Reflejos de la identidad
Reflexiones sobre el papel artístico del espejo en Lisboa
EL REFLEJO que proyecta la realidad, que detecta y revela las certezas, que deja testimonio. El mismo que distorsiona, que engaña y confunde, que abre las puertas de los sueños y, lo que es peor, de las pesadillas. Plasmado memorablemente en Las meninas, de Velázquez, el uso del espejo como símbolo en el imaginario artístico universal se remonta a hace siglos. Como ventanas abiertas, los cristales son capaces de articular la experiencia visual en planos de realidad distintos y complementarios. Para demostrarlo, la Fundación Gulbenkian de Lisboa ha reunido una colección de pinturas, esculturas y fotografías en una muestra, Del otro lado del espejo (hasta el 5 de febrero), donde lo profundo y lo aparente se entremezclan hasta hacerse indisociables. Del Renacimiento pictórico a la modernidad multimedia, estas obras exploran los límites de la ilusión y, con ella, del arte.
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