Cómase su mechero
Cada año se vierten al mar ocho millones de toneladas métricas de plástico. Si el ritmo no se revierte, en 2050 habrá en el océano más plástico que peces. Estos mecheros encontrados en la desembocadura del Támesis, al borde del Atlántico, representan, por tanto, una historia de terror. Doce cápsulas casi incorruptibles que, baqueteadas por el oleaje, se descompondrán en pedacitos, los llamados microplásticos; muchos de ellos serán ingeridos por animales marinos y, finalmente, formarán parte de la cadena alimentaria de los humanos. Así podrá usted acabar intoxicado con su propio mechero, como si fuera una venganza poética urdida por un planeta amenazado.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.