'Producto fresco', en Matadero: la mejor mercancía creativa recién hecha (y se puede comprar)

"Hace 10 años ni los creadores se ponían cara", recuerda Yetta Aguado, coordinadora de Producto Fresco, la muestra anual de proyectos de jóvenes talentos, que nació de la propuesta de un grupo de estudiantes del Instituto Europeo de Design (IED). "No existía un tejido profesional, ni eventos". Ahora, febrero se ha convertido en el mes del arte y el diseño en Madrid. No solo con citas como Madrid Design Festival, que ya va por su segunda edición, o como la veterana ARCO (la Feria Internacional de Arte Contemporáneo), o Casa Decor, la cita anual de interiorismo que sirve de comunicación entre diseñadores, marcas comerciales y público. Desde 2012, Producto Fresco da visibilidad a nuevos creadores y proyectos recién salidos del horno y este año adelanta sus fechas (tradicionalmente se ha celebrado en verano) y se une a la agenda expositiva de febrero.

En esta octava edición de Producto Fresco, unas 60 obras, de las 100 que aspiraban a entrar en la muestra, podrán verse hasta el 20 de marzo en la Central de Diseño de Matadero (entrada gratuita), entre ellas trabajos de diseñadores de Andalucía, comunidad autónoma invitada en 2019, tras el debut de Extremadura el año pasado. No solo verse, las obras están a la venta y sus precios oscilan entre los 30 y los 2.000 euros.

Diseños como Abre Lamp, de Carlos Jiménez, una lámpara de mesa que es una oda a la cerámica y la ebanistería; Tanto Monta, del estudio Conjuntos empáticos, un juego de construcción 3D y 2D para diferentes rangos de edad; Astrolander, una readaptación de un casco de la marca Nolan de la diseñadora Eider Fernández; o la Lámpara Anémonas, de María de Andrés, una pieza de cerámica de 16 brazos con 32 luces LED son algunos de los trabajos que podrán verse en esta muestra organizada por la Asociación de Diseñadores de Madrid (DIMAD) y financiada con las cuotas de sus socios y la suscripción de cada proyecto expuesto.

No solo el contenido, también el propio diseño expositivo, de 350 metros cuadrados, es una oportunidad para dar visibilidad a jóvenes talentos. Este año lo firman 15 alumnos del máster de comunicación arquitectónica impartido en la Universidad Politécnica de Madrid (ETSAM). El concepto, cuentan, parte de la idea de mínima intervención de las obras "casi como las dejaron los diseñadores: abrir la pieza y mostrarla tal cual".

La selección está dividida en cuatro categorías —profesionales, proyectos en proceso (que abarca prototipos y piezas experimentales), estudiantes y empresas— y corre por cuenta de un jurado formado por Carlos Alonso, CEO de la tienda de muebles de diseño Batavia; Rocío Arjona, showroom manager del espacio para arquitectos y diseñadores Cosentino City Madrid y Daniel García, subdirector de ICON DESIGN, la revista de diseño, arquitectura e interiorismo de EL PAÍS.

Aparte del cambio de fechas, con el que el evento pretende alcanzar los 20.000 visitantes, Producto Fresco introduce este año la Mención Casa Decor, que premia a la pieza Terrazzo, de Juan Ruiz-Rivas, con un stand en Casa Decor. Mercancía creativa recién hecha.