Sara Navarro y la suerte de tener a ‘Lucky’

EN LA FAMILIA de Sara Navarro hay un miembro que, a sus 12 años, se ha ganado las mismas atenciones que un venerable anciano. “Él reivindica estar en el mismo sitio que todo el mundo: sentarse a la mesa a comer como los demás, ver una película en el sofá…”, explica su dueña y casi, casi, compañera de piso con iguales derechos. Porque ­Lucky, como se llama el adorable sujeto, no será humano, pero con su carácter afable y su inteligencia viva se ha hecho merecedor del privilegio de “ser uno más” en el hogar de la diseñadora de zapatos y complementos alicantina.

Tanto han calado las carantoñas de este jack russell terrier entre los que le rodean que su influencia ha llegado a traspasar las fronteras domésticas para adentrarse en el territorio profesional. “Él es la mascota de mi compañía, SarahWorld: sale en las redes sociales, en las fotos de los reportajes…”, cuenta la empresaria mientras entrega un llavero con la efigie de su perro, que, educadísimo, mira a la cámara como si posar fuera tan natural para él como roer un hueso.

Con esa cara de no haber roto un plato, el animal también cuenta con algún que otro antecedente en su historial delictivo. “Le gusta mucho el jamón, especialmente el de Jabugo, así que hay que tener mucho cuidado cuando hay un plato de aperitivo, porque va y se lo come”, advierte su dueña. “Una vez, en un desayuno en la oficina con todo el equipo, no nos dimos cuenta y cuando miramos se había comido todos los platos de jamón y de lomo”. A pesar de esa hambre canina, Navarro sabe que ha tenido mucha suerte con Lucky. “Pensé que era un nombre perfecto, porque es afortunado de formar parte de la familia”.