“Es más fácil que veamos el fin del mundo a que Facebook comparta su algoritmo”
Tras décadas ejerciendo de periodista de aquellos que no solo encuentran la noticia sino que saben interpretarla, Paul Mason ha decidido ahora salirse de los medios para contar la realidad de otra forma
Hijo de un camionero y una maestra, el inglés Paul Mason (1960) ha estado siempre en el lugar adecuado. Comenzó a trabajar de periodista en pleno bum de las puntocom en los años noventa, debutó en directo en televisión en BBC Newsnight el fatídico 11-S y se instaló en las puertas de Lehman Brother en Nueva York cuando quebró en 2008. Se unió a Channel 4 News como editor de economía en 2013 y cubrió la guerra de Gaza, el huracán Katrina y los movimientos antiglobalización en Europa. Pero, de todo su trabajo, su ensayo Postcapitalismo: hacia un nuevo futuro (Paidós, 2016), traducido a 16 idiomas, ha sido lo que le ha hecho mundialmente conocido. Cuando Mason escribió por primera vez sobre el postcapitalismo en The Guardian su artículo se viralizó.
“Se compartió un millón de veces y no se pudo contar más porque rompió el contador. Calculo que probablemente lo han llegado a leer 15 millones de personas”, cuenta. En el libro explica que el capitalismo tiene los días contados y propone un nuevo sistema económico. “Debería existir la renta básica universal con servicios básicos gratuitos, como la sanidad, la universidad, el transporte urbano y el derecho garantizado a un hogar asequible. Y todo esto, pagado con impuestos de las grandes corporaciones tecnológicas como Amazon, Google, Apple o Facebook. La revolución ha de ser así porque la tecnología de la información es diferente a todos los avances tecnológicos anteriores: desafía las raíces de una sociedad basada en el trabajo y en la escasez”.
Mason mira con ojos críticos todo lo que le rodea, también su propia profesión. “Estamos ante una gran crisis porque nadie cree a los periodistas. La gente solo lee titulares y noticias falsas. Tenemos que encontrar nuevas formas de contar las historias para que nos crean. Y para ello es primordial concentrarse en los hechos”. No es raro que se inspire en la obra de George Orwell para lograrlo. “Orwell creó una forma de narrar que ayuda a las personas a entender lo sucedido y el mundo que le rodea. Ese ha de ser el trabajo de los periodistas. Y por eso abandoné mi puesto bien pagado en televisión”.
“Debería existir la renta básica universal con servicios básicos gratuitos, como la sanidad, la universidad, el transporte urbano y el derecho garantizado a un hogar asequible. Y todo esto, pagado con impuestos de las grandes corporaciones tecnológicas como Amazon, Google, Apple o Facebook"
Así es. Tras dejar Channel 4 News, escribió y dirigió el cortometraje Astoria, donde hace un paralelismo entre la crisis de los refugiados de hoy y el nazismo. Firmó dos obras de teatro: Divine chaos of starry things (Divino caos de las cosas estrelladas), un drama sobre mujeres supervivientes de la Comuna de París, y Why it’s kicking off everywhere (Por qué está empezando en todas partes), basada en su libro homónimo sobre la Primavera Árabe y el movimiento Occupy. Además, creó un juego de mesa para 60 personas sobre la fragmentación del orden mundial que presentó el año pasado. “Para mí, todo esto es periodismo igual que para George Orwell su novela 1984 también lo era. Arte y periodismo”, resume.
Al preguntársele por su gran preocupación en la actualidad, responde sin dudar: “El auge de la extrema derecha en el mundo. Después de la última crisis, la narrativa dejó de funcionar para los ciudadanos y la izquierda no supo ser lo suficientemente fuerte. La teoría de la izquierda era que el sistema nunca se rompería. Ellos lo empujarían a la izquierda y lo mejorarían. Pues no, el sistema está roto. Y si nos situamos en España, creo que el Partido Popular corre el peligro de ser arrastrado a posiciones más extremas cuando surgen grupos cercanos al fascismo que lo presionan”, afirma.
En su nuevo proyecto, el libro Clear bright future: A radical defence of the human being (Futuro resplandeciente: una defensa radical del ser humano), que presentará en mayo, hace una apología del humanismo radical frente a la inteligencia artificial y el control algorítmico. “Para luchar contra todo lo que tiene que ver con Inteligencia Artificial, Facebook, control mediante algoritmos, Trump y la extrema derecha, necesitamos defender los derechos humanos de la mecanización, el control y la irracionalidad. ¡Necesitamos ser humanistas!”, exclama entusiasta.
El crítico estadounidense Fredric Jameson dijo que era más fácil imaginar el fin del mundo que imaginar el fin del capitalismo, Paul Mason añade: “Es más fácil que veamos el fin del mundo a que Facebook comparta su algoritmo”.
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