Tras la polémica de 2017, los tacones masculinos vuelven a los Premios Goya
Eduardo Casanova aparece en la alfombra roja del cine español subido a unos zapatos altos un año después de que a Dani Rovira le llovieran críticas por llevarlos
La imagen de Dani Rovira (1980, Málaga) subido a unos tacones rojos se convirtió en una de las más criticadas de la gala de los Goya de 2017. El actor, que era el encargado de presentar los premios, fue acusado de frivolizar con un tema tan delicado como el debate de género en el mundo del cine y la cosificación de la mujer.
Comentarios como "no hay peor símbolo para defender el trabajo de las mujeres que unos zapatos con tacones" o "que igual Dani Rovira podría haber hecho más por las mujeres dándoles voz que poniéndose unos tacones" demuestran que lo que pretendía ser una reivindicación de la mujer se entendió como un acto superficial que restó importancia al mensaje de Rovira.
Sin embargo, a pesar del aluvión de críticas que le llovieron al malagueño, Eduardo Casanova (1991, Madrid) no ha dudado en presentarse en la 32 edición de los Premios Goya subido a unos finos tacones negros. Siguiendo una estela que empieza en David Bowie o las New York Dolls y llega hasta nuestros días con figuras como Jaden Smith o Mario Vaquerizo, el director de Pieles, película nominada a cinco Goya (mejor guion adaptado, mejor actriz de reparto, mejor actriz de reparto, mejor dirección novel y mejor canción original) ha elegido calzarse unos tacones, puede que sin pretender unirse a ningún acto revolucionario sino porque simplemente se siente cómodo en ellos.
"Yo no creo en el género, no creo que se pueda definir a una mujer por una vagina ni al hombre por un pene. Creo que somos muy injustos con el género, porque sólo hablamos de mujer y de hombre. Hay que empezar a romper y acabar con lo que es monopolio del hombre, monopolio de la mujer y monopolio del género, porque creo que solo provoca conflicto y no es positivo. Todavía queda mucho camino que recorrer, ya no solo en aceptar a un hombre o una mujer transexual, sino también en aceptar a una mujer o a un hombre que quiere conservar la genitalidad con la que nació. Yo creo que la libertad de ser cada uno como quiera es positiva", declaraba Casanova al Confidencial durante la promoción de la película que esta noche le ha llevado a los Goya.
Porque el futuro puede ser precisamente esto: que un hombre elija llevar tacones porque le apetece, sin necesidad de que esto sea un acto político.
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