Madrid Fusión señala a Nanín Pérez como cocinero con futuro

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Uno de los eventos clave de la tercera jornada de Madrid Fusión es la entrega del galardón al cocinero revelación. Cinco jóvenes promesas de los fogones se disputaban este miércoles el premio: Asier Alcalde, que cocina en Laia; Leandro Gil, de Alma; Carlos Maldonado, de Raíces; Mario Rodríguez y Jennise Ferrari, de Qué leche; Víctor Membibre, de Membibre y Nanín Pérez, de Murri. “La votación ha estado muy disputada”, anunciaba José Carlos Capel desde el escenario. Por unos cuantos votos, Nanín Pérez, de 27 años, se hizo con el título. “Estoy abrumado y supercontento. Estar entre los nominados era genial, pero que te lo den es magnífico".

Nanín se llama Antonio, pero se quedó con el diminutivo que le pusieron de niño. Y a pesar de su lozanía, tiene un historial interesante. Su familia se dedicaba a la distribución de productos gourmet por lo que desde niño ha estado cerca de las cocinas. “A los 13 años ya dije que quería ser cocinero”, cuenta. El patriarca —que emanaba alegría y orgullo por la hazaña de su hijo— no se lo puso fácil: “Mi padre me probó y me consiguió unas prácticas, pero en las cocinas donde eran más duros”. Para forjar carácter.

Tras formarse en la prestigiosa escuela Hofmann, en Barcelona —donde hizo lo que podría denominarse la doble y ardua titulación: pastelería y cocina—, Nanín Pérez cocinó, entre otros, con Aduriz en Mugaritz, con Rodrigo de la Calle, en Aranjuez y con Ricard Camarena. Estuvo una temporada en Italia. Y un año alejado de las cocinas: “Hubo un momento que pensé que igual tendría que reenfocar mi trabajo”, recuerda ahora el joven chef. Todo empezó con una reacción alérgica que se fue alargando. “Fue en 2014. Probé todo tipo de tratamientos y no se me curaba. Hubo momentos muy duros. Y tuve que dejar de cocinar”. Tras el descanso, en 2015 entró en el Grupo Murri, con varios locales en Alicante. Y cuando decidieron abrir nuevo restaurante en la capital alicantina abrazó el puesto de jefe de cocina. Su desempeño le ha llevado al escenario principal de Madrid Fusión como cocinero revelación, un título que ostentaron, entre otros, David Muñoz, Ricard Camarena o uno de los "maestros" de Pérez, Rodrigo de la Calle.

“Unos cuantos votos han decidido”, insistía el presidente de Madrid Fusión, hablando en nombre de un jurado formado por 80 personas de diferentes ámbitos del mundo gastronómico. El segundo premio se lo ha quedado el jovencísimo Víctor Membibre, de 23 años, y el tercero ha sido para Asier Alcalde, que ha quedado primero en el mundo virtual en una votación que se realiza a través de las redes sociales del evento.

Además de las jóvenes promesas, en la última jornada del congreso gastronómico han intervenido un excelso Eneko Atxa, con una remarcable presentación en la que resaltaba el valor de la sostenibilidad y la justicia social, o el esperado Ángel León, que llevando su pasión por el mar a cotas abisales enseñó cómo de los crustáceos se come hasta el caparazón. Andoni Luis Aduriz ha despedido el programa de ponencias dejando atrás tres días de reflexiones, nuevos sabores, intercambio de opiniones y presentando muchas caras nuevas: las de la llamada quinta generación —entre ellos los cocineros revelación—, la cohorte que sigue a los chefs que MF´18 ha homenajeado en su XVI edición, la que más congresistas ha atraído desde la fundación de la cita. Una cita que deja otros datos: 200 expositores, 766 periodistas de 41 países, 150 ponentes y casi 13.000 asistentes (entre ellos, 1896 congresistas).