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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

Lo mejor que pueden hacer los ‘criptorricos’ con su dinero

En cuanto estos nuevos millonarios adquieran notoriedad, querrán que se les vea haciendo el bien. Una de las causas filantrópicas que más apoyo merece es la salud en los países en desarrollo

Andre Francois (Unsplash)
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En febrero, Forbes publicó por primera vez una lista de las personas más ricas en criptomonedas. Las 10 primeras poseen cada una alrededor de 1.000 millones de dólares; la fortuna estimada del más rico (un innovador estadounidense especializado en tecnología blockchain llamado Chris Larsen) asciende a unos 8.000 millones. Según el editor de la revista, el mejor modo de sacar las monedas digitales de la sombra es arrojar luz sobre sus beneficiarios.

En cuanto los criptorricos adquieran notoriedad, querrán (como muchos otros antes que ellos) que se les vea haciendo el bien con sus fortunas. Y una de las causas filantrópicas que más apoyo merece es la salud en los países en desarrollo.

Hace unos años, trabajando como consultor privado en estrategias sanitarias, asesoré a individuos con mucho patrimonio y a sus compañías en Sudán del Sur, Gambia y Tanzania sobre los mejores modos de hacer una retribución a las comunidades donde operaban sus empresas. Estos inversores (casi todos ellos ricos gracias a la industria del petróleo) se enfrentaban a una intensa presión social para que usaran su riqueza en provecho de causas humanitarias.

En parte por mis consejos, comenzaron a invertir decenas de millones de dólares en la mejora de infraestructuras sanitarias. Las primeras asignaciones fueron modestas pero, con el tiempo, sus donaciones ayudaron a financiar reformas en diversas partes de África. Si bien solo se cubrió una pequeña fracción de todo lo que se necesita, el impacto ha sido importante.

Los dueños de criptomonedas más ricos pueden continuar la tarea iniciada por los multimillonarios petroleros. Y para los que aparecen en la lista de Forbes y quieran ideas para involucrarse en la filantropía sanitaria, aquí van cuatro ideas:

Los dueños de criptomonedas no hallarán mejor lugar para hacer beneficencia que los proyectos sanitarios en el sur global, donde el uso de monedas digitales experimenta el mayor crecimiento

En síntesis, los dueños de criptomonedas no hallarán mejor lugar para hacer beneficencia que los proyectos sanitarios en el sur global, donde el uso de monedas digitales experimenta el mayor crecimiento. En Venezuela, cuya moneda nacional está en caída libre, el bitcoin se convirtió en la principal moneda paralela para el pago de bienes y servicios básicos (incluidas facturas médicas). En África Oriental, innovadores locales han adoptado sistemas de criptomonedas, como BitPesa, para la implementación de transacciones internacionales. Hasta el Programa Mundial de Alimentos de las Naciones Unidas usó criptomonedas para enviar dinero a refugiados en Jordania.

Es verdad que los nuevos ricos de las criptomonedas no están obligados a financiar causas sociales con su riqueza; al fin y al cabo, es su dinero. Pero la historia suele ser cruel con los millonarios acaparadores. En enero, Laurence Fink (director ejecutivo de la gestora de fondos BlackRock, valorada en seis billones de dólares) expresó en su carta anual a la comunidad empresarial que la firma podría retirar el apoyo a empresas que, además de generar ganancias, no sirvan también a un “fin social”, mediante “una contribución positiva a la sociedad”.

Los dueños de criptomonedas más ricos que se comprometan a usar una parte de su patrimonio para mejorar las vidas de los menos afortunados estarán en buena compañía. Y la experiencia me dice que el mayor bien que puede hacerse con la riqueza es usarla para mejorar la atención sanitaria en los países en desarrollo.

Serufusa Sekidde es director de políticas y alianzas (área de resistencia a antibióticos) en GlaxoSmithKline y becario Aspen New Voices 2015. Copyright: Project Syndicate, 2018. Traducción: Esteban Flamini

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