“Una buena información es poder, es efectiva y cambia vidas”
Alphonce Shiundu, editor de Africa Check en Kenia, habla sobre la detección de noticias falsas
"Hay muchos ejemplos por los que me siento orgulloso de trabajar en Africa Check", explica nuestro interlocutor, sentado en la sala audiovisual de Casa África tras una intensa jornada de trabajo, en vaqueros, camisa rosa y chaqueta. Acaba de concluir el Encuentro de Biblioteconomía que la institución ubicada en Las Palmas de Gran Canarias organiza desde hace ocho años, con el foco puesto en esta ocasión en la creación de redes y las noticias falsas. Alphonce Shiundu, editor en Kenia de la plataforma de contraste de informaciones Africa Check, cita uno de sus trabajos probando que el número de refugiados que entraron en Uganda en 2016 fue superior al de los acogidos en muchos países europeos en el mismo año.
"También está lo que hicimos en Sudáfrica", continúa, precisando que había quienes decían que el Protector Público, una figura muy poderosa del Gobierno, no era abogado y ocupaba un puesto para el que se requiere una licenciatura en la materia. "El equipo de Sudáfrica encontró el certificado en los archivos del gobierno que probaba que esa persona fue admitida en el Colegio de Abogados", concluye Shiundu. "Mi colega en Nigeria hizo un trabajo similar con el número de madres adolescentes en África que sacó Le Monde y cotejó esa cifra con datos de la Organización Mundial de la Salud, a la que el artículo citaba, para determinar que no era exacto". Y un etcétera se le cuelga de la boca sonriente, bajo el fino bigote y la mirada curiosa y amable.
Alphonce Shiundu empezó a trabajar a tiempo parcial en Africa Check en noviembre de 2016 y pasó a ocupar un puesto a tiempo completo en la organización hace exactamente un año. Licenciado en Ciencias de la Información en la Moi University, en Kenia, ha trabajado como periodista durante 11 años. Cuenta que nació en el oeste keniano, en un lugar llamado Bungoma, hace 33 primaveras. Los principios de su carrera se vincularon al grupo Nation Media y al Standard: hizo información parlamentaria, formó a periodistas y editores y ha pasado por centros y programas en México y Estados Unidos. También forma parte de la Young African Leaders Initiative. Hoy, como editor de Africa Check en Kenia, se maneja entre declaraciones "zombi", fake news y datos.
Pregunta. ¿Cuál es la labor de Africa Check?
Respuesta. Esencialmente, lo que hacemos es comprobación de hechos y nuestro trabajo es mantener la honestidad del debate público. Revisamos afirmaciones que se hacen en público y las contrastamos usando información de dominio público también. Cuando completamos el proceso, hacemos un informe y lo publicamos. Pedimos a la población que nos envíe peticiones sobre información que ha llegado a ellos. A veces, elegimos esas declaraciones o afirmaciones por nosotros mismos. Nos preguntamos si son importantes y relevantes, a cuánta gente afecta.
P. ¿Cómo funciona el procedimiento de verificación de información que utilizan?
R. Se trata casi de un proceso científico. Empezamos con quién dijo qué y una vez tenemos el enunciado, comenzamos a buscar información. Primero preguntamos a la persona que hizo la declaración qué evidencias tiene para decir eso. A veces nos dice que no nos las puede mostrar. Si no nos puede facilitar su fuente, intentamos encontrar la información que prueba que lo que ha dicho es verdad. A veces encontramos que no hay base para realizar una declaración pública y toda la información que conseguimos confirma que se mintió o se lanzó una afirmación falsa. Entonces exponemos lo que hemos encontrado y explicamos que convierte esa declaración en incorrecta. Otras veces encontramos que es una afirmación cierta, aunque probablemente quien la hizo no sabe dónde obtuvo esa información. Quizás otra persona escribió su discurso y la información que usó es correcta. Así que también publicamos, en este caso, que la declaración es correcta.
"El periodista que hace bien su trabajo minimiza un conflicto"
P. ¿Cómo trabajan cuando no hay datos, como sucede en algunos contextos?
R. Cuando quieres contrastar una información, tienes que decidir si hay un cuerpo de evidencias con el que confrontarla. Por ejemplo, si alguien habla de tasas de desempleo en un país como Somalia o República Centroafricana, donde hay guerra y no hay mucho con lo que contrastar, no puedes verificar la información, porque el sistema está roto. En Zimbabue, por ejemplo, no hay datos sobre la tasa de alfabetización y explicamos que es difícil o incorrecto que alguien afirme que el 98% de la gente está alfabetizada. Por otro lado, en Sudáfrica, cuando matan a un blanco, los supremacistas blancos sudafricanos dicen que es un genocidio. Africa Check buscó y contrastó información y encontró que es un mito: mueren más negros que blancos y no se puede hablar de un genocidio, ni de una tendencia. A veces no hay cifras para contrastar una declaración pública o no puedes encontrarlas o son antiguas.
P. Uno de los casos que ha mencionado en la charla de hoy es el de las cifras que se repiten constantemente y se usan como referencia pero cuyo origen se desconoce, como la media de policías recomendados por 100.000 personas.
"Si haces promesas basadas en mala información, serán sólo un sueño y no alcanzarás las expectativas"
R. En la Alemania ocupada tras la II Guerra Mundial, en 1945, había 222 agentes de policía por cada 100.000 personas. No es algo que se decidiera: fue un accidente. Cuando analizaron cuántos efectivos enviaron para el mantenimiento de la paz y la reconstrucción y cuánta gente vivía allí en aquel momento, vieron que funcionó y decidieron que era un buen porcentaje. Posteriormente, la gente siguió repitiendo estas cifras como las recomendadas por la ONU. Pero si despliegas 222 agentes de policía por cada 100.000 personas y se trata de un país donde hay disturbios o huelgas o una rebelión, esa cantidad de miembros de las fuerzas del orden no podrá hacer mucho. Sin embargo, esa cifra se sigue usando en países africanos como un estándar, una recomendación, y los gobiernos africanos se dicen que lo están haciendo bien porque la alcanzan. Pero no tiene sentido. Si alcanzas esa proporción, ¿qué haces? ¿Dejas de desplegar, formar y equipar policías? ¿Eso garantiza realmente la seguridad?
P. En su charla habló también de las informaciones "zombi", que vuelven constantemente al ámbito público.
R. Son las que reaparecen periódicamente en los medios de comunicación. Por ejemplo, las que se realizan sobre las vacunas, que surgieron en 2014, cuando se afirmó que la vacuna del tétanos causaba infertilidad femenina. Lo contrastamos ese año. Se repitió de nuevo en 2017 y tuvimos que volver a comprobarlo. No sólo en un país: se escuchó en Nigeria y lo desmentimos. Pasaron unos meses y se repitió en Kenia, donde también lo desmentimos. Y sigue apareciendo. No estamos aquí para eliminar esas noticias. Entendemos que es algo antiguo: es una noticia que circuló, circula y seguirá circulando. Pero también sabemos que tenemos que equipar a la gente con hechos y que tenemos que decirles que han escuchado eso, pero que aquí tienen los datos reales y que pueden contrastar por sí mismos si es verdad lo que les dicen. Eso es lo que hacemos.
P. La situación de conflicto también es un contexto complicado para poder obtener información veraz y poder contrastarla.
R. Dicen que la verdad es la primera víctima de la guerra. Si hay una situación de conflicto, intentamos también verificar datos. Nos aseguramos de que, si hay razones para fundamentar ese conflicto, se documenten de manera precisa. Si hay muertes, hay evidencias para mostrar el impacto de la guerra. Los periodistas cuentan sus historias, intentan hacer su trabajo. No pretenden facilitar la paz. Lo que nos interesa es que haya un conocimiento profundo de las causas y cuestiones tras un conflicto, que se solucionen y que el conflicto desaparezca. Si pretendes ayudar a la causa de la paz como periodista, es posible que escondas cosas. La idea es mostrarlo todo, de manera precisa, contextualizado y ser consciente de que la forma en que ves las cosas no es la forma en la que otros las ven. Hay que intentar escuchar a todas las partes y señalar responsabilidades. Diría que el periodista que hace bien su trabajo minimiza un conflicto. El periodismo para la paz intenta promover la cohesión, pero llega un punto en que la gente se dice que ha intentado el diálogo durante mucho tiempo sin que funcione y las cuestiones de fondo siguen ahí.
P. ¿Existe un impacto real del trabajo de Africa Check en la esfera pública africana?
R. En Sudáfrica, donde empezamos a trabajar en 2012, cada vez que un representante oficial da una información en público, la sostiene con una serie de datos y nosotros retomamos esa información y la contrastamos. Así que hay una cierta responsabilidad cuando realizas una declaración en público. Pasa lo mismo en Kenia. Desde que contrastamos algunas de esas declaraciones, los representantes oficiales o las figuras públicas tienen que citar sus fuentes. Es un trabajo en progresión ¿Pensamos que nuestro trabajo tiene un impacto? Sí, lo está teniendo, porque el público, cuando ve algo de lo que no está seguro, puede preguntarnos si es posible contrastarlo. A veces podemos y a veces no, pero en cualquier caso explicamos por qué.
Pregunta. Hace poco que pudimos leer un reportaje sobre la labor que también hace Africa Check en la monitorización de las promesas electorales.
Respuesta. Una buena información influye en las decisiones políticas y es el cimiento del desarrollo. Si das información veraz a la gente, los votantes tomarán sus decisiones sabiendo cuál es la situación real sobre el terreno. Incluso las figuras públicas están analizando la situación real para pasar esa información: no se sacan las cosas de la manga. Son más conscientes de que las decisiones en temas de desarrollo se basan en evidencias realistas. Tenemos un rastreador de promesas que te dice que un político hizo determinadas promesas electorales y las confronta con lo que realmente ha hecho. Para los que hicieron promesas basadas en la situación sobre el terreno es más fácil que las cumplan. Si haces promesas basadas en información salida del aire, serán sólo un sueño y no alcanzarás las expectativas. Lo que hago ahora en mi formación y como profesional es asegurarme de que un buen conocimiento es poder, es efectivo y cambia vidas.
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