En África, son cada vez más las personas que ven la agroecología como una solución para alcanzar la soberanía alimentaria. En algunas localidades del país, la implementación de este tipo de cultivo ha logrado aumentar hasta un 18% los ingresos familiares y ha duplicado el número de familias que pueden comer tres platos al día. Un caso de éxito se ha dado en Beo-Neere, en Burkina Faso.
“Lo que es seguro es que la población crece, el suelo se degrada y la biodiversidad disminuye muy rápido. La agroecología es la única agricultura que permite un desarrollo sostenible dentro del continente africano. Todavía no hay mucho apoyo político, pero la sociedad civil está cada vez más organizada” afirma Alice Rouault, coordinadora de Terre y Humanisme. Esta es una organización francesa con sede en Burkina Faso que se encarga de promover la agroecología en África mediante la formación y el apoyo logístico, financiero e institucional a pequeñas organizaciones locales. Una de ellas es Beo-Neere, una granja escuela situada a pocos kilómetros de Ouagadougou, la capital burkinesa. En la imagen, una mujer cultiva vegetales en uno de los huertos de la granja.