la imagen se suceden los rincones de sus jardines románticos, en terrazas, la fuente de piedra y la piscina moderna. Sin duda, se encuentra en el listado de las casas más lujosas de España hoy. Para cuando llega a uno de las seis edificiaciones separadas de la villa principal, contruida en piedra local y mimetizada con el paisaje, el actor está contando los buenos tiempos que ha pasado en la casa con todos los amigos que han venido a visitarlo: "S'Estaca tiene sus propios olivos y vides; y por supuesto, una bodega con barriles donde guardar el vino que", según dice, "ha ganado varios premios".
Gepostet von Michael Douglas am Mittwoch, 18. Juni 2014
En los últimos 30 años, Douglas ha dejado su impronta en el lugar, según reconoce: "He modernizado y redecorado por completo los antiguos edificios construido por el archiduque". La propiedad tiene ahora siete edificaciones distintas, con un total de 1.000 metros cuadrados habitables, que contienen cinco apartamentos, con 10 habitaciones privadas, en las que pueden alojarse hasta 20 personas con todos los lujos y comodidades.
De estilo neomudéjar, la villa tiene vigas vistas de madera, suelos de barro, contraventanas de madera, azulejos originales y, en sus 10 cuartos de baño, alguno con bañera de mármol macizo tallado frente a un ventanal que se asoma al jardín.
"Mi vida toma un nuevo rumbo y ha llegado el momento de dejar que otra persona disfrute el privilegio y la aventura de S'Estaca", dice, "alguien que aprecie la belleza, la privacidad y las vistas ininterrumpidas [sobre el mar]". El actor pedía en un comienzo 50 millones de euros por la villa, pero ha ajustado el precio a 28,9 millones de euros.
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