_
_
_
_
Porque lo digo yo
Columna
Artículos estrictamente de opinión que responden al estilo propio del autor. Estos textos de opinión han de basarse en datos verificados y ser respetuosos con las personas aunque se critiquen sus actos. Todas las columnas de opinión de personas ajenas a la Redacción de EL PAÍS llevarán, tras la última línea, un pie de autor —por conocido que éste sea— donde se indique el cargo, título, militancia política (en su caso) u ocupación principal, o la que esté o estuvo relacionada con el tema abordado

Cachorro momificado

Clonar un león de las cavernas a partir de la cría hallada en Siberia no parece buena idea

Jacinto Antón
El cachorro de león de las cavernas (o no) hallado en Siberia.
El cachorro de león de las cavernas (o no) hallado en Siberia.

De Rusia también llegan estos días cosas buenas. Como la emocionante noticia del Siberian Times del hallazgo de un cachorro de león de las cavernas de hace 50.000 años congelado, completo con los pelos del bigote y todo. Pedazo gato, oye. Al bicho prehistórico milagrosamente preservado desde el pleistoceno lo encontró en el permafrost de Yakutia un paisano que andaba a la busca de restos de mamut, muy cotizados. El espécimen parece un peluche maltrecho –y habrá que ver cómo huele ahora que lo han descongelado-. Es pequeño (juguetón ya no) pero de haber llegado a adulto se hubiera convertido en una bestia aterradora considerablemente más grande que el león actual, del que el de las cavernas (panthera leo spelaea) era la versión primo de Zumosol. Como si no hubiera bastante en la Ice Age con el frío.

Probablemente la existencia del león de las cavernas y el oso de las mismas propulsaron la historia de la arquitectura, haciendo salir a nuestros antepasados de allí por piernas y estimulándolos a construirse casas en otra parte. Solo podemos dar gracias a la Providencia de que ese félido ancestral y otros congéneres extintos de grandes dientes como el león americano (panthera leo atrox) ya no estén.

Reconstrucción de un león de las cavernas adulto.
Reconstrucción de un león de las cavernas adulto.

El hallazgo del cachorro momificado, que estudian los doctores Protopopov y Potapova -que suenan a personajes de Chéjov- abre la puerta a la posibilidad de clonarlos (a los felinos, no a los doctores), aunque uno se pregunta el sentido de devolver a la vida a leones del tamaño de búfalos, excepto para darle una alegría a Jane Auel, la autora de El clan del oso cavernario. Definitivamente, no sería buena idea.

El leoncito no es el primero de su especie preservado que se halla: en 2015 se encontraron otros dos en Siberia, bautizados cucamente Uyan y Dina (aparecieron en el río Uyandina), más pequeñitos, de apenas una semana; uno tenía aún restos de leche de la madre en la boca, según los investigadores; estaría algo rancia, digo yo. Pero este nuevo es mucho mejor. No obstante, Potapova ha sugerido que el cachorro que nos ocupa podría no ser en última instancia un león de las cavernas sino un lince. ¡Estos rusos!, es que, al final, no puedes fiarte de nada que venga de ellos.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Jacinto Antón
Redactor de Cultura, colabora con la Cadena Ser y es autor de dos libros que reúnen sus crónicas. Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona y en Interpretación por el Institut del Teatre, trabajó en el Teatre Lliure. Primer Premio Nacional de Periodismo Cultural, protagonizó la serie de documentales de TVE 'El reportero de la historia'.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_