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De fenómeno ‘youtuber’ a superventas literario

Hank Green, durante la presentación de su libro 'An Absolutely Remarkable Thing' en The Town Hall, de Nueva York, el 25 de septiembre.
Hank Green, durante la presentación de su libro 'An Absolutely Remarkable Thing' en The Town Hall, de Nueva York, el 25 de septiembre.Monica Schipper

Tras triunfar en la videocreación, Hank Green arrasa con su primera novela, un puro artefacto transmedia

Hay libros cuyo estatus de mega-best seller está garantizado antes de que su autor escriba la primera línea. Es el caso de An Absolutely Remarkable Thing, debut novelístico de Hank Green, que se situó en el número 1 de la lista de títulos más vendidos de The New York Times nada más ponerse a la venta. Green, de 38 años, tiene un máster en estudios medioambientales y su interés profesional por la literatura es reciente. Lo suyo han sido siempre los vídeos. En 2007 fundó junto con su hermano John, autor de varios superventas instantáneos, Vlogbrothers, canal de YouTube que es hoy un imperio digital con tres millones de suscriptores. Una de las iniciativas de los hermanos Green es Complexly, productora de vídeos creada en 2012 que incluye el programa-espectáculo de divulgación científica SciShow, con más de cinco millones de suscriptores, y el canal educativo Crash Course, en que se abordan toda suerte de temas culturales y que supera los siete millones de abonados. Asimismo, los hermanos Green fueron fundadores y promotores de VidCon, el encuentro anual de profesionales de la videocreación, que tiene lugar en California desde 2007 y que en 2017 reunió a 30.000 participantes. A principios de este año vendieron la compañía a Viacom, la poderosa multinacional de cine y televisión.

El complejo mundo de la comunicación cultural por Internet que constituye el núcleo de los intereses profesionales de Hank Green es el asunto de su primera novela. La historia sigue los pasos de una veinteañera bisexual, April May, que, al salir a altas horas de la madrugada de la start-up dedicada a diseñar apps donde la explotan en jornadas de 16 horas, se convierte en testigo de la aparición en Manhattan de un gigantesco robot de piel tibia procedente del espacio. Inmediatamente, April May graba un vídeo de un minuto y lo cuelga en Internet. Horas después el vídeo es un fenómeno viral visto por cientos de millones de personas. La novela está plagada de códigos, pantallas led, sitios webs, chat­rooms, wikis, reddits, subreddits, retransmisiones live stream, incesantes alusiones a Twit­ter, Facebook, YouTube, Instagram, Skype, apps, drones, robots, cómics digitales y series de televisión: el mundo de hoy, tal como lo vivimos diariamente, sobre todo los jóvenes.

Hank Green se confiesa adicto a la fama, pero es consciente de sus peligros. “Tenemos mucho que aprender sobre cómo utilizar las nuevas herramientas que están efectuando un cambio gigantesco en la cultura. Es urgente hacer algo”, declaró recientemente. “Me preocupa porque creo que el impacto de Internet en el ámbito cultural, emocional y social no ha hecho más que empezar”, añadió.

¿Ha escrito Hank Green una buena novela? Sin duda, sabe lo que hace. Sus modelos son Ursula K. Le Guin, el Frank Herbert de Dune, las historias de detectives de Mike Connelly, series de televisión sobre cazavampiros, novelas gráficas online… Su mensaje es claro: si no renueva su lenguaje, la literatura corre el riesgo de quedarse fuera del discurso cultural contemporáneo. Publicaciones solventes han reseñado favorablemente la novela. Buen conocedor de los engranajes de la comunicación en nuestro tiempo, Hank Green remata su libro con un truco que solo se puede resolver publicando una secuela. Millones de lectores, muchos de los cuales jamás habían leído antes una novela, estarán pendientes.

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