El oftalmólogo indica que "algunas personas, en especial aquellas de piel más oscura, pueden tener mayor concentración de melanina en el párpado inferior", lo que puede crear ese aspecto de tener siempre ojeras.
La estructura ósea también puede provocar que parezca que los ojos están siempre cansados. "Tanto el contorno de la órbita como la grasa que la rellena pueden dar lugar a un aspecto de ojos saltones y a que se marquen las bolsas", sentencia Dorronzoro. Mientras que un reborde de la órbita prominente o una disminución de la grasa producirá el efecto contrario, sensación de ojos hundidos creando un surco o semicírculo visible debajo del ojo.
Además, a algunas personas se les adivinan mejor los pequeños vasos sanguíneos o venitas que se encuentran en las ojeras, debido a que la piel de alrededor es más frágil, transparente y delgada que la de otras partes del cuerpo. Este efecto de vena prominente, que da mayor aspecto de cansancio a la mirada, se acentúa con el consumo de tabaco y alcohol, el uso de maquillajes y el estrés.
Solución: Si su problema es un pigmento subcutáneo excesivo, el experto asegura que existen técnicas de láser estéticas (resurfacing) que pueden eliminar esta pigmentación o suavizarla. En caso de que el problema tenga que ver con la estructura ósea o la grasa que se acumula en los ojos, el experto recomienda recurrir a rellenos faciales derivados de grasa o con ácido hialurónico.