Ciudades para la gente y el planeta
El Día Mundial de las Ciudades centra el debate en cómo crear ciudades más sostenibles y resilientes
Vivimos en un mundo en constante cambio, dinámico y en movimiento. La población mundial se multiplica más que nunca en la historia de la humanidad. Hemos logrado vencer muchos de los retos que reducían este crecimiento humano. Sin embargo, ¿estamos preparados para un mundo con dos dígitos de mil millones de habitantes?
Ya somos más de la mitad de la población mundial que vivimos en áreas urbanas. Y, sabemos que en 30 años las ciudades serán el hogar de más del 70% de los habitantes del planeta.
Pero la rápida urbanización y el crecimiento demográfico no son los únicos elementos de cambio a los que nos enfrentamos. Otros retos, como los fenómenos del cambio climático, el incremento de la informalidad, la falta de vivienda asequible, el desempleo, la inestabilidad política, los ataques violentos, las epidemias y las migraciones masivas están llevándonos y llamándonos a unir nuestras fuerzas para crear un mejor modelo urbano. Por lo menos, un modelo diferente.
¿Nuestras ciudades están preparadas para hacer frente a tales desafíos? ¿Lo está nuestro planeta?
Pensemos en la gente. Dice el Banco Mundial, que cada año, los desastres naturales conducen a 26 millones de personas a la pobreza. Evidentemente, las comunidades más pobres se ubican en áreas más vulnerables de la ciudad, con lo cual, son siempre las más afectadas. Un informe reciente de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres dice que las personas de los países más pobres que están expuestas a fenómenos naturales (terremotos, tsunamis, deslizamientos de tierra, inundaciones, etc.) tienen más de siete veces la probabilidad de morir que su población equivalente en países desarrollados. Algo no debemos estar haciendo bien.
Pensemos en el planeta. No es novedad que el modelo de desarrollo humano está llevando a este planeta a condiciones de crisis. Cambio climático, sobrecalentamiento global, elevación en los niveles del mar, son efectos de una causa. Algo no debemos estar haciendo bien.
La agencia de las Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos, ONU-Habitat, está dedicada a mejorar las condiciones de vida en las ciudades. En ONU-Habitat, trabajamos para fortalecer la resiliencia urbana, con el objetivo que las ciudades estén preparadas en el presente y futuro para responder a estos retos. Ciudades que sean más amigables con su población, que ofrezcan oportunidades a todos y que, además, puedan hacer frente a los desafíos actuales y los que vienen.
Hoy, 31 de octubre, en el Día Mundial de las Ciudades, queremos hacer un llamamiento mundial a la acción para que, de forma conjunta, pensemos nuevamente cómo las ciudades pueden desarrollarse protegiendo a sus habitantes y a nuestro planeta
Hoy, 31 de octubre, se celebra el Día Mundial de las Ciudades. Queremos hacer un llamamiento mundial a la acción para que, de forma conjunta, pensemos nuevamente cómo las ciudades pueden desarrollarse protegiendo a sus habitantes y a nuestro planeta. Este año, el Día Mundial de las Ciudades invita a reflexionar sobre cómo crear ciudades más resilientes. Un tema prioritario para la gente y el desarrollo global del planeta que, además, se refleja en los acuerdos internacionales de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Nueva Agenda Urbana, entre otros.
Desde Barcelona, sede del Programa de Perfiles de Ciudades Resilientes de ONU-Habitat, trabajamos para dar apoyo a los gobiernos locales para identificar amenazas, shocks y estreses de la ciudad y llevar a cabo acciones que minimicen los impactos negativos a sus habitantes.
ONU-Habitat está realizando diagnósticos detallados de ciudades en varias partes del mundo. Los resultados facilitan el análisis de los aspectos de la ciudad que hay que fortalecer en caso de amenazas ante fenómenos naturales, ambientales, sociales, económicos o crisis humanitarias.
Son muchas las ciudades que ya están comprometidas en el camino hacia la sostenibilidad y la resiliencia. Pero, también hay muchas que no tienen la capacidad suficiente, los recursos necesarios o las herramientas disponibles para que el compromiso se lleve a la acción. Y que esa acción implique un cambio.
Compartir experiencias, crear alianzas, desarrollar capacidades y potenciar el conocimiento son los primeros pasos para crear una ciudad resiliente. Bajo este objetivo, del 12 al 16 de noviembre, se lleva a cabo la Barcelona Resilience Week; una semana de debates e intercambio de prácticas entre representantes de ciudades, académicos, ONGs, empresas, Naciones Unidas y think-tanks para avanzar en la creación de espacios más sostenibles y resilientes.
La resiliencia nos ofrece la capacidad de convertir retos globales en cambios locales que consideren gente y planeta.
Esteban León es el Jefe de la Unidad de reducción de riesgos y el Responsable del Programa de perfiles de resiliencia urbana de ONU-Habitat.
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