Ben Affleck recae en el alcohol

Ben Affleck ha recaído en sus problemas con el alcohol y ha tenido que ingresar de nuevo unos días en  un centro de desintoxicación, según informa la revista People. El actor y director, de 45 años,   confesó en marzo que acababa de terminar un tratamiento por su alcoholismo tras varios años de lidiar con sus problemas con la bebida.

“Pidió ayuda. Quiere estar sobrio”, aseguró una fuente a la revista que confirmó que al lado de Affleck estuvieron en todo momento su exesposa, la actriz Jennifer Garner, y su hermano, el actor Casey Affleck. Desde esta última recaída, el intérprete de Batman ha continuado en terapia en Los Ángeles y a sus actuales viajes de promoción de la película la Liga de la justicia siempre le acompaña un entrenador de sobriedad. “Esta es una batalla de por vida. Él no se lo toma a la ligera. Se concentra en su familia y mejora para poder continuar con aquello a lo que ama”, agregó otra fuente a People.

Garner, de 45 años, ha apoyado a su exmarido pues a pesar de su divorcio, ambos mantienen una buena relación por sus tres hijos Violeta, de 11 años, Serafina (8), y Samuel (5). “Es una madre increíble, una mujer maravillosa y una gran actriz que aun cuando vuelve a casa está con ellos tres veces más de lo que yo estoy”, decía el actor en una entrevista a EL PAÍS hace unos días.

Affleck y Garner se separaron en 2015 tras diez años de matrimonio, pero hasta que el pasado mes de abril no firmaron los papeles de divorcio, han estado viviendo en la misma casa para criar a sus hijos. Fue a principios de verano de este año cuando el ganador del Oscar a mejor película por Argo se dejaba ver con su actual pareja, la productora de televisión Lindsay Shookus, a quien acompañó a la entrega de los premios Emmy a principios de septiembre.

Sin embargo, es en estos momentos tan duros cuando el actor vuelve a refugiarse en su expareja. Con ella pasará Acción de Gracias, una jornada familiar a la que se sumará su amigo el actor Matt Damon y familia y también su hermano Casey.

Esta recaída en el alcohol del actor coincide con unas revelaciones que le sitúan en el centro del caso Weinstein por su relación con el productor de cine, denunciado por violación y abusos sexuales por casi un centenar de mujeres. Muchas de estas mujeres han incluido en sus acusaciones a los actores, a quienes acusan de haber guardado silencio sobre lo que estaba sucediendo. “Quiero continuar mi proceso de mejora, evaluar mi comportamiento, reconocer cuándo lo haces mal y ser lo mejor de mí para mi familia, mis hijos, mis compañeros de trabajo y aquellos con quienes me topo día a día”, insistía en sus disculpas el actor en la entrevista a EL PAÍS.