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Alterconsumismo
Coordinado por Anna Argemí

¿Y si entre todos pagamos un salario?

Una campaña francesa donará 1.000 euros al mes durante un año a un ciudadano escogido al azar

Mi trabajo como padre y como hombre que se queda en casa está asegurado y es respetado - Sí a la renta básica incondicional
Mi trabajo como padre y como hombre que se queda en casa está asegurado y es respetado - Sí a la renta básica incondicionalSonnenschauer.com vía Flickr / Creative Common
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¿Qué es la renta básica universal? Algunos partidos y políticos europeos apuestan desde hace años por que cualquier ciudadano o residente en un país europeo pueda beneficiarse de una renta, una cantidad fija mensual, sin contraprestaciones ni condicionantes previos. La discusión se centra sobre si la ayuda debería ser universal (para todos sin excepción) o reservada a personas con pocos ingresos, sobre el monto de la ayuda, sobre la viabilidad del proyecto. Países como Finlandia y Escocia han pasado ya a la acción y anunciaron la intención en el corto o medio plazo de aprobar una renta básica universal para sus ciudadanos.

En Francia de repente la iniciativa va a saltar también del ámbito de la discusión teórica a la aplicación práctica y no por decisión política alguna sino por la iniciativa de un político joven y gracias a la generosidad y a la contribución de la ciudadanía. Julien Bayou, del partido Europe Écologie Les Verts (EELV) ha lanzado una campaña de crowdfunding, Mon Revenu de Base (mi renta básica) para con lo recaudado -el objetivo son 12.000 euros - donar 1.000 euros al mes durante un año a un ciudadano escogido al azar. Cualquier residente en Francia, tenga o no la nacionalidad francesa y sea cual sea su situación económica, puede inscribirse en la web de la campaña para convertirse en el afortunado ganador siempre que sea mayor de edad.

Una vez que se hayan recaudado los 12.000 euros necesarios, se continuará recaudando hasta conseguir de nuevo la misma cantidad de dinero y de nuevo escoger al azar un segundo ciudadano, quien empezará a recibir por su parte 1.000 euros al mes como renta básica universal. Cuanta mayor sea la participación ciudadana, más posibilidades de extender la ayuda a más personas.

De hecho, cuando escribo estas líneas sólo han pasado unos días desde que se lanzara la campaña (el 2 de noviembre) y ya se han recaudado más de 26.000 euros gracias a 851 donantes. Un segundo ciudadano recibirá también, está claro ya, su salario básico universal. El primer francés agraciado con esta «renta básica universal» ciudadana y aleatoria recibirá sus primeros 1.000 euros antes de Navidad.

El objetivo de la iniciativa no es caritativo sino que busca suscitar el debate, ganar adeptos a la causa

El objetivo de la iniciativa no es caritativo sino que busca suscitar el debate, ganar adeptos a la causa, permitir una investigación científica sobre el tema y last but not least conseguir aprobar una ley que instaure una verdadera renta básica universal.

Bayou no se ha inventado nada al lanzar esta campaña. De hecho ha aplicado en Francia lo que ya se vivió en Alemania hace 3 años. Michael Bohmeyer, fundador de una start-up de venta en línea, tuvo la idea original. Después de vender su empresa, siguió percibiendo beneficios, unos 1.000 euros al mes, lo que le permitió experimentar un sentimiento de liberación. Para él, la renta básica universal permite vivir sin el miedo a cómo subsistir y de hecho esta liberación lleva entonces a plantearse las buenas preguntas sobre la vida. Lo explica en esta entrevista para Le Monde.

Me siento tratado de manera igual y me permite formar parte totalmente de la sociedad.
Me siento tratado de manera igual y me permite formar parte totalmente de la sociedad.Sonnenschauer.net vía Flickr / Creative Commons

La renta básica universal había estado en la palestra política alemana y había llegado hasta las puertas del Bundestag (Parlamento alemán) gracias a 50.000 firmas pero no pasó el trámite parlamentario. Bohmeyer creó su asociación, Mein Grundeinkommen (Mi renta básica) y en menos de 3 meses recaudó 50.000 euros. Hasta el día de hoy Mein Grundeinkommen ha recaudado a través de la financiación participativa 1,5 millones de euros gracias a 75.000 donantes y ello ha permitido conceder un salario de 1.000 euros al mes durante un año a 119 personas, una media de 4 personas financiadas al mes. Se calcula que unos 700.000 alemanes han sido sensibilizados por esta iniciativa: ¿Una renta básica universal? ¿Una campaña de crowdfunding desinteresada? ¿O simplemente una nueva estrategia de comunicación política a cargo del contribuyente?

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